La feria internacional de arte contemporáneo ARCOMadrid, que se desarrolla hasta el domingo en la capital española, quedó formalmente inaugurada este miércoles, con miles de visitantes, un panorama variopinto de estilos y soportes de todo el mundo y la tradicional visita de los reyes de España, Felipe y Letizia, quienes, en un itinerario preciso y calculado de una hora y cuarto, repleto de medidas de seguridad, se detuvieron unos minutos a saludar en la galería Remota de Salta (es la primera vez que un espacio de esa provincia participa en esta feria que lleva 43 ediciones).
Algo de nervios, sonrisas, una muchedumbre de curiosos y muchísimos celulares listos para tomar la foto, además de una gran expectativa, dieron el marco a la visita real a Remota, una de las galerías argentinas que participan de la feria que se desarrolla en el recinto de IFEMA. Como cada año, los reyes se detuvieron en poquísimos espacios de los 205 stands que participan del encuentro, y la galería argentina fue una de las elegidas.
“Bienvenidos”, dijo Gonzalo Elías, uno de los directores de la galería junto con Guido Yannitto. Y prosiguió: “Somos de Salta, en el norte de la Argentina, en la frontera con Chile y Bolivia. Nuestra propuesta curatorial tiene que ver con un punto geográfico específico que es Cafayate”, precisó sobre el espacio que se aloja en el sector “Opening” de Arco, dedicado al galerismo joven.
La artista salteña Roxana Ramos, cuya obra dialoga con los Valles Calchaquíes, sobre todo su última serie de dibujos y objetos tejidos en simbol, fibra típica de la ribera del río Calchaquí, contó que “ellos fueron super receptivos de la propuesta y escucharon con mucha atención”.
El galerista Guido Yannitto resumió con eficacia cómo fue el encuentro con la casa Borbón: “Re buena onda los reyes”, aseguró el galerista e inmediatamente un puñado de periodistas de medios españoles lo abordaron para saber de qué se trataba la propuesta artística que Felipe y Letizia habían escuchado con tanta atención.
Ocurre que ARCO es una auténtica vidriera internacional para el arte contemporáneo y durante cinco días convierte a la ciudad de Madrid en el foco de atención, con la llegada de 400 coleccionistas de todo el mundo y un total de 95.000 visitantes que acuden a ver las novedades de la escena artística. Un 30 por ciento de las galerías participantes provienen de América latina y es allí donde Argentina cuenta con un espacio destacado.
Poco antes de saludar a los galeristas salteños, Felipe y Letizia intercambiaron sonrisas y apretones de mano con el secretario de Cultura de la Nación, Leonardo Cifelli, quien aseguró a Infobae estar “contento de poder acompañar a las galerías y artistas que vienen desde toda la Argentina a esta edición de ARCOmadrid, de haber compartido un momento con el Rey Felipe VI y la Reina Letizia, y más aún que hayan elegido conocer a la galería salteña Remota. Creo que no es casualidad. Es el reconocimiento al arte argentino y eso nos anima mucho”, señaló el funcionario.
Otro argentino que tuvo su momento de protagonismo hoy fue el tucumano Tomás Saraceno, o al menos su obra que resultó ganadora del primer Premio de Adquisición en ARCOmadrid que organiza la Fondazione per l’Arte Contemporanea CRT, con sede en Turín. Una “pintura” del tucumano, donde examina la intrincada morfología de las telarañas, fue adquirida por la fundación italiana en la galería Pinksummer, por lo que irá a préstamo a largo plazo a la GAM - Galleria Civica d’Arte Moderna e Contemporanea Torino, informaron los organizadores del premio en un comunicado.
Profesionales de la Fundación arteba y de la cámara de galerías Meridiano también llegaron hasta este encuentro artístico decidido a profundizar en los lazos latinoamericanos y argentinos.
Al igual que en Remota, la imaginería del norte del país, con sus paisajes, costumbres y tradiciones, se extiende al stand de otra argentina, la galería Herlitzka, donde se exhiben una serie de mantas de tejedoras anónimas del norte argentino: lanas bordadas que contienen representaciones de elementos naturales como flores y plantas, composiciones geométricas, figuras ornamentales y elementos del repertorio andino. Luego de diez años de participar en la feria ARCO, su director, Mauro Herlitzka, se ha animado a probar cómo serán recibidas de este lado del océano estas obras bordadas. “Tenemos buenas expectativas”, se confió Herlitzka.
“¿Esta es una obra de Gabriel Chaile?”, preguntó una periodista francesa, luego de reconocer inmediatamente una de las esculturas de adobe, precolombinas, del artista tucumano. El interrogante iba dirigido al coleccionista argentino Juan Vergéz, durante una recorrida por su espacio madrileño donde el collector conserva algunas de sus obras, tan solo un fragmento de la inmensa colección que posee en Buenos Aires. “Cada vez más latinoamericanos han venido a vivir a Madrid y la feria ARCO captó eso, por eso cada vez es mayor la presencias de galerías de Argentina y de la región”, dijo Vergez.
“Madrid es Cultura” se lee en la numerosa hilera de carteles extendidos a lo largo del Paseo de la Castellana, colocados por las autoridades locales, a conciencia de que a lo largo de cinco días la capital española se convierte en vidriera ineludible para el arte internacional.
¿Hay un estimado en números del balance que deja ARCO cada año?, consultó Infobae a la directora de la feria, Maribel López. “Al finalizar, nosotros hacemos encuestas a todas las galerías. Les preguntamos que respondan dentro de un rango de montos de dinero. Algunas contestan, otras no. O sea que no tenemos un número exacto. Pero lo cierto es que ARCOmadrid es mucho más que la venta de una obra: es un espacio de encuentro. Es un contacto hoy, que mañana termina en una muestra en Basel, y así”, respondió la catalana que dirige el principal evento artístico de España.
[Fotos: gentileza prensa ARCOmadrid]