En el vasto universo de la expresión artística, la pintura “Gestación del hombre nuevo” emerge como una joya singular creada por la prolífica artista argentina Raquel Forner en 1980. Esta obra magistral forma parte de su serie “Apocalipsis en Planeta Tierra”, una exploración visual y conceptual que captura la esencia misma de la condición humana en su lucha constante entre las miserias terrenales y la esperanza de un nuevo amanecer.
“Gestación del hombre nuevo” presenta una escena única y evocadora que destila la tragedia de la historia humana y la esperanza de un futuro más elevado. Forner utiliza una paleta de grises con una precisión estética excepcional para sintetizar la complejidad de la existencia humana. En el centro de la composición, una pareja se destaca, liberándose de una cápsula oscura que simboliza las limitaciones terrenales.
La atención se dirige hacia el vientre de la mujer, donde un círculo policromático cobra vida. Este círculo se convierte en el crisol donde los embriones de las criaturas del porvenir toman forma, un testimonio visual de la gestación de un nuevo capítulo en la historia de la humanidad. El gesto del hombre y las miradas entrelazadas de ambos personajes apuntan hacia lo alto, hacia un cielo poblado por astroseres recién nacidos, quienes, asombrados y felices, danzan en la masa fluida del aire.
La obra se destaca como una pieza maestra en el amplio conjunto de astroseres creados por Forner a lo largo de su carrera. La representación de estos seres cósmicos, recién llegados a la existencia, es testimonio de la habilidad única de la artista para plasmar la dualidad de la condición humana: arraigada en la tierra pero siempre aspirando a las alturas celestiales.
Raquel Forner, figura destacada del Grupo de París, dejó una huella imborrable en la escena artística. Su viaje artístico, que abarca desde el naturalismo hasta un expresionismo personal e inconfundible, revela una artista en constante evolución. Ganadora de la medalla de oro en la Exposición Internacional de París en 1937, Forner se destacó como una emergente del Grupo Florida, un colectivo que congregaba a mentes brillantes como Victoria Ocampo, Leopoldo Marechal y Oliverio Girondo.
La serie “Apocalipsis en Planeta Tierra” es un testimonio de la fascinación de Forner por la aventura del hombre en el espacio. Utilizando la tierra y la luna como puntos de referencia, la artista llena el cosmos con navegantes antropomórficos. Cada obra de esta colección es una ventana a la exploración visual y conceptual de la relación entre la humanidad y el vasto universo que la rodea.
“Gestación del hombre nuevo” no es simplemente una pintura; es un portal hacia la mente y el corazón de Raquel Forner. A través de esta obra, la artista nos invita a reflexionar sobre nuestra existencia, nuestra historia y el potencial ilimitado de nuestro futuro. Es una experiencia única que revela la maestría artística de Forner y su capacidad para conmovernos y maravillarnos con su visión única del mundo.
Raquel Forner fue una pintora, escultora y profesora de dibujo argentina, nacida en Buenos Aires en 1902 y fallecida en la misma ciudad en 1988. Fue una de las artistas más importantes de la Argentina del siglo XX y perteneció al Grupo de París. Su obra se caracteriza por ser figurativa y neoexpresionista, y estar inspirada en las tragedias que asolaron a la humanidad durante años, como revoluciones, guerras y dictaduras.
La artista nació el 22 de abril de 1902 en Buenos Aires, Argentina. Es hija de don Manuel Forner, natural de Vinaroz, Provincia de Castellón de la Plana, España, y de Josefa Escudero, oriunda de Argentina y descendiente de vascos españoles. A los 13 años, viajó con sus padres a España, donde despertó su interés artístico, marcando el comienzo de sus primeros dibujos. Al regresar a Buenos Aires, tras finalizar la escuela primaria, su firme vocación la llevó a iniciar estudios de dibujo, ingresando luego en la Academia Nacional de Bellas Artes. En 1922, obtuvo el título de Profesora de Dibujo en la Academia Nacional de Bellas Artes de Buenos Aires. Paralelamente, cursó estudios de idiomas y música.
Raquel Forner participó en varios salones y exposiciones en Buenos Aires, obteniendo reconocimientos como el tercer premio en el “XIV Salón Nacional de Bellas Artes” en 1924. En 1929, regresó a Europa y se radicó en París durante dos años, asistiendo a los cursos de Othon Friesz en la Academia Escandinava. Participó en exposiciones internacionales y se relacionó con el grupo de pintores argentinos en Europa.
En 1942, obtuvo el Primer Premio de Pintura en el “XXXII Salón Nacional de Bellas Artes” con la obra “El Drama”. Comenzó la Serie El Drama y la Serie de Las Rocas. Raquel Forner obtuvo el Gran Premio de Honor en Pintura en el “XLV Salón Nacional de Bellas Artes” en 1956. Expuso en Nueva York y participó en la Bienal de Venecia en 1958.
Años más tarde, fundó los Cursos Libres de Arte Plástico junto a otros artistas. Participó en la Bienal Americana de Arte en Córdoba en 1962 y comenzó la Serie de Las Lunas. Después, se dedicó a la litografía y recibió premios y reconocimientos, incluido el Gran Premio del Fondo Nacional de las Artes en 1977.
Raquel Forner creó la Fundación Forner-Bigatti en 1982. Pintó “Origen de una Nueva Dimensión” para la O.E.A. Fue galardonada con el Konex de Brillante en 1982 y continuó participando en exposiciones individuales y colectivas en Argentina y el extranjero, recibiendo homenajes y reconocimientos. La artista falleció el 10 de junio de 1988 en Buenos Aires. Sus obras se encuentran en museos de Argentina y el extranjero, así como en colecciones privadas.