Las galerías de arte tienen diferentes formas de encarar su trabajo con los artistas y su relación con el público. En este recorrido, por los barrios de Villa Crespo, La Boca, Retiro, Chacarita y que se extiende hasta San Isidro, se presenta solo una muestra de lo variada que es la propuesta artística local, con espacios que abrieron todos después de la pandemia, y, en algunos casos, con apenas unos meses de vida.
Julia Baitalá Arte Contemporáneo - Antezana 150, Villa Crespo
En los primeros días de julio de 2023, en el barrio de Villa Crespo, el espacio abrió sus puertas con “Ensambles”, una exhibición que reunió una fracción de la extensa obra de Pablo Edelstein. A los pocos meses, la labor investigativa -que incluyó la salida de un libro de lujo realizado por India Ediciones- tuvo su repercusión en el Museo de Arte Tigre, donde aún se puede visitar La materia infinita, una retrospectiva sobre el legado del destacado ceramista.
Detrás de esta pieza de relojería de puesta en valor se encuentra Julia Baitalá, oriunda de Santiago del Estero y que desde hace casi dos décadas trabaja en el sector. Formada en dirección de empresas en Córdoba, en 2006 comenzó con la promoción de artistas de las provincias en CABA, tuvo un espacio en el Hotel Belair junto a Mindy Lahitte y Gonzalo Vidal, para después fundar Central de proyectos con Lahitte, María Lightowler y Mariela Rossi.
Tras un hiato por maternidad, comenzó a prestar servicios, asesorando a artistas, empresas e instituciones. Estuvo al frente del armado de dos museos históricos, el del regimiento de montaña en Uspallata y el de Artillería de Campo de Mayo, y tuvo un paso por la Fundación Esteban Lisa para de manera posterior ponerse al frente de la producción de la Bienal Bit, de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Mar del Plata, que combina arte, ciencia y tecnología.
“Decidí que ya era momento de abrir un espacio, donde poder revisar y tener a los artistas con los que vengo trabajando, en algunos casos desde hace 17 años y otros más recientes. He acompañado, asistido y asesorado a todos los que integran la galería, en la producción de sus obras o apoyándolos en todo lo que es gestión; nos formamos e hicimos un montón de proyectos. Como en el caso de Gonzalo Lauda, por ejemplo, a quien he acompañado muchas veces a armar las producciones de las batallas, uno de los proyectos más complejos que hice”, comenta a Infobae Cultura.
Y agrega: “Creo que la galería nace de la necesidad, de un proceso natural de mi carrera, como un espacio donde cobijar, mostrar a los artistas con quienes trabajo desde hace tiempo y también para tener un punto de encuentro con los clientes”.
También forman parte del equipo Julieta Sandjan, asistente y gestora cultural, quien “hace toda la parte de gestión, coordina la galería y un poco de cada proyecto”; Florencia Sáenz, que “se encarga de toda la parte de comunicación junto a un equipo de marketing y diseño que está en Santiago del Estero” y Helen Márquez, curadora de la galería con quien arma los proyectos anuales.
Con respecto a la escena y el mercado de estos primeros meses sostiene que está sorprendida porque “la galería funcionó muy bien”. “Hubo ventas en cada muestra, no muchísimas, pero las hubo. Algunas en el exterior, otras en las ferias de aquí. Fue lento en comparación con años anteriores que había más fluidez, pero creo que en nuestro sector siempre es una cuestión de ánimo”.
“El que va a comprar una obra tiene cierto poder adquisitivo. Entonces, es más una cuestión de ánimo o estuvo más enfocado en inversión, en firmas ya consolidadas, no tanto en arte contemporáneo. Fue un año complejo para todos y con mucha incertidumbre. Entonces la gente como que no se animó a comprar tanto contemporáneo, pero a la galería le fue bastante bien. Con la apertura se llegaron a cubrir los costos altos que tienen un emprendimiento de este tipo y eso me parece que es un balance altamente positivo”, dice.
Smol - Benito Pérez Galdós 319, La Boca
La galería surgió a partir del proyecto Salón de Otoño, que armaron juntos Santiago Bengolea, coordinador de PROA21, con Sasha Minovich, artista visual, durante la pandemia en un palacio de 1850 de San Telmo, que estaba inspirado en uno parisino.
“Sentimos la necesidad de crear un espacio donde prescindir de los ornamentos, de las formas del sistema del arte. Un lugar donde los artistas, la institución y los visitantes se encuentren en un mismo plano, sin filtros, donde el tema sea la obra, la puesta en escena”, cuenta Bengolea.
En ese sentido, sostiene, que no son “una galería comercial, sino una cámara de proyectos”, desde donde se elige a los artistas con quien trabajar “para colaborar desde la idea inicial hasta la fecha para mostrar ese resultado”. “No es una muestra, es un proceso, es un experimento. Por esta razón, no ponemos títulos, ni textos curatoriales, ni rangos ni cargos. Es la obra la que queda como centro de la escena”, explica.
Y agrega: “Trabajamos en la medida de lo posible, sin subsidios ni sponsors, no apuntamos a la venta aunque por supuesto si existiere el candidato se la puede comprar. La idea es que el artista pueda realizar su sueño, que trabaje para Smol y que eso no pueda ser exhibido en un museo o galería convencional por las exigencias que requieren las mismas. Trabajamos en lado B de los artistas, quizás su obra oculta o que todavía no está formalmente presentada anteriormente”.
La selección de los artistas plásticos es muy heterogénea: entre otros han trabajado con Silvia Gurfein, Mónica Giron, Daniel Leber, Marta Cali, Ariadna Pastorini, Res, Julio Grinblatt, Lucila Gradin, Marula Di Como, Marcolina DIpierro, Ramiro Quesada Pons, Alexis Minkiewicz, Mauro Koliva, Augusto Zanela y músicos, cineastas, performers y poetas.
Bengolea comenta que Smol inicia su “su tercera y última temporada” con un homenaje a Sergio Avello. “Todos los domingos de enero, al atardecer, se realizarán conciertos de música experimental a cargo de ARO, creando un puente entre el pasado y el presente, como homenaje a los que Avello realizara en los 90s en la terraza de Proa. Además, DJ Trincado, con una sensibilidad única, será el encargado de musicalizar la muestra con la misma música que Avello solía disfrutar en su vida cotidiana”, dice.
Casa equis - Jorge Newbery 3816, Chacarita.
En el barrio de Chacarita, en una zona de galerías más tradicionales, Casa equis es una propuesta interesante para aquellos que buscan acercarse al arte desde un lugar más disruptivo, a partir de una selección de creadores jóvenes.
El espacio se encuentra dentro de Casa Chaca, desde donde se organizan también otros eventos culturales, y surge de la sociedad entre la periodista cultural Josefina Hagelstrom y el artista Diego Beyró.
“Casa Equis surgió como una fusión entre galería tradicional y espacio independiente, que trabaja con artistas jóvenes emergentes y con el objetivo de acercar nuevos públicos al mercado del arte de una forma más descontracturada, para fomentar el nuevo coleccionismo”, explica Hagelstrom.
El proyecto inició en 2018 en Ciudad de México, en la zona de Santa María La Ribera, en la casa de Beyró, punto de reunión de artistas que terminó convirtiéndose en la primera sede. “A finales de 2022, conseguimos un lugar en Casa Chaca y lanzamos una convocatoria de artistas. En marzo de 2023 inauguramos y en el año hicimos 4 exposiciones individuales y una colectiva de 20 artistas con la que cerramos el año, que tuvo apoyo del programa FUTURA del Centro Cultural de España en Buenos Aires (CCEBA) y de la Fundación Williams”, dice la directora de la sede porteña.
Ambas sedes funcionan a puertas cerradas, por lo que se manejan con cita previa para las visitas y, en el caso de la casa porteña, al espacio expositivo se le suma una trastienda “que es muy protagonista, con mucha obra variada, más en formato de tienda, que también se pueden adquirir online, y se puede visitar siempre”.
Para la selección de artistas se realiza una convocatoria abierta todo el año en ambas sedes, ya que les interesa “que los artistas puedan tener su primera exposición individual” allí y se basan “primero en algo más bien intuitivo” y “obviamente en el statement, el currículum, la consistencia en el trabajo”.
Sobre la experiencia con el mercado tras sus primeros meses, comenta “que hay una oferta grande y de mucha calidad, porque hay muchos artistas increíbles, pero no tanta demanda o que es un mercado más bien chico”. Y agrega: “Nos enfocamos en arte emergente, con lo cual puede variar según la carrera de los artistas con los que trabajás y las posibilidades que tengas para ir a ferias acá y en el exterior. De todas maneras, y pese al contexto del país que obviamente hace las cosas más difíciles, apostamos por ampliar el número de compradores de arte y ser una alternativa para aquellos que pueden y quieren empezar a comprar”.
Valerie - Vera 1350, Chacarita
En el mismo barrio, Valerie nació como un espacio con dedicado al arte y la tecnología, que con tres directores creativos, Jimena Lusi, Xul Jan y Sandro Guevara, Valerie surgió de la fusión de dos proyectos: Aura Fabrica y Valerie’s Factory, que se centran en el arte contemporáneo, a través de 16 artistas.
“Generalmente los espacios dedicados al arte surgen porque se identifica una necesidad y aparecemos los gestores tratando de cubrirla, en nuestro caso sentíamos que hacía falta un lugar dedicado a la tecnología, con una perspectiva de género consciente, un lugar de libertad total. Un espacio joven donde los artistas pudieran acercar propuestas ambiciosas en cuanto a los montajes y obras de mediano a gran formato sin la especulación de la venta”, explica Lusi.
En ese sentido, el objetivo es que “los artistas puedan desarrollar en las muestras de sus sueños sin preocuparse si sus piezas van a ser comercializables o no”, ya que, segura, “la parte de la venta está asegurada si se cuidan algunas variables, una de ellas es la veracidad de la producción artística, hacer lo que se cree y siente, dialogando con la época, sin la limitación comercial”.
“No le ponemos límites a nuestros artistas, los ayudamos y empujamos a romperlos. También buscamos acompañarlos de manera integral en sus carreras, con sus participaciones institucionales, en premios, muestras en museos, residencias en el exterior, etc. Trabajamos con un equipo que está a disposición de ellos para lo que necesiten en todo momento”, agrega.
Si bien ambos espacios ya tuvieron participación en diferentes ferias nacionales, como arteba, en diciembre pasado comenzaron su camino internacional en conjunto en Pinta Miami. “Es vital para el crecimiento de nuestra escena artística tener presencia internacional en instituciones, ferias y espacios de exhibición privados y estamos dedicados a generar este tipo de acontecimientos”.
“Tenemos esta convicción porque consideramos que la escena argentina es una de las más potentes a nivel mundial, por la calidad de las propuestas, los artistas increíbles que la habitan y por la solidaridad que se ve en los lazos entre colegas. Con respecto al coleccionismo vemos con mucho entusiasmo que se suman nuevos agentes, collectors jóvenes que empiezan sus colecciones en nuestra galería y que se integran a los coleccionistas y compradores más experimentados, para nosotros generar ese encuentro es muy rico en todo sentido, sentimos que somos como una familia que se expande”.
Biga art gallery -Arenales 1181, Retiro
Abierto en los últimos meses de 2023, la sala de Retiro busca ser “un espacio de efervescencia donde el artista encuentre un lugar de expresión más allá de la mera exposición de las obras, donde pueda desarrollar todo su potencial para hacer posible su posicionamiento en el mercado nacional e internacional”, dice su directora María Gabriela Campo.
La galería, que cuenta con curaduría artística y coordinación de Mariana Gioiosa, “surge con la idea de generar un espacio de visualización de artistas contemporáneos innovadores, transgresores, y que su creación parta de un fundamento de investigación y creatividad. Artistas que se animen a explorar en la materialidad, la técnica, el concepto; que deseen proyectar su carrera artística, y desafíen con su creación los momentos y contextos nacionales e internacionales en los que vivimos”, comenta Campo.
Así, sostiene, “el único protocolo es la creación, la innovación y el encuentro artística en todas sus manifestaciones”, dice Campo, quien comenzó a relacionarse con el arte desde niña en su Tucumán natal, en un “momento en que la cultura comenzaban a necesitar camuflaje para expresarse como un lenguaje diferente a la palabra” donde solo “era permitida la expresión estética a través de un lienzo que no generara amenaza”.
Su “fascinación por Lola Mora” la fueron “adentrando de forma autodidacta al mundo de las artes” y ya recibida como psicóloga, proveniente de la carrera de psicología y antropología, comenzó a analizar los diferentes compartimientos individuales y sociales desde la expresión artística, desde la pintura rupestre, el arte aborigen australiano, que terminó de cerrar su “gran interés por las expresiones artísticas como manifestación de la evolución del pensamiento del hombre y las sociedades”.
Ya en los 2000, integró la comisión de arte y cultura de Sister Cities International de Fort Lauderdale, Florida, desde donde se incentivó el intercambio artístico entre la ciudad y Mar del Plata, y de regreso a Buenos Aires, fundó su propia Consultora de negocios, Mg Compass.
“En paralelo para no alejarme de mi pasión por el arte, fui parte del círculo de teatro independiente por 12 años, en mis comienzos con el actor y director (hoy fallecido) Luis Agustoni, luego en la escuela dirigida por Claudio Tolcachir, y finalmente con Marcelo Savignone. El arte siempre me podía en sus diferentes expresiones. En el 2021, comencé la Maestría en Gestión de Cultura en la Universidad San Andrés, y formalicé a través de mis estudios académicos, la gestión de arte y cultura en nuestro país”. Entonces, fundó OCMI Cultura en una clínica médica porteña y a, partir de esa experiencia, nació la idea de fundar una galería de arte.
“El objetivo de biga es ser un espacio de arte contemporáneo en el cual se produzca una sinergia e interacción entre la obra, el artista y el público: ser una galería generadora de acciones que permitan la visualización de artista y su obra desde diferentes perspectivas, con activaciones que permitirán el diálogo artístico constante”, dice sobre el espacio que tuvo su apertura con la muestra Natural celebración, de Fernando Brizuela.
Media Galería - Luis María Drago 304, Villa Crespo
Si bien no es una galería abierta en los últimos años, este espacio se caracteriza por ser una apuesta joven, que busca romper con los márgenes del galerismo tradicional.
La idea del proyecto surgió en el 2019, explica Laura Guindlin, fundadora y directora, como respuesta una “problemática que tenían muchos artistas y curadores jóvenes para realizar muestras”. “En parte por la falta de espacios que reciba a este público y en parte por las limitaciones que muchos espacios tienen, como agendas ocupadas por años, un staff grande de artistas que no permite la incorporación de artistas nuevos o incluso cierta resistencia a trabajar con gente con poca trayectoria”.
Así, en aquel año, funcionó dentro de un taller textil en el barrio porteño de La Paternal “caracterizado por su pequeño tamaño de 9 metros cuadrados”: “por su tamaño no llegaba a ser una galería entera pero tampoco por sus objetivos o funcionamiento, ya que no representamos artistas, participamos en pocas ferias y el eje está más puesto en el interés que pueda generar un proyecto antes que su potencialidad como venta”.
Guindlin, historiadora y crítica de arte, que también se encuentra al frente de la producción general, explica que el “objetivo principal es brindar una alternativa dentro del circuito artístico tradicional, para dar visibilidad a artistas y obras que se encuentren en los márgenes y proponer nuevas lógicas de trabajo que combatan algunos conceptos instaurados como la trayectoria y el renombre”.
A partir de esa premisa, “la agenda de la galería se conforma a partir de una convocatoria abierta que se realiza a comienzos de año” con la que se busca “expandir las posibilidades del espacio y apostar también a abrir nuevas modalidades de trabajo”. En ese sentido, durante 2023 se realizaron más de siete proyectos con 25 artistas y curadores entre los que hubo muestras individuales, colectivas, residencias, lecturas y una jornada de ponencias teóricas.
“Con respecto al mercado, tratamos de generar y mantener activo un coleccionismo alternativo, más pequeño, tratando de sostener precios accesibles para que más personas puedan adquirir obras. Y sobre la escena, me parece importante celebrar la existencia de más espacios independientes, muchos sostenidos por artistas, que se alejan del formato tradicional de galería”, sostiene.
Departamento 112 - Av. Sr. A. Fleming 1543, Martínez
Cruzando la General Paz se encuentra otro espacio que desafía concepciones clásicas, como Departamento 112, que abrió sus puertas en julio en Martínez, aunque la génesis del espacio comenzó antes, cuando Hans Petersen, su fundador, abrió las puertas de su propio taller -de allí el nombre- “para generar evento-exposiciones con el arte como eje principal”.
Petersen se considera un afortunado artista autodidacta, que encontró en el arte el “espacio al que recurrir desde pequeño”: “Entendí que el artista no frena. Mi formación se basó en momentos específicos, en carreras distintas, con mentores significativos y estos nuevos colegas a los cuales admiro. El 112 es vehículo de nuevas maneras de decir que soy artista, que no me recibí y que trabajo de esto”.
Comenta que el 112 “no surgió con la intención de generar una galería, sino de visualizar y evidenciar la escena de artistas emergentes desde la provincia de Buenos Aires.” y que “hoy el proyecto cuenta con una sala de exposiciones y dos apariciones en mercados profesionales nacionales, en Córdoba y Chaco”.
Justamente, el bautismo fue en la feria cordobesa MAC en 2023, aún antes de tener su espacio físico, cuando se presentaron en sociedad con obras de El Keni y Mía Fitte, quien fue la primera socia del espacio. “Desde el MAC el equipo detrás varió. Se trabaja con socios artistas y hoy se encuentran Mariano Podestá, como director de curaduría, y Josefina Pereyra Iraola, como directora de web y editorial”, enumera.
Y agrega: “Nuestro objetivo principal es repatriar y evidenciar la escena, reforzarla, abrazarla, impulsarla. Esto se produce a través de territorios. En la sala de Martínez buscamos reforzar la identidad de los artistas que nos rodean directamente como también generar oportunidades abiertas al público. Después, en las ferias nacionales e internacionales, reflejar nuestra intención de un lenguaje cultural argentino claro y necesario. Con nuestras herramientas de audiovisual y web nos comprometemos a reforzar el ideal de ayudar al artista brindándole nuestras herramientas”.
Con respecto a la selección de artistas sostiene que “es un recorrido que funciona mejor de boca en boca”, ya que el proyecto “se funda en realizar exposiciones abiertas” y que esa unión inesperada se refuerza “en el compromiso de los nuevos artistas con su carrera y la profundidad en su desarrollo” como en aceptar el “riesgo de exponer por primera vez” con Departamento 112, desde donde “se busca construir un vínculo, acompañar”.
Y finaliza: “Somos una empresa de arte, porque hacemos más que vender obras. La muestra actual se SASA piel de gallina mecánica y es una propuesta investigativa acerca del último producto en desarrollo de la empresa Sensibilidad Artificial S.A. junto a Magdalena Mignone, en la que se evidencia el crecimiento de la piel de gallina mecánica y el cuero desde su ingreso (5 de diciembre) hasta el 28 de febrero” y para 2024, cuenta, participarán de MAPA y la feria de Corrientes.