Franco Luciani y Fabrizio Mocata combinan tradición y vanguardia para sus “Tangos cruzados”

El miércoles 24, el armonicista argentino y el pianista italiano presentarán en Bebop Club un álbum con clásicos y canciones propias. “Tenemos una fuerte impronta de improvisación”, afirma Luciani

Guardar
Franco Luciani & Fabrizio Mocata: "Pazza e sensibile", del disco "Tangos cruzados"

Tangos cruzados, el nuevo disco alumbrado entre el armonicista argentino Franco Luciani y el pianista italiano Fabrizio Mocata, propone una búsqueda en la que se solapan diferentes conexiones: entre continentes, entre rítmicas y –también– en la dinámica entre los polos de la improvisación y la planificación. “En el disco hay un juego. La música, de por sí, es siempre libre. En este caso con Fabrizio fuimos armando el material con un total desprejuicio. El hilo conductor es el tango pero su lenguaje a veces cede, a veces bajo una lógica más tradicional y, en otras, con mucha improvisación”, explica Luciani. Este miércoles 24, a partir de las 20 hs., el armonicista rosarino y el pianista siciliano presentan su primer álbum juntos en Bebop Club (Uriarte 1658, C.A.B.A.)

Luciani, rosarino, baterista de origen, hoy consolidado como armonicista en la escena nacional en la que irrumpió hace ya veinte años, trabajó Tangos cruzados en sociedad con el pianista siciliano Fabrizio Mocata, reconocido miembro del Paul Wertico Trio, quien –a su vez– fue el baterista del histórico Pat Metheny Group.

Ciudadano del mundo, Mocata lleva años en contacto con músicos argentinos y se observa (y se escucha) que su aproximación a la música argentina no lleva un paso atolondrado. “Nos encontramos primero en el Festival de Tango de Granada, en España, luego tocamos en varios conciertos en diferentes situaciones y, de a poco, comenzamos a grabar”, rememoró Luciani. “Descubrimos los dos que respetábamos el tango y su lenguaje, pero también teníamos una fuerte impronta de improvisación”, explicó sobre la propuesta de Tangos cruzados.

Luciani y Mocata se conocieron
Luciani y Mocata se conocieron en el Festival de Tango de Granada

Aparecen en el disco, disponible en todas las plataformas digitales, obras con largo recorrido en la tradición del tango (“Derecho viejo”, de Eduardo Arolas; “El choclo”, de Ángel Villoldo; “El llorón”, de Juan Maglio) combinadas con dos composiciones nuevas de Luciani y Mocata, en un listado encabezado por “Jeanne y Paul”, de Astor Piazzolla, que, como suele suceder cuando las búsquedas son oblicuas, suele funcionar como una petición de principios. “No sólo cruzamos continentes. La versión del vals ´Desde el alma’, por caso, está en ritmo de tango, y la de ´El Choclo´, un tango, en ritmo de vals”, explicó el rosarino.

El contrabajista Pablo Motta se revela como un invitado que hace más que una colaboración ocasional en un disco en el que Luciani, además, les pone voz a dos temas: “Che, papusa, oí” (Gerardo Matos Rodríguez y Enrique Cadícamo) y “Los ejes de mi carreta” (Atahualpa Yupanqui y Romildo Risso).

"Tangos Cruzados" incluye versiones de
"Tangos Cruzados" incluye versiones de tangos tradicionales como “Derecho viejo” y “El choclo”

El material es la continuidad de Frutos del país, el disco que Luciani lanzó a fines del año pasado enteramente dedicado a especies folclóricas de la música argentina. “Soy un poco camaleónico”, dice. Mocata, formado en la música clásica y el jazz, también ofrece la misma ductilidad para transitar diferentes músicas.

El disco Tangos cruzados apareció sobre el cierre de 2023, en un contexto en el que el gobierno nacional propone fuertes cambios para los organismos de fomento de la música, el cine y el teatro. “Es un tiempo con alguna triste certidumbre y muchas otras incertidumbres”, razona Luciani.

“Descubrimos los dos que respetábamos
“Descubrimos los dos que respetábamos el tango y su lenguaje, pero también teníamos una fuerte impronta de improvisación”, cuenta Luciani

En el ámbito de la cultura se van a venir momentos muy difíciles. Hay una concepción de que el mercado debe regir todo, que no tiene que tener presencia, y esa presencia en el sector cultural es imprescindible. Muchas veces quienes tienen este discurso sacan el pecho con lo que ocurre en Europa, pero allí, justamente, la impronta de lo público en materia cultural es fuertísima”, agregó. “No todas las expresiones culturales –afirma– son para el Movistar Arena y para generar millones de reproducciones. Hay expresiones que son representativas de una identidad y no pueden quedar en una situación de desprotección”.

Fuente y fotos: Télam S.E.

Guardar