La película Gauguin y el Canal, que explora el destacado pero turbulento periodo del renombrado artista francés Paul Gauguin en Panamá, está programada para su lanzamiento este jueves. La producción cinematográfica viene a iluminar una etapa peculiar en la vida del pintor, conocido por sus trascendentales aportaciones al posimpresionismo, durante su estadía en 1887 en el país centroamericano. En aquel momento, Gauguin se involucró en el ambicioso, aunque finalmente fracasado, proyecto francés para la construcción de un canal interoceánico.
La concepción de esta obra cinematográfica estuvo a cargo del director y actor panameño Frank Spano, quien dedicó cerca de 15 años a este proyecto. Originalmente, Gauguin y el Canal nació como una obra de teatro, con la que Spano obtuvo un reconocido galardón en Panamá, antes de decidir adaptarla al cine. La trama invita a la audiencia a reflexionar sobre dilemas universales del ser humano, centrados en los sacrificios que uno está dispuesto a hacer para seguir su propio camino. A diferencia de un documental o una biografía tradicional, la película se sumerge más en la exploración del espíritu humano que en los hechos históricos puntuales de la vida de Gauguin.
Este proyecto, que ha recibido financiamiento del Fondo de Cine de Panamá en 2018, busca explorar la relación del artista con el país y su trabajo como obrero en la construcción del canal. La película está fundamentada en una profunda investigación histórica y promete ser una propuesta cinematográfica singular que destacará la importancia cultural y geográfica del Canal de Panamá, así como la influencia del entorno panameño en la obra de Gauguin.
El papel del pintor francés es interpretado por Roberto Birindelli, actor de origen uruguayo, quien tuvo que someterse a una extensa preparación para el rol. Birindelli no solo aprendió a pintar de manera convincente para el filme sino también aperfeccionó tanto el acento francés como el español peruano, reflejando la complejidad lingüística del personaje. La elección de Panamá como lugar de rodaje y de una cantera cercana a la capital como representación de las obras del canal, subraya el compromiso del equipo de producción por anclar la narrativa en un contexto geográfico y cultural auténtico.
Gauguin, nacido en París en 1848, tuvo una vida marcada por el nomadismo y la búsqueda constante de nuevos horizontes. Tras su experiencia en Panamá, donde vivió por cinco semanas y participó en la construcción del intento francés de canal interoceánico, Gauguin se trasladó a Martinica. A lo largo de su vida, Gauguin dejó un legado artístico profundamente influenciado por sus experiencias en lugares distantes, incluyendo su célebre etapa en la Polinesia Francesa, donde produjo algunas de sus obras más reconocidas antes de su fallecimiento en 1903.
La historia de Gauguin en Panamá y la interpretación de estas experiencias a través del cine, ofrecen una mirada incomparable sobre las complejidades de un artista que desafió las convenciones de su tiempo, buscando autenticidad y significado lejos de su hogar. La película Gauguin y el Canal presenta una oportunidad única para el público de explorar una faceta poco conocida de la vida de uno de los pintores más influyentes del posimpresionismo.
El interés de Spano por Gauguin surge de una conexión personal con Panamá, donde el cineasta pasó gran parte de su vida. La historia de su abuelo italiano, quien llegó al país para trabajar en la construcción del canal, le proporciona una perspectiva única sobre la importancia del canal y la diversidad de historias humanas vinculadas a su construcción. Además, el contacto de Gauguin con el arte primitivo en Panamá, que tuvo un impacto significativo en su obra posterior, es un elemento central de la narrativa de la película. El proyecto es el resultado de más de una década de investigación y desarrollo por parte de Spano, quien ha dedicado un esfuerzo considerable para asegurar que la película ofrezca una representación auténtica y envolvente de la experiencia de Gauguin en Panamá.
Fuente AFP