Doble dosis de Carlos Belloso en el teatro de verano en Buenos Aires

A partir de la segunda mitad de enero, el actor protagonizará el unipersonal de su autoría “El aparato” y “Salvajada” de Mauricio Kartún. “El humor es necesario para sobrevivir y para señalar”, afirma

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Carlos Belloso protagonizará este verano las obras "Salvajada" y "El aparato" en Buenos Aires
Carlos Belloso protagonizará este verano las obras "Salvajada" y "El aparato" en Buenos Aires

Carlos Belloso, actor de múltiples facetas”. Eso podría decir la tarjeta de presentación de este talentoso intérprete nacido en Munro en abril del ‘63 y que dio sus primeros pasos en la profesión en aquella excitante década del 80, dominada por la efervescencia cultural de la posdictadura. Con Damián Dreizik como socio, hizo pie en el mítico Parakultural presentando a Los Melli, un bizarro dúo cómico que nació en una obra under de Vivi Tellas, otra gran protagonista de la época, y al poco tiempo ya estaba haciendo pie en esa gran caja de resonancia que todavía era la televisión argentina.

“Para que algo tenga efervescencia es necesario taparlo –explica él– . Y el autodenominado Proceso de Reorganización Nacional se ocupó de eso, no sólo en el terreno económico, con políticas horribles, sino también con la persecución y la represión. Cuando eso se acabó, vino la liberación de un montón de procesos creativos y manifestaciones culturales. Luca Prodan resumió muy bien lo que nos pasaba: ‘No sé lo que quiero, pero lo quiero ya’”, le dice a Infobae Cultura.

Muchos años y seis premios Martín Fierro después (dos de ellos por su inolvidable personaje en la telenovela de Pol-ka Sos mi vida, el vago por antonomasia Quique Ferreti, manager y novio de La Monita, la boxeadora que interpretaba Natalia Oreiro), Belloso sigue sacando a relucir esa versatilidad que lo caracteriza a través de dos personajes en una misma obra, un caricaturesco inspector escolar y un cruel domador de animales que tienen roles muy importantes en Salvajada, la adaptación de un relato del uruguayo Horacio Quiroga que Mauricio Kartún estrenó el año pasado en el Teatro Cervantes y ahora desembarca en el Metropolitan de la calle Corrientes. La nueva temporada arranca el jueves 25 de enero, con funciones los jueves a las 20 y los viernes a las 22.15 hs.

Belloso vuelve con "Salvajada", de Mauricio Kartún, a partir del 25 de enero
Belloso vuelve con "Salvajada", de Mauricio Kartún, a partir del 25 de enero

“Para mí Kartún es un gran referente –subraya Belloso–. Lo tengo en alta estima desde la época de Chau, Misterix, en los años 80. Siempre tuve ganas de trabajar con él, pero cuando forzás las cosas, suelen salir mal. El tiempo va alineando los planetas, acercando a la gente. También tenía muchas ganas de trabajar con el grupo Libertablas, otro descubrimiento que hice en esos 80 en los que pasaban tantas cosas. No soy especialmente nostálgico, pero la primavera alfonsinista dio sus frutos. Muchos artistas pudimos aprovechar ese envión, esa inercia creativa que apareció de repente. No duró tanto. Los gobiernos argentinos pendulan entre políticas populares y antipopulares, y después llegó el menemismo, con su esquema salvaje y perverso de privatizaciones. Y ahora me parece que otra vez están tapando la cacerola. Quizás se venga pronto alguna otra efervescencia”.

En Salvajada (que en 2016 tuvo una primera versión, con otro elenco, en la UNSAM), Belloso comparte escenario con Valentina Bassi, Pablo Mariuzzi, Mónica Felippa, Diego Gerrari, Carolina Guevara, Gustavo Masó, Julieta Rivera López, Carolina Tejeda y Blanca Vega. La obra es una fábula épica de una hora y media de duración que en el programa de mano es sintetizada como “la historia de cómo el maltrato y el desprecio pueden ser el origen del más violento de los terrores”. El influjo de clásicos de la literatura argentina –el Facundo de Sarmiento, El matadero de Esteban Echeverría– le aportan más matices a una pieza dinámica y con un persistente clima de ensueño.

“El inspector es un porteño que llega a una escuela de un pueblito provincial, y ese contraste, ese choque, es una sentencia sobre algo –asegura Belloso–. Le saca la ficha al protagonista (el personaje de Pablo Mariuzzi), que es un salvaje, una fiera. Es un tipo malvado, pero con cierta sutileza. Introduce la daga con precisión y maneja muy bien la ironía, por eso despierta las carcajadas del público. Y el domador es todavía peor. Un personaje brutal, al estilo del Stromboli de Pinocho. Podríamos pensarlo desde el terreno político: es el símbolo de esta idea tan en boga de que el individuo y el mercado tienen que estar por sobre todas las cosas”.

Imagen de la puesta de "Salvajada" en el Teatro Cervantes, durante 2023 (Foto: Mauricio Cáceres / prensa TNC)
Imagen de la puesta de "Salvajada" en el Teatro Cervantes, durante 2023 (Foto: Mauricio Cáceres / prensa TNC)

—Hiciste un par de alusiones al presente. ¿Difícil escaparle a esta coyuntura, no?

—Es parte de mi día a día. Y de mi trabajo. El 17 de enero reestreno en el Chacarerean El aparato, un unipersonal ambientado en un futuro donde un Estado dictatorial imprime personas 3D porque se está quedando sin partidarios. Pensé en 1984 de George Orwell y cambié al Gran Hermano por el Gran Otro, un concepto lacaniano. Es una obra sobre la importancia del lenguaje, del plano simbólico, en tono satírico. Los que siguen al Gran Otro dicen que es nuestra ley, tu ley, mi ley… (risas). Es un escenario probable si siguen estas políticas neoliberales aceleracionistas (SIC).

En el espectáculo imagino que ya no hay pantallas porque las pantallas somos nosotros y trabajo con mapping. El trabajo en la dirección de Hernán Curly Jiménez fue muy importante porque la obra es una crítica social y él pensó una puesta al servicio de una sucesión de gags que habilitan la risa ante un panorama angustiante. Cuando pensamos este espectáculo, Milei ya era un personaje notorio que empezaba a enfocarse en su carrera presidencial. Todo me pareció tan absurdo que terminé escribiendo una especie de distopía cyberpunk con un prócer que es el nuevo Padre de la Patria y se llama Comodoro Py. Ya no hay más ministerios, pero sí una Secretaría de “Justilamentos”. El clima es el del “estado de excepción” del que habla el filósofo italiano Giorgio Agamben. Es una farsa pero se parece mucho a la realidad.

Desde el miércoles 17 de enero, Belloso reestrenará su unipersonal "El aparato"
Desde el miércoles 17 de enero, Belloso reestrenará su unipersonal "El aparato"

—Se dice cada vez más que la ficción ya no puede competir con la realidad.

Guy Debord ya lo explicaba muy bien en La sociedad del espectáculo. Lo que hoy se presenta como nuevo es tan viejo que huele a naftalina... Para mí la política es soluciones a problemas concretos, no este show. Es cierto que para ser político siempre se necesitó carisma. A veces una persona carismática lleva adelante políticas populares, como fue el caso de Perón, que también se unió con una actriz, pero no era un personaje farandulesco.

—Hablabas del papel del humor ante la angustia de un futuro incierto. ¿Es más fácil o difícil hacer comedia en tiempos de crisis?

—El arte es sensibilidad. O una expresión de esa sensibilidad frente a lo que te toca vivir. La sensibilidad de la gente creativa seguramente estará atenta al hambre, que muy pronto seguramente cale más hondo en la sociedad argentina, y a esta forma represiva de manejarse del gobierno. El humor es necesario para sobrevivir y para señalar. Lo que a mí me resulta más desafiante es trabajar en un contexto diferente, con otros formatos. Hoy hay mucha más velocidad en la vida cotidiana.

Movés el dedo en el celular y te reís con un chiste, al toque ves un gol increíble de Messi y de la risa pasás al asombro, y pegado a todo eso ves algún quilombo político, o una guerra, y pasás a la indignación. Son muchas emociones, variadas y concatenadas, es un cóctel raro… Soy un neófito con las redes sociales, pero sí observo y analizo para reordenar mi trabajo. Trato de desarmar el sistema para ver cómo funciona y a partir de ahí busco lograr algo nuevo.

"El humor es necesario para sobrevivir y para señalar", dice Carlos Belloso
"El humor es necesario para sobrevivir y para señalar", dice Carlos Belloso

—Y lo canalizás ahora con un unipersonal, pero a lo largo de tu vida hiciste muchas otras cosas relacionadas con distintos campos artísticos. ¿Por qué elegiste poner el foco en la actuación?

—Creo que siempre puse a la pintura, la música y la escritura al servicio de la actuación. No soy un actor, soy muchos. Alguien que usa diferentes posibilidades expresivas para traducir una sensibilidad. Con la música, por ejemplo, nunca me preocupé por ser un virtuoso, sino por crear una melodía y un ritmo que me permitan transmitir un mensaje con plena conciencia de lo que soy como intérprete. Suelo usar un rasguido de guitarras medio rabioso, medio punk porque me ayuda a decir un texto de una manera que quizás sin música me costaría mucho más. En síntesis: la música me ayuda a interpretar mejor.

—En relación a la interpretación, ¿cómo fue la experiencia de encarnar a Sarmiento en el unitario televisivo Historia clínica?

—Me ataqué por un lado muy vanidoso. Cuando me lo propusieron, pensé que el único actor que había hecho de Sarmiento era Enrique Muiño y que parecía realmente insuperable. Entonces me propuse hacer un Sarmiento que rompiera con esa tradición de que Muiño era el único y el definitivo. Trabajé con esa premisa y me fue bien, me dieron un premio Tato. Fue un personaje muy complejo, escrito por Felipe Pigna, que subrayó más los aspectos nac and pop que los del mataindios.

Carlos Belloso se presenta con "Salvajada" en el Teatro Cervantes y con "El aparato" en el Chacarerean Teatre
Carlos Belloso se presenta con "Salvajada" en el Teatro Cervantes y con "El aparato" en el Chacarerean Teatre

—Un personaje muy recordado es el Willy de Tumberos, por el que ganaste un Martín Fierro en el contexto de una serie que fue pionera de una estética que después se repetiría bastante en la ficción argentina.

Tumberos apareció en el 2002, en un contexto de importante renovación estética. Okupas fue clave en ese proceso, y se estrenó dos años antes. No casualmente los directores de estas dos series son los mismos de Pizza, birra, faso (1999): Adrián Caetano y Bruno Stagnaro. Nacía el Nuevo Cine Argentino y la renovación incluía a otros artistas con enfoques propios, muy originales, como Lucrecia Martel. También surgió Damián Szifrón con Los Simuladores, que era otra cosa, una especie de neo-Misión: Imposible, pero también muy lograda. Fue un muy buen momento.

—Quisiste superar a Enrique Muiño, algo que puede confirmarlo como uno de tus referentes. ¿Qué otros son importantes para vos?

—Varios actores populares argentinos. Me gusta decir que me influyeron mucho los Pepes: Pepe Arias, Pepe Soriano, Pepe Iglesias, Pepe Marrone, Pepe Biondi… Y Lon Chaney, uno de los actores que más me han conmovido. Sin olvidarme de Narciso Ibáñez Menta, otro mago, nuestro Lon Chaney.

* Salvajada, de Mauricio Kartún, se presenta desde el jueves 25 con funciones los jueves a las 20 y viernes a las 22.15 hs. en el Metropolitan (Avenida Corrientes 1343, CABA).

* El Aparato, de Carlos Belloso, se presenta desde el miércoles 17 con funciones los miércoles a las 20.30 hs. en el Chacarerean Teatre (Nicaragua 5565).

[Fotos: gentileza Carlos Belloso]

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