Con una fuerte presencia de muestras relacionadas a los 40 años de la democracia, el 2023 tuvo también grandes homenajes y retrospectivas, así cómo se sacó a la luz el legado de varios artistas que estaban invisibilizados. La historia del extractivismo colonial tuvo también diferentes acercamientos, como las problemáticas regionales y se extendieron las experiencias a partir de las tecnologías inmersivas.
Con algunas muestras todavía disponibles, Infobae Cultura realizó una selección de grandes muestras que se destacaron por diferentes razones, tratando de generar un mapa de la diversidad que propuso el calendario.
40 años de democracia
En 40 Años de Democracia, en el Museo del Bicentenario se trazó un recorrido por los momentos simbólicos de la vida política argentina, capturando a cada presidente desde Raúl Alfonsín en el acto de emitir su voto y se presentó una cronología del voto desde una perspectiva histórica, exhibiendo urnas utilizadas en distintos procesos electorales. Por su parte, en la Casa Nacional del Bicentenario pasó Imágenes de una democracia en construcción, con fotografías y videos de Marcos López, Adriana Miranda, RES, Alejandro Kuropatwa y Mónica Hasenberg sobre aquellos años.
En el Museo de Arte y Memoria de La Plata se reunió en Objeto Histórico a 20 artistas diferentes generaciones y trayectorias para componer desde esa diversidad un relato original que pretende interpelar nuestros sentidos sobre la democracia, la historia, la memoria y el arte.
En Museo Histórico Nacional 1983. Volver a votar se presentan afiches de los diferentes partidos políticos que formaron parte de la histórica campaña electoral, mientras que en Fundación Andreani el Leviatán del cineasta Andrés Denegri retoma los edificios de la Casa Rosada, el Palacio de Justicia y el Congreso para ofrecer una propuesta interdisciplinaria que cruza cine experimental, la fotografía y una instalación artística.
En el Parque de la Memoria se puede visitar El futuro detrás. Imaginación política después del estallido del 2001, que reúne la participación de más de 60 colectivos y artistas y recupera la memoria conflictiva de la crisis. La exposición recupera la creatividad social de aquellos años a partir de distintos materiales que en su origen fueron acciones, algunas colectivas, otras anónimas, en clubes de trueque, asambleas de barrio, fábricas recuperadas y que reunieron de forma horizontal a personas de todos los ámbitos.
“León Ferrari. Recurrencias”, en el Museo Nacional de Bellas Artes
En mayo, comenzó la muestra antológica del artista contemporáneo, que a partir de 250 piezas presentadas en 4 núcleos (Abstracciones; La civilización occidental y cristiana, Infiernos y otras cuestiones devotas, y Ciudades y arquitecturas de la locura) presentó “los temas que León retomaba circularmente”, explicaron sus curadores Andrés Duprat, quien fue ratificado en 2023 como director del museo, y Cecilia Rabossi.
Si bien la presencia de las obras de Ferrari en muestras es constante, la particularidad de reunir las obsesiones del artista, como la presentación de otras poco conocidas- otorgaron un nuevo camino para comprender un cuerpo de obra extenso, polémico y poético, a través de dibujos, tintas, collages, grabados, objetos, heliografías, planos, videos, maquetas y cerámica, con trabajos realizados entre 1960 y 2011.
De la misma manera que la expo sobre Ferrari llegó con delay -debía ser inaugurada en 2020, pero pandemia y otros compromisos expositivos mediante la retrasaron-, así sucedió con otra destacada, “Eduardo Sívori. Artista moderno entre París y Buenos Aires”, que tuvo también un homenaje tardío, ya que, a priori, estaba pensando para 2019 en el centenario de la póstuma y última que se le dedicó.
Abierta hasta el 4 de febrero de 2024, repasa parte de su carrera, entre sus años de estudiante en París a trabajos siendo una figura ya en Buenos Aires, a través de 200 obras y documentos, de óleos (retratos, paisajes), acuarelas, dibujos, gouaches, grabados (técnica que introdujo en el país); y objetos personales como la última corbata, libretas de dibujos, la paleta usada para pintar.
“Del cielo a casa”, en el Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires (Malba)
Con esta muestra, el Malba ingresó por primera vez en el mundo del diseño, no sin dejar de lado su conexión con el arte. Entre finales de marzo y agosto, más de 210 mil personas la visitaron, convirtiéndola en la segunda más convocante de la historia del espacio, detrás de Leandro Erlich. Liminal.
A partir de más de 600 objetos, de los cuales 100 fueron obras artísticas, se planteó un viaje temporal en piezas con un fuerte arraigo en lo cotidiano y que, no exentas de provocar lecturas históricas, operaron con mayor potencia en el campo de la memoria sensorial. La exhibición se planteó a partir de doce agrupaciones temáticas que no buscaron generar una historiografía del diseño nacional, sino un flechazo nostálgico al corazón.
En el costado latinoamericano, Soñar el agua, de Cecilia Vicuña, se presenta como un gran cierre de año, con alrededor de 200 obras de la artista chilena, radicada en EE.UU., que en 2022 fue galardonada con el prestigioso León de Oro de la Bienal de Venecia por su carrera.
Una expo que llegó en el momento justo de la efervescencia de los festejos populares por la obtención del Mundial de Fútbol de Qatar. Si bien inauguró a finales de diciembre de 2022, su desarrollo se produjo en realidad durante este año (cerró a finales de agosto).
Si bien el MHN renovó su guion curatorial permanente (con las destacadas Tiempo de Revolución, Pintores de la historia y Tiempo de Provincias), la propuesta futbolera tuvo un despliegue extensivo a toda la historia del fútbol argentino, tanto a nivel clubes -desde la época amateur- e incluyó también dos salas especiales: una con camisetas de Diego Maradona y otra con camisetas, fotos y trofeos de la selección nacional, incluidas la copa del mundo.
Si bien hubo en el año otras propuestas de tipo mundialistas oficiales (pagas), la del Histórico acercó la gran pasión argentina desde una perspectiva pluralista y enriquecedora, más allá de triunfalismos, que también incluyó momentos icónicos del fútbol femenino.
Un paseo preciosita por la historia iniciática de la pintura en el país, en la primera muestra dedicada al siglo XIX en los 15 años de vida del espacio de Puerto Madero y que, a partir de 45 obras, entre óleos y acuarelas, recorre toda una tradición familiar en la pintura y que propone un punteo sobre la influencia de los pintores viajeros en los artistas argentinos que estarían por venir.
A través de la obra del brasileño-francés Jean León Pallière y con curaduría de Roberto Amigo, la expo que está disponible durante todo enero de 2024, se presenta como una experiencia imperdible para los amantes del virtuosismo, el uso de la luz, el detalle; una mirada de la pintura con fuerte arraigo bien de su tiempo, europeísta, pero a la vez que pleno de espíritu “salvaje”.
También merecen mención la enorme y hermosa retrospectiva en torno a Emilia Gutiérrez, con curaduría de Rafael Cippolini; que fue acompañada por la pequeña pero potente muestra Las casas de las niñas inusuales, un universo fantástico de la contemporánea Verónica Gómez.
El mito de “El dorado”, aquella región mítica perseguida por los adelantados del siglo XV, tuvo una continuación conceptual a partir de obras y cosmovisiones de artistas latinoamericanos, en esta propuesta que ingresó en el saqueo de la “materia prima” sostenida en el tiempo, antes a través de los ‘conquistadores’ y hoy en manos de multinacionales.
La muestra, reconocida como “mejor proyecto expositivo internacional” en el marco del Culture & Museums International Tech Forum, Málaga (España), realizó un potente acercamiento contemporáneo a este conflicto, a través de obras de Víctor Grippo, Betsabeé Romero, Mathias Goeritz, Stefan Brüggemann, Andrés Bedoya y Laura Vinci, entre muchos otros.
Entre las obras se destacaba la exhibición de la instalación de Marta Minujín, quien le paga la deuda con choclo y tomates a Andy Warhol, que el público podía utiliza para reproducir la foto icónica.
Tras 10 años sin exponer en un museo en Argentina, la artista, pionera de arte conceptual, regresó con una muestra que reunió parte de su producción más actual junto a trabajos de los años 60 y 70, en dibujos, objetos y videos.
La expo, curada por Diana Wechsler, condensó el espíritu polisémico de una artista franco-argentina que trabaja a partir de la sencillez de los materiales y los gestos, con obras icónicas como la fotoperformance “Fragmentismo”, del manifiesto de 1978 en el que explicaba que sus obras exponen los elementos de un problema mientras que “las soluciones pueden ser múltiples y dependen de los que observan el objeto”; hasta sus series de las “Flores venenosas” que expuso en 1977 en Argentina durante la última dictadura militar.
En el marco de Bienalsur, se destacó Sindemia, de la artista y docente chilena Voluspa Jarpa, quien planteó en la muestra una potente mirada crítica y poética sobre las manifestaciones populares y la violencia represiva ejercida por los Estados, desde Colombia hasta Argentina, por el territorio andino.
La primera exhibición retrospectiva de la artista rumano-argentina presentó más de 140 obras inéditas y documentos reveladores reconstruyen su legado de la pintora, escultora, maestra y activista por los derechos de las mujeres.
Tras un trabajo de investigación de cinco años de Talía Bermejo, la exhibición sacó a la luz el legado de una artista que enfrentó prejuicios y las dificultades, para estudiar en Francia siendo madre separada en los tiempos de entreguerras, realizó hermosos retratos y escenas de género obras en las favelas brasileñas y los altos hornos metalúrgicos de Argentina, como así una serie de bustos de mujeres afrodescendientes, a la vez que enseñaba y militaba contra el creciente fascismo europeo.
Otra exhibición que trae el presente la obra olvidada de un artista. En este caso la de Edelstein, destacado ceramista, alumno de Lucio Fontana y de acuarelas de Jorge Larco, quien no exponía de manera institucional desde 2007, tres años ante de su muerte.
A través de 70 obras, resurgen tanto sus cerámicas como también sus dibujos y obras en metal, dispuestas a través de la curaduría de Laura Casanovas y Gabriela Vicente Irrazábal. La expo propone un pantallazo, ya que hay alrededor de 5 mil piezas en su acervo, para mostrar distintos momentos de su producción.
“Celebramos Prilidiano”, en el Museo Pueyrredón
Por motivo de los 200 años del nacimiento del primer gran pintor argentino, se presentaron Celebramos Prilidiano, en el Museo Pueyrredón de San Isidro, que funciona en la antigua casa del artista y arquitecto, mientras que el Bellas Artes se lleva adelante (abierta hasta el 25 de febrero) Un pintor en los orígenes del arte argentino.
En la primera, más extensa en su propuesta, presentó 30 cuadros originales, fotografías, bocetos, cartas y hasta un vestido de su madre, con piezas tanto del acervo como de otros museos. Se destacaban las pequeñas obras de la bañista realizadas para el consumo erótico de un privada o toda una serie de retratos familiares y de personajes históricos, como el de su padre, Juan Martín de Pueyrredón (perteneciente a la Facultad de Derecho), entre otros.
Mientras que la propuesta del MNBA está compuesta por más de 40 óleos y acuarelas, donde se encuentran también algunos de sus grandes retratos, como también toda una serie de obras centradas en la gauchesca, en el costumbrismo, como Un alto en el campo, por nombrar algunas.
El museo dependiente de la Ciudad tuvo un programa anual, El arte, ese río interminable, a partir del cual artículo ocho muestras, en una agenda que dio cuenta de la escena artística contemporánea argentina desde los años 60 a la actualidad.
Entre ellas se encontró ésta que, con curaduría de Patricio Orellana y basada a partir de la colección del espacio, se enfocó en una época marcada por la experimentación y el cuestionamiento a los límites del arte, en el que algunos artistas realizaron una serie de gestos de destrucción de sus propias obras.
También, Cultura colibrí. Arte e identidad en el under de los años 80 y 90, con el ojo curatorial de Jimena Ferreiro, sobresalió por su acercamiento a los exilios sexuales durante la última dictadura militar, la recuperación democrática y la experimentación festiva y contracultural de los 80 y 90.
“América” de Adriana Bustos, en el Museo de Arte Contemporáneo de La Boca (Marco)
Con curaduría de Eva Grinstein, la exhibición siguió el hilo de los ríos del sur del continente, conectando imaginarios y datos fácticos relacionados con la vida contemporánea de sus grandes cursos de agua: el Río de la Plata, el Orinoco, el Amazonas, el Riachuelo.
Con una totalidad de piezas inéditas, personajes históricos, mitológicos, cinematográficos, literarios e imágenes relacionadas al extractivismo, los tráficos -legales e ilegales- y las poblaciones originarias con la flora y fauna nativa, crearon una cosmogonía enriquecedora sobre los cuerpos de agua como metáfora del transcurso del tiempo y la vida en esta parte del mundo.
“Josefina Robirosa. Línea y vibración”, en el Museo de Arte Contemporáneo de Buenos Aires (MACBA)
A principios de año, la exposición reunió una serie de obras de una etapa de la producción de la pintora, dibujante y muralista, fallecida en 2022, considerada una de las mujeres más destacadas del arte argentino.
Así, con curaduría de Rodrigo Alonso, se puso en diálogo su obra con la de otras artista mujeres de la colección permanente de la institución, como Marta Minujín, Elda Cerrato, María Martorell, Natalia Cacchiarelli, Alejandra Barreda, Valeria Calvo, Gabriela Böer, Leila Tschopp, Carola Zech, María de la Vega, Cristina Rochaix y Verónica Di Toro.
Con obras de más de 40 artistas nacionales e internacionales como Robert Mapplethorpe, Alejandro Kuropatwa, Grete Stern, Catalina León o Luciana Lamothe, la muestra realizó un viaje a través de diferentes soportes (instalación, pintura, escultura, fotografía y dibujo), para interrogar sobre lo temporal y lo eterno.
La curaduría de Daniel Fischer propuso un recorrido espiralado, delimitando diferentes climas, pero también circuitos laberínticos, para crear portales que lleven a diferentes estadíos y climas, sombrío e intimista en el centro, mucho más luminoso y colorido hacia los laterales, teniendo a la vez breves ejes curatoriales, con algunas obras más ligado a lo terrenal, otras a lo heroico, lo místico o la naturaleza.
También se destacó Al rojo vivo, en la que se recorrió cincuenta años de trabajos de la artista plástica, vestuarista y escenógrafa Renata Schussheim.
Aún abierta al público, se pueden apreciar algunos hitos de su producción vinculada al rock y al arte colaborativo que realizó junto a Charly García, Luis Alberto Spinetta y Federico Moura, con fotos de Jorge Fisbein, Eduardo Martí, Gianni Mestichelli, Martin Gurfein, José Luis Perotta y Gabriel Rocca, como también videos, dibujos, animaciones, gigantografías, collages, esculturas, elementos corpóreos y dispositivos escenográficos, vestuarios y figurines de toda su trayectoria.
Además de interesante propuesta fotográfica de Adriana Lestido y su mirada sobre la Antártida y otra del Pulitzer argentino argentino Rodrigo Abd, sobresalió la primera muestra en el país del artista ruso-norteamericano.
La exposición, compuesta por 130 obras, repasó el legado del creador del Movimiento NO! Art, que buscaba la autoexpresión de las personas que condujera a la acción social, así como visibilizar los mecanismos de poder y criticar la creciente cultura del consumismo y el entretenimiento.
“Lucrecia Moyano”, en el Museo Nacional de Arte Decorativo
El antiguo Palacio Errázuriz celebra a la destacada diseñadora, ilustradora y artesana pionera en Argentina. La expo, curada por Larisa Mantovani y abierta hasta fines de enero de 2024, está compuesta por objetos del acervo del museo, de la artista y el archivo histórico.
Allí se encuentran algunas de sus piezas más características y otras conmemorativas que narran la historia de la famosa Cristalería Rigolleau, donde Moyano se destacó por el diseño y producción de objetos únicos que tenían un fuerte componente manual, como también objetos experimentales y otros utilitarios con dimensión artísticas.
La propuesta recorrió más de sesenta películas de la artista visual y pionera del cine experimental argentino y latinoamericano, desde su primera experiencia detrás de cámara hasta sus más recientes producciones.
Con curaduría de Daniela Muttis y la colaboración de la Filmoteca Narcisa Hirsch, la exhibición desplegó los archivos completos de Hirsch, con diarios fílmicos personales, documentación fotográfica, dibujos, entrevistas, escritos, películas inéditas conservadas en su archivo desde la década del 60 y reproducciones de piezas de gran tamaño utilizadas en los happenings que protagonizó y que se exhibieron por primera vez
En el marco del décimo aniversario del espacio cultural, la muestra reúne todas las instalaciones de Luis Felipe “Yuyo” Noé, desde los años 60 hasta la actualidad, también con algunas piezas que nunca se vieron en el país y otra hecha para especialmente parta además festejar los 90 años del artista.
Abierta hasta el 3 de marzo y con curaduría de Cecilia Ivanchevich, se propone un recorrido por la manera en que la pintura se expande, atraviesa disciplinas y arma un entretejido de materialidades.
La primera exposición que se realiza en Argentina desde su fallecimiento reúne 40 obras que recorren su paso por distintos lenguajes artísticos entre los años 1960 y 2000.
Con Clelia Taricco como curadora y abierta hasta el 10 de marzo de 2024, la expo es una invitación a redescubrir a través de un amplio arco temporal, un poco cronológico y también temático, sus diferentes series, a partir de cinco núcleos temáticos. Así, se va estructurando el recorrido que permiten ver cómo fue articulando su lenguaje, con muchos de los elementos que ya estaban planteados en sus obras de los años 60 y que siguió desarrollando con el paso del tiempo en pintura, collage, óleo y grafito sobre madera.
“Modos de Ver(nos)”, en el Museo Nacional Terry de Jujuy
Con Pablo Fasce y Alejandra García Vargas, la muestra propuso un recorrido a partir de más de 60 obras de grandes referentes argentinos y artistas contemporáneos del NOA.
Con obras de Berni, Atilio Terragni, Raquel Forner, Ramón Gómez Cornet, Pompeo Boggio, Alfredo Gramajo Gutiérrez, Francisco Ramoneda, Candelaria Traverso, Claudia Lassaletta, Susi Maresca, entre muchos otros, y a partir de un conjunto amplio de pinturas, dibujos, gráfica, libros, objetos, fotografías y películas, buscó señalar el carácter histórico y social de los imaginarios visuales y desnaturalizar sus supuestos, dando cuenta de las regularidades y persistencias en los conflictos que articulan y tensionan la región.
Esta exposición colectiva, curada por María Teresa Constantin y Gabriela Vicente, unió obras de seis artistas argentinos - Andrés Aizicovich, Hernán Soriano, Donjo León, Diego Dubatti, Sergio Lamanna y Juan Sorrentino- a partir de diferentes materiales, muchos considerados obsoletos y los transformaron.
Así, en la época de las imágenes y el estallido de la IA, las obras de estos artistas manipularon un tiempo que necesita ser prensado para ser pensado. La exposición, incluyó obras manipulables por los espectadores en la que se generaron sonidos y se experimentaron fenómenos físico/alquímicos.
Una muestra no oficial, sin aprobación del artista callejero, aunque realizada a partir de obras auténticas, certificadas por coleccionistas privados, en la que se propuso un recorrido con realidad virtual, serigrafías, esténciles sobre metal u hormigón, esculturas, instalaciones, vídeos, fotografías y algunas instalaciones.
La muestra recorrió más de 70 obras reunidas en salas temáticas organizadas alrededor de las preocupaciones usuales del artista: el consumismo, la crítica política, la crítica a la vigilancia o la cercanía de los humanos con los monos
Muestras inmersivas
Sin tanto valor artístico, pero como fenómeno en sí del entretenimiento y pensadas para redes sociales, este año hubo multiplicidad de propuestas inmersivas que propusieron acercamientos a la obra de algunos de los más grandes creadores de la historia.
Desde Van Gogh Immersive Art Experience en Mar del Plata y Mendoza, Vida y obra de Frida Kahlo, en el Campo Argentino de Polo, Meet Vincent van Gogh, experiencia creada por el Museo Van Gogh de Amsterdam, como también en el Complejo Ferial de Córdoba y en el Complejo OH! Buenos Aires, Da Vinci: Il Genio, por nombrar algunas.