Una obra de Diego Velázquez fechada en 1630 que en una subasta próxima se encaminaba a convertirse en el cuadro más caro del destacado artista del barroco español con un precio de salida de 35 millones de dólares, fue retirada imprevistamente del remate de la firma Sotheby´s sin ninguna explicación, alentando las sospechas de que podría haber sido adquirida por un renombrado museo estadounidense.
El cuadro, un retrato de la reina Isabel de Borbón, era una de las espadas con que la conocida casa de remates planeaba batir récords de venta en el marco de la semana de los Maestros Antiguos. Su salida al mercado se consideraba un hecho excepcional, en especial porque no es habitual que se venda un cuadro del español y es de hecho la obra más importante del creador de Las Meninas que sale al mercado en medio siglo, después de su retrato de Juan de Pareja.
La obra había salido de España en circunstancias que se desconocen durante la Guerra de Independencia y desde el siglo XIX completó un itinerario que la llevó de Madrid a París, al sur del Reino Unido, pasando por Nápoles, hasta la sede neoyorquina de Sotheby’s. A finales de noviembre, se comunicó que el cuadro saldría a subasta con un precio base de 35 millones de dólares, pero sin explicación tres semanas más tarde fue retirado de la venta.
El motivo de esta decisión aún se desconoce, ya que no lo esclarece el escueto mensaje publicado por la casa de subastas: “Cerrada la oferta”. Según informa El País, los expertos interpretaron que la decisión adoptada podría estar motivada por la adquisición del cuadro por parte de un prestigioso museo de Estados Unidos.
“Entre las contribuciones más relevantes de Diego Velázquez a la historia del arte, se encuentran sus retratos reales, y ahora su retrato de cuerpo entero de Isabel de Borbón, Reina de España, sale al mercado por primera vez en medio siglo en Sotheby’s New York el próximo febrero”, escribió en X (ex Twitter) la casa de subastas por aquel entonces. Pese a que estuvo muchos años en el Palacio del Buen Retiro de Madrid, en 1808 fue trasladado a Francia y expuesto en el Louvre de París, tras la invasión de Napoleón. En 1950 fue comercializado el cuadro, hasta que en 1978 la obra pasó a formar parte de una colección familiar privada.
La cifra por la que iba a ser subastada este cuadro de Velázquez iba a superar el precio más alto por el que se había pagado hasta la fecha una obra suya. En 2007, había salido a remate su retrato de Santa Rufina, una mujer sevillana que, junto a su hermana Santa Justa, vivieron en la antigua Hispalis de finales del siglo III. Por ese cuadro, se pagó un total de 16,9 millones de dólares, el equivalente a 15,3 millones de euros.
Ni el Museo del Prado ni el Ministerio de Cultura tratarán de reclamarlo. Fuentes de ambas instituciones confirmaron al periódico El País que la normativa que prohíbe el expolio de arte como botines de guerra se desarrolló en el siglo XX. Y este caso es anterior. Los especialistas consultados por el diario coinciden en que no aplica ningún tratado de la Unesco y las leyes a las que, por ejemplo, herederos de familias judías expoliadas por los nazis están recurriendo no podrían usarse en este caso.
Fuente: Telam