Una nueva era para Hawkins, Indiana, está tomando forma en el West End. Este jueves en el Phoenix Theatre de Londres se estrena Stranger Things: La primera sombra, una precuela de la exitosa serie de televisión de Netflix centrada en las versiones más jóvenes de los personajes conocidos por los fans: Joyce, Hopper, Bob y Henry, junto con otros nuevos. La acción se traslada de la década de 1980 a 1959.
“Stranger Things, en esencia, trata de un grupo de niños forasteros que se reúnen para encontrar su comunidad, y la historia de nuestra obra es la misma”, dice el codirector Justin Martin desde la sala de ensayos. “También trata de Henry Creel y de cómo acabó siendo quien es”.
Henry Creel, también conocido como One o Vecna, es el villano principal de la cuarta temporada; en la serie está interpretado por Jamie Campbell Bower. Louis McCartney debuta en el escenario como el joven Henry en la obra.
“Recuerdo cuando hicimos Billy Elliott y trabajábamos con gente como Tom Holland, y decías: ‘Oh, estos chicos van a ser enormes, tienen tanta habilidad’”, dice Martin. “Es lo mismo. Estos jóvenes intérpretes van a ser superestrellas”.
El espectáculo -la primera producción escénica de Netflix- lleva a los espectadores al mundo de ciencia ficción de la serie con un uso magistral de la “magia escénica” del equipo que hizo las ilusiones en Harry Potter y el niño maldito, ganadora de un premio Tony. Está producida por Sonia Friedman Productions y dirigida por Stephen Daldry. El guión es de Kate Trefry, guionista de la serie de televisión.
“El lujo de contar una historia de orígenes es que estamos en una situación única para dejar que el público descubra cosas a medida que los personajes las descubren por primera vez, como la forma en que funcionan los poderes y de dónde pueden -o no- haber venido”, dice Trefry.
“Me lo planteé como si estuviera escribiendo una película de Stranger Things, un episodio gigante, que es básicamente lo que son ahora todos nuestros capítulos. Pero buscábamos una forma de transmitir el tono y la mitología de la serie”, explica Trefry. “El equipo dijo que intentaría entregar cualquier cosa, así que les lancé todo lo que pude”.
Ese equipo aporta ilusiones de Jamie Harrison y Chris Fisher y efectos visuales y de vídeo de 59 Productions, que trabajó en War Horse y en la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de 2012 en Londres. Junto con una ingeniosa iluminación y sonido, recrean las oscuras paletas visuales del revés: Las cosas desaparecen, reaparecen y levitan en el escenario. El equipo creativo también lleva al teatro la sangre, las vísceras y los espeluznantes monstruos que ya gustan a los aficionados.
“Cuando ves el espectáculo, hay algo en los primeros 15 minutos a lo que cualquiera en su sano juicio habría dicho ‘no’, pero de alguna manera funciona”, dice Trefry, con cuidado de no estropear los giros de la trama. El personal del teatro proporciona pegatinas a los clientes para que las coloquen sobre las cámaras de sus teléfonos, no sea que las fotos acaben en Internet, con el argumento de que en 1959 no existían los spoilers en las redes sociales.
“Intentamos no decir ‘no’ a nada, pero tuvimos que decir ‘no’ a un coche en escena”, dice el codirector Martin. A pesar de saber cómo funcionan las cosas, dice, las ilusiones siguen sorprendiendo cuando ve una representación.
“Lo que hemos conseguido es un enorme espectáculo junto a momentos profundamente íntimos y espeluznantes”, dice Trefry. “Stranger Things es famosa por hacer estos cortes rápidos y primeros planos, algunos de los cuales son dramáticos y otros ridículos, como el de un huevo rompiéndose en una sartén. Pero luego dejamos que esas imágenes se conviertan en una bomba atómica que da lugar a vistas enormes y amplias y a dimensiones alternativas, y hemos encontrado la forma de conseguirlo también en el escenario.”
Stranger Things, además de sus tramas de coming-of-age (N. de la R: un subgénero dramático que describe la maduración de uno o varios personajes de la historia) y su nostalgia ochentera teñida de Steven Spielberg, también se ha hecho famosa por su música, con épicas caídas de aguja. El éxito de Kate Bush de 1984, Running up that Hill, obtuvo un enorme revival que le reportó a la cantante unos 2,3 millones de dólares en derechos de streaming cuando se utilizó en una escena crucial de la cuarta temporada. Se esperan grandes momentos musicales de la obra de teatro, con canciones pop reconocibles de la época.
“Tenemos algunos Easter Eggs realmente épicos musicalmente, y hemos trabajado muy duro para pagar algunas cosas que reconocerás si has visto la cuarta temporada. Tenemos algunas gotas de aguja realmente satisfactorias que funcionan narrativamente”, dice Trefry.
El equipo creativo de la serie era consciente de que no todos los poseedores de entradas serían superfans de Stranger Things. “Hemos intentado encontrar una historia que funcione para los fans que lo saben todo -y el espectáculo profundizará en su comprensión-, pero también para las personas que no tienen ninguna experiencia con la serie”, dice Martin.
Martin dice que durante las primeras representaciones le sorprendió lo queridos que son los personajes de Joyce, Hopper y Bob, a juzgar por la respuesta del público, pero afirma que no se pidió a los jóvenes actores que imitaran a las estrellas adultas. “En lugar de eso, queríamos captar su espíritu”. (Isabella Pappas, Oscar Lloyd y Christopher Buckley interpretan versiones más jóvenes de los personajes interpretados respectivamente por Winona Ryder, David Harbour y Sean Astin en la serie de televisión).
La quinta temporada, la última de Stranger Things, carece de fecha de estreno, pero el equipo afirma que la obra conectará con los próximos episodios. “Estaba escribiendo la quinta temporada y la obra de teatro al mismo tiempo, así que hice todo lo que pude para unir las cosas”, dice Trefry. “Hay una enorme cantidad de información que enlazará con la 5ª temporada”. “Se puede ver la 5ª temporada sin ver la obra y disfrutarla igualmente. Pero creo que es mucho más divertido si se ven las dos cosas”, añade.
Fuente: Bloomberg
[Crédito fotos: Manuel Harlen - Netflix]