El director Pedro Speroni vuelve a indagar sobre uno de los protagonistas de su anterior documental Rancho, que se sumergió en las vidas de un grupo de presos en una cárcel de máxima seguridad. Tenía la característica de crear una cercanía muy particular que permite indagar sus historias y sueños. En esta nueva película se verá a Iván Bilbao atravesando los pasillos sombríos de una cárcel, enfrentándose a la incertidumbre de lo que yace más allá de las rejas.
Los Bilbao guía al espectador desde el oscuro encierro hasta el esperado reencuentro con una familia marcada por cinco años de ausencia. En su pueblo natal, Iván se debate entre recuperar lo perdido y construir un nuevo destino, un futuro que se vislumbra en la llegada de un hijo. Esta conmovedora película ha conquistado escenarios internacionales, desde Visions Du Réel y BAFICI hasta La Habana y DocsBarcelona. Su inclusión en diferentes festivales destaca la resonancia global de esta obra cinematográfica. Ahora tendrá su estreno en las salas argentinas.
En Los Bilbao, Speroni aborda un tema crucial para la sociedad contemporánea: la reinserción de aquellos que han enfrentado situaciones adversas y buscan construir una vida después de la cárcel. La película destaca por su autenticidad y la habilidad de Speroni para generar empatía hacia los personajes y sus circunstancias. A través de una narrativa profunda y realista, el director nos sumerge en la vida de Iván, explorando su relación con la familia, la adaptación a la libertad y los desafíos para recuperar su identidad y estatus en la sociedad. A pesar de la cercanía alcanzada, el autor no se involucra en las situaciones y tampoco da una bajada de línea acerca de las situaciones que le toca vivir al filmar el documental.
La historia se desarrolla un año después de la liberación de Iván, permitiendo al público observar cómo se materializan las esperanzas y desafíos imaginados durante su encierro. La película no solo examina la complejidad de reconstruir una vida después de la cárcel, sino que también aborda temas como la relación con la familia, la planificación del futuro y los intentos por ganarse la vida de manera honesta.
La narrativa se enfoca en la relación de Iván con su esposa e hija, quienes han tenido que adaptarse a su ausencia. Además, explora la dificultad de recuperar su identidad y estatus en la comunidad, así como los obstáculos para encontrar empleo tras su liberación. Speroni utiliza recursos cinematográficos para capturar detalles íntimos de los personajes, permitiendo al espectador conectarse emocionalmente con sus historias.
A través de Los Bilbao, Pedro Speroni continúa su compromiso con un cine de alta carga social que invita a la reflexión sobre la necesidad de una sociedad más justa e inclusiva. La película se convierte en una ventana a la realidad de aquellos que buscan rearmar sus vidas después de experiencias difíciles, destacando la importancia de la empatía y la comprensión para construir una sociedad más humana y equitativa. Es un testimonio emocional sobre la resiliencia y la lucha por la reinserción, ofreciendo una experiencia cinematográfica que va más allá de la pantalla y deja una profunda impresión en el espectador.
En las palabras de Speroni, descubrimos la génesis de este proyecto durante el rodaje de Rancho. La relación con Iván evolucionó, y lo que comenzó como una conexión en un entorno penitenciario se transformó en la necesidad de explorar la reintegración y el regreso a casa después de la cárcel. Speroni comparte cómo la familia de Iván se convirtió en parte integral del relato. La naturalidad frente a la cámara, la confianza depositada en el equipo y la evolución de la historia destacan la autenticidad capturada en cada fotograma.
Durante los nueve meses del embarazo de Yamila, esposa de Iván, Speroni descubrió las cicatrices del pasado de Iván y la complejidad de su búsqueda por una segunda oportunidad. Además, pudo observar a un hombre que había enfrentado muchas adversidades en la vida, marcado por un pasado difícil y experiencias de bullying en su infancia. La noción de “reinserción” se cuestiona, ya que muchas personas que han estado en prisión provienen de los márgenes de la sociedad y, al ser liberadas, a menudo regresan a entornos donde las oportunidades son limitadas. A diferencia de esta realidad, Iván contaba con un círculo de apoyo en su familia, brindándole un lugar al cual regresar. A lo largo del rodaje, el director observó el crecimiento del vínculo entre Iván y Yamila, destacando el amor presente en esa familia y la manera en que Iván asumió responsabilidades respecto a la hija de Yamila. A pesar de que llevaban solo tres meses conociéndose al comenzar el rodaje, la pareja fue construyendo una relación sólida, ganando confianza y fortaleciendo sus lazos familiares.
La experiencia del director filmando este tipo de documentales va más allá de la pantalla. Destaca el valor de la palabra y la confianza en las relaciones humanas. Los Bilbao no solo cambia la perspectiva profesional de Speroni, sino que también enriquece su vida con vínculos duraderos y significativos.
Los Bilbao no es solo una película, es una inmersión en la complejidad de la experiencia humana. A través de la esperanza, la familia y la resiliencia, Pedro Speroni invita al público a reflexionar sobre la capacidad de reconstrucción después de la adversidad, creando una obra que va más allá de la pantalla para resonar en el corazón de cada espectador.
*“Los Bilbao”, de Pedro Speroni se podrá ver en el MALBA (Avenida Figueroa Alcorta 3415, CABA) todos los viernes de febrero a las 20 horas. A partir del 15 de febrero en la Sala Lugones (Avenida Corrientes 1530, CABA) y desde el 22 de febrero en el Cine Gaumont (Avenida Rivadavia 1635, CABA).