Con la llegada de Javier Milei a la Casa Rosada, el Fondo Nacional de las Artes entró en la cuerda floja. Lo que se encaminaba a su cierre terminó por una acefalía de tres meses y ahora, según confirmaron a Infobae fuentes del Ministerio de Capital Humano y la Secretaria de Cultura, habrá nueva dirección. Se trata de Tulio Andreussi Guzmán, economista, coleccionista de arte y gestor cultural, conocido también por ser el director de la Casa Museo Magda Frank-José Fioravanti.
En una entrevista de 2017 con Página 12, Andreussi Guzmán cuenta que viene de “una familia de coleccionistas y amantes del arte”, y que fue educado “viendo a los grandes maestros”. “Me considero un buscador, un investigador silencioso en búsqueda de lo sagrado que se manifiesta en el arte. Es así que esta búsqueda me lleva actualmente a asesorar a coleccionistas”, decía entonces, en diálogo con Andrew Graham-Yool.
Para entender su mirada de la cultura —¿y de la política?— hay que prestarle atención a los dos artistas cuyos museos dirige. La primera es Magda Frank, nacida en Transilvania, Hungría (hoy Rumania), perseguida por los nazis, exiliada en Francia y luego en Argentina, donde murió en 2010 a los 95 años. Cuenta Graham-Yooll que Andreussi Guzmán “compró la casa del hermano, la colección se la compró a los sobrinos herederos, y le pagó una pensión a Magda Frank ya muy enferma”.
El segundo artista es José Fioravanti, —”juntó socios que le ayudaron a comprar doscientos yesos del escultor argentino, uno de los dos grandes de la escultura argentina del siglo veinte”—, fallecido en 1977. A él, Marcelo T. de Alvear le encomendó decoraciones escultóricas en el vestíbulo de la Casa Rosada. Además, creó monumentos a Nicolás Avellaneda y Roque Sáenz Peña, hizo el Monolito del kilómetro cero en Buenos Aires y el Lobo Marino de la Rambla de Mar del Plata.
Tulio Andreussi Guzmán viene a poner paños fríos sobre lo que todos creían que sería el cierre inminente del Fondo Nacional de las Artes. Así se propuso desde un principio en la llamada “ley ómnibus”, aunque luego se quitó en el rediseño y finalmente se cayó para volver a las comisiones. El FNA es una institución que desde su fundación en 1958 se transformó en un pilar para que los artistas pudieran acceder a incentivos monetarios que hicieran posible realizar sus obras.