La Semana Negra de Gijón comienza un nuevo ciclo con el escritor y periodista Miguel Barrero como nuevo director, aunque mantendrá el espíritu reivindicativo y las señas de identidad del festival cultural “con la bandera de los derechos humanos como pilar fundamental”.
“No habrá un estilo Barrero, sino continuidad” en un festival que durante tres décadas y media ha demostrado “saber adaptarse a los nuevos tiempos introduciendo cambios sin que se noten, y eso va a seguir siendo así”, ha afirmado en una entrevista el nuevo director, el tercero después de Paco Ignacio Taibo II y Ángel de la Calle.
Barrero (Oviedo 1980), vinculado a la Semana Negra de Gijón desde adolescente y ganador del premio Rodolfo Walsh de literatura de no ficción, asumió la dirección el pasado mes de octubre y ya prepara la programación de la trigésimo séptima edición, que se celebrará entre el 4 y el 15 de julio.
La literatura a pie de calle haciendo propio el dogma de Paco Ignacio Taibo II, según el cual es posible leer un libro con una mano y comer un churro con la otra, y la bandera de los derechos humanos como pilar fundamental, marcarán el camino en esta nueva etapa, ha afirmado.
Más que un festival, la Semana Negra ha sido desde sus orígenes una fiesta que se ha convertido en un “referente cultural mundial” en el que se debaten cuestiones literarias, sociales y políticas candentes.
Barrero ha avanzado que este año se analizará la situación de Gaza, centrada en los ataques del Ejército de Israel a la población civil tras los atentados de Hamás, por parte de periodistas que han estado sobre el terreno, escritores y expertos en geopolítica y política internacional.
Puerta de entrada a autores iberoamericanos
Medio centenar de autores de distintos géneros literarios de España e Iberoamérica ya han confirmado su asistencia, aunque la dirección confía en alcanzar la cifra de un centenar y medio de invitados de las últimas ediciones.
El exdirector de la Fundación Municipal de Cultura de Gijón durante el anterior mandato de la alcaldesa socialista Ana González ha asegurado que apostará por la promoción de la literatura en español que se produce “en las dos orillas” llevando a Gijón lo mejor de cada género, especialmente del negro.
Barrero ha resaltado que el certamen gijonés, que entrega los premios Dashiell Hammett de novela negra, Rodolfo Walsh de no ficción, Espartaco de género histórico y Celsius de Ciencia Ficción, entre otros, es “la puerta de entrada” de autores iberoamericanos a España.
A este respecto, ha recordado que cuando el cubano Leonardo Padura fue invitado por primera vez a la Semana Negra no tenía nada publicado en España, un mercado que se le abrió a partir de los contactos y relaciones que hizo en Gijón.
Barrero ha rechazado la idea de que la Semana Negra sea “un nido de rojos”, como le atribuyeron durante años desde la derecha política, al remarcar que en el certamen “caben todas las opciones” siempre que se encuadren dentro de los valores democráticos y no atenten contra los derechos humanos. “La Semana Negra tiene su ideología, no vamos a negar lo evidente, pero todo el mundo tiene cabida porque consideramos que el debate y la confrontación de ideas es algo bueno”, ha defendido.
Fuente: EFE