El próximo sábado vuelve en el Jardín Botánico de la Ciudad de Buenos Aires el proyecto artístico Jardín sonoro, una instalación performática que reúne dramaturgas, directoras y actrices como Andrea Garrote, Eugenia Pérez Tomás y Lorena Vega, entre otras, para intervenir el espacio público y proponer un cruce entre el teatro, la literatura y las nuevas tecnologías, a partir de relatos orales que recorren la relación entre las personas y la naturaleza.
Bajo la dirección de Aliana Álvarez Pacheco y Florencia Lavalle, esta instalación performática pone en discusión la relación que se crea entre los espectadores y el territorio, y propone pensar el teatro desde el espacio público y el espacio público desde el teatro, a partir del cruce con la literatura y las nuevas tecnologías.
“Jardín sonoro nace en 2019 a partir del cruce de varios intereses. En principio explorar espacios, formatos y dispositivos que corran la frontera de lo teatral e inviten al espectador a habitar la ciudad de una forma más lúdica. Es decir, revisitar esos espacios que transitamos habitualmente, agregándoles una nueva capa de sentido. Nos interesan los espacios verdes de las ciudades como oasis urbanos que ofrecen un tiempo distinto, más ligado al ocio y al disfrute, en contraste con la vorágine de la vida urbana”, explica Álvarez Pacheco.
La nueva etapa de la propuesta artística tendrá lugar en el marco del ciclo de artes escénicas organizado por Paraíso Club, cuya programación de 2024 incluye otras obras reconocidas como Testosterona y Breve enciclopedia sobre la amistad.
En la primera edición, que tuvo lugar en 2019, el foco también estuvo puesto en obras escritas, dirigidas e interpretadas por artistas mujeres, entre las que se destacaron Mariana Chaud, Giuliana Kiersz, Paula Marull, Rita Pauls, Vivi Tellas, Laura Paredes y Laura Santos.
En esta edición, participan como dramaturgas Cynthia Edul, Andrea Garrote, Agustina Gatto, Silvia Gómez Giusto, Mariana Obersztern y Eugenia Pérez Tomas; de la mano de las interpretaciones de Andrea Garrote, Lorena Vega, Agustina Muñoz, Dora Mils, Francesca Giordano y Lucía Villanueva.
Álvarez Pacheco y Lavalle trabajan en el campo de las artes escénicas y la gestión cultural y vienen desarrollando experiencias de trabajo en el espacio público. Álvarez Pacheco realizó junto a Silvia Gómez Giusto el proyecto Ciudades en escena y, en 2023, junto con la Fundación Amigos del Museo de Bellas Artes, presentaron Un paisaje para mí, que formó parte de la programación de Paraíso.
Juntas pensaron esta propuesta que plantea dramaturgia, actuación y espacio escénico. Pero lo particular es que se trata de una dramaturgia que habita en el cuerpo de las y los espectadores, en un espacio que no es la sala teatral, sino un jardín emblemático de la Ciudad de Buenos Aires. Cuando delinearon esta segunda edición, las creadoras de la iniciativa definieron a las autoras en conjunto como un sistema que ofrece a los espectadores un cuerpo dramático variado y heterogéneo. El disparador era que fueran monólogos atravesados por la naturaleza en un sentido amplio, con una duración de diez minutos cada uno.
“Creemos que el vínculo teatro-tecnología es enriquecedor para ampliar la accesibilidad y generar nuevos formatos teatrales. Una de las grandes motivaciones que tenemos con el proyecto es llegar a públicos que no tienen el hábito de ir al teatro. Cuando estamos en el espacio estamos atentas a lo que las personas nos cuentan, lo que les conmueve de cada obra y de la experiencia en general. Hay espectadores múltiples: jóvenes, adultos mayores e, incluso, infancias. Eso es algo que nos entusiasma”, agrega Lavalle en esta conversación.
“La instalación performática sacó al teatro fuera del teatro, rompió definitivamente la cuarta pared, hizo que la ciudad o que los espacios naturales fueran el escenario, y en ese sentido, resignifica los lugares que habitamos. Es mirar nuestro espacio cotidiano con otros ojos, como si los viéramos por primera vez, hacer otro tipo de experiencia también sobre los cuerpos. La instalación performática y el site specific desmaterializaron el espacio escénico y se volcaron a nuevas dramaturgias”, explica, por su parte, Cynthia Edul, una de las dramaturgas que participan en la puesta.
Paraíso Club es un espacio de artes escénicas que ofrece un estreno de danza, teatro o performance por mes, y funciona bajo un sistema anual de membresías. Quienes forman parte del club participan cada mes de un estreno, un desmontaje de la obra, reciben un objeto de edición limitada diseñado por los artistas, un boletín digital y una nota sobre la obra que presenta una aproximación a sus lenguajes, además de beneficios en distintos emprendimientos culturales y descuentos en cursos organizados por el club.
En esta oportunidad, el compilado Jardín sonoro está compuesto por la obra ¡Y que vuelvan al mundo los fantasmas!, de Andrea Garrote e interpretada también por ella; Te quiero, de Agustina Gatto e interpretada por Dora Mils; La hora sagrada, de Eugenia Pérez Tomas, e interpretada por Francesca Giordano; Hermanos de aire, de Mariana Obersztern e interpretada por Agustina Muñoz; Verde esencial, de Cynthia Edul e interpretada por Lucía Villanueva; y Una exótica, de Silvia Gómez Giusto e interpretada por Lorena Vega.
“Como en todas las áreas, las artes escénicas no están exentas de la brecha de género. Por eso, desde el inicio de Jardín sonoro pusimos en primer plano el trabajo de creadoras que admiramos para generar así una obra que funcione como plataforma de difusión de autoras contemporáneas, acercándolas a nuevos públicos”, agrega Álvarez Pacheco.
En tanto, Pérez Tomas, directora de una de las obras, explica que su abordaje de la escritura “pocas veces prioriza el soporte en el cual se va a inscribir”. “No me ocupo mucho de pensar si el texto va a parar a un libro, a una sala o a un celular. Sí imagino en relación con el espacio y con la experiencia de las palabras en su contexto, y es en ese sentido que se empieza abrir una dimensión con el público, que son quienes van a mirar, escuchar, percibir y asistir a la escena; en este caso el formato para mí fue nuevo e inquietante”, completa la también autora del libro La canción del día.
La puesta se presentará los días sábado 20, domingo 21, sábado 27 y domingo 28 de enero a las 16 y 17 en el porteño Jardín Botánico Carlos Thays, y estas funciones contarán específicamente con el acompañamiento del equipo de Paraíso, que entregará los programas y el objeto. El público en general también puede recorrer la obra desde el sábado 20 hasta el miércoles 31 en los horarios de apertura del parque, desde las 8 hasta las 19.
Fuente: Télam S. E.
Fotos: archivo, Luis Sens y Josefina Tommasi.