Desde el año 2018, cuando se implementó inicialmente el cobro de entradas para la muestra de William Turner, el Museo Nacional de Bellas Artes (MNBA) ha estado explorando distintas opciones para financiar el acceso a su colección. La pandemia en 2020 interrumpió este sistema, y ahora, con más de 700.000 visitantes en 2023, la institución busca retomar la iniciativa de manera equitativa.
El MNBA recibió el 35% de sus visitantes provenientes de otros países en el último año, y ante la necesidad de generar ingresos, el director, Andrés Duprat, aclaró que se están analizando varias alternativas. Entre las posibilidades se encuentran la implementación de bonos contribución, colaboraciones voluntarias (Pay What You Wish), o el cobro exclusivo para acceder a exposiciones temporarias.
El sistema ya funcionaba en el principal museo de la Argentina desde el año 2018, cuando se implementó en principio con la exposición temporaria del pintor inglés William Turner, manteniendo siempre un día de la semana libre gratuito, la última hora del día gratis y el acceso disponible para jubilados, docentes, menores de 12 años, personas con discapacidad y contingentes escolares. Entonces, se llamó a licitación y una empresa se encargaba del cobro de esas entradas, pero la pandemia, en 2020, terminó abruptamente con ese sistema.
La primera implementación de cobro de entradas, en 2018, para acceder a las muestras temporarias fue en aquel entonces de cien pesos. En 2019, el museo siguió cobrando entrada solamente para acceder al pabellón de exposiciones temporarias: cien pesos para los residentes y doscientos pesos para los no residentes, exceptuando las gratuidades ya mencionadas. Ahora, se analiza cobrar el acceso solamente a los no residentes.
En colaboración con la Asociación de Amigos del museo, que cuenta con 90 años de trayectoria y es una institución auditada, el MNBA busca facilitar la ejecución del plan. Esto permitiría destinar los fondos recaudados a preservar y mejorar la infraestructura del museo, así como a la adquisición de nuevas obras de arte. “Si lo podemos hacer a través de la Asociación, es un dinero que está más preservado para el Museo y de más fácil ejecución, ya que se destina luego a su patrimonio, a infraestructura del museo o para adquisición de obras”, reflexionó Duprat.
“Los no residentes, cuando visitan el museo, no pueden creer que es gratis la entrada a un patrimonio invaluable, especialmente los anglosajones. Pasa que muchos visitantes igual quieren hacer una contribución voluntaria y hoy si vos decis ‘Yo igual quiero pagar’, no tenemos ningún sistema implementado que nos permita eso”, relató el director del museo.
Duprat destacó que, independientemente de la implementación futura del sistema de cobro, el acceso a la colección del museo seguirá siendo gratuito para los residentes en Argentina. Además, enfatizó la importancia de encontrar un equilibrio que garantice la sostenibilidad del museo sin perder de vista su compromiso con la comunidad local.
En el contexto internacional, donde muchos museos principales cobran tarifas de entrada, la medida del MNBA se suma a los esfuerzos globales para preservar y promover el patrimonio artístico. La institución continuará trabajando en colaboración con otros museos y organizaciones para definir la mejor estrategia que se adapte al contexto argentino y a las expectativas de sus visitantes.
En otros países del mundo, se cobra entrada para acceder a los principales museos, como el MET de Nueva York que solicita una contribución mínima para los residentes y un cobro de 30 dólares para el resto de los visitantes. El Louvre de París cuesta 22 euros (con entrada gratuita para residentes locales) y el Museo Nacional del Prado, en España ofrece una entrada a 15 euros.
Fuente Télam S.E.