La 18ª edición del Festival Internacional de Cine Judío (FICJA) se realizará entre el 14 y el 20 de marzo en Cinemark Palermo, presentando un ambicioso catálogo de 10 filmes destacados. Este evento, que ha sabido consolidarse como una cita ineludible para los amantes del cine en el país, proyectará obras procedentes de nueve diferentes naciones, incluyendo Alemania, Austria, Bélgica, Estados Unidos, Francia, Israel, Luxemburgo, Países Bajos y el Reino Unido. Las entradas para el festival ya están disponibles, tanto en boleterías como en el sitio web oficial de Cinemark Hoyts.
El FICJA no sólo se ha distinguido por su larga trayectoria, extendiéndose por más de una década, sino también por su capacidad de reunir historias cinematográficas judías de notable riqueza cultural y temática diversa. En esta oportunidad, se destacan películas como Habanos para Freud, que cuenta la particular amistad del creador del psicoanálisis con un joven admirador que está despertando a la sexualidad. En una de sus últimas apariciones en el cine, Freud está encarnado nada menos que por el destacado actor Bruno Ganz.
Además, se podrá ver Todo ha ido bien de François Ozon, que fue parte de la selección oficial del Festival de Cannes y hasta ahora permanecía inédito en el país; Aquí, hoy, con Billy Crystal asumiendo roles de escritor, director y protagonista junto a un elenco estelar con figuras como Danny DeVito, Sharon Stone y Kevin Kline; y Lansky, donde Harvey Keitel personifica al famoso gangster judío. Por otra parte, el evento contará con la participación del cine israelí presentando obras como Savoy, un recuento de la toma con rehenes realizada en 1975 del hotel homónimo, por parte de un grupo de la OLP, solicitando la liberación de prisioneros a cambio de la vida de los rehenes y Cordones, una sensible historia entre un padre y un hijo que han estado distanciados durante años.
Parte de la riqueza de esta edición del FICJA reside en su diversidad de géneros, abarcando desde comedias conmovedoras hasta dramas históricos intensos, reflejando las múltiples facetas de la vida judía a través del tiempo y el espacio. En esta programación también se destacan cuatro películas que profundizan en diferentes aspectos de la Segunda Guerra Mundial, explorando temas de supervivencia, venganza, reinicio de vida y controversia. Estas obras, que incluyen Tres Mujeres (Het Verloren Transport), Plan A, Los Chicos de Windermere y El Último Vermeer, han sido reconocidas por su notable aportación al género histórico, cada una ofreciendo una ventana única a distintos momentos y perspectivas del conflicto. Estas películas abarcan desde la cohesión y amistad hasta la búsqueda de venganza y la complejidad de la justicia en tiempos de postguerra.
Tres Mujeres destaca por su narrativa centrada en la amistad forjada entre personas de orígenes dispares, poniendo de relieve la humanidad compartida incluso en los tiempos más oscuros. Dirigida por Saskia Diesing, esta película presenta una historia emocionante de supervivencia y valentía. Por otro lado, Plan A, dirigida por los hermanos Doron y Yoav Paz, explora el deseo de venganza de un grupo de sobrevivientes judíos del Holocausto, presentando un dilema moral complejo en la postguerra.
En contraste, Los Chicos de Windermere ofrece un enfoque en la recuperación y el nuevo comienzo de los jóvenes sobrevivientes que se trasladan a Inglaterra, dirigida por Michael Samuels, esta historia es un testimonio del poder de la esperanza y la amistad. Finalmente, El Último Vermeer de Dan Friedkin, se sumerge en un drama de posguerra centrado en la controversia en torno a Han van Meegeren, acusado de colaborar con los nazis.
Cada una de estas obras cinematográficas ofrece una perspectiva única sobre la resiliencia humana y los complejos matices de la ética y la moral en tiempos de guerra. Desde el análisis de la venganza hasta la importancia de la solidaridad y la comprensión mutua, estas películas invitan a la reflexión sobre la condición humana a través del lente de uno de los eventos más trascendentales de la historia moderna.
Este año, el festival no sólo aspira a ser un encuentro para los aficionados del cine, sino también un espacio de reflexión cultural y diálogo intercultural. Las entradas ya están a la venta en cine (Beruti 3399, CABA) o también a través del sitio web de Cinemark Hoyts, donde se pueden chequear los días y horarios de las proyecciones.