La primera película del oscarizado cineasta Bong Joon-ho, director de Parásitos, sobre un gorila atrapado que sueña con una vida diferente, permaneció oculta al mundo durante tres décadas, pero un nuevo documental la ha sacado a la luz. Yellow Door: ‘90s Lo-fi Film Club muestra los años de formación de Bong como entusiasta obsesivo del cine y aspirante a cineasta, así como a un grupo de extravagantes jóvenes cinéfilos surcoreanos que se reunieron a principios de los noventa.
Este grupo, apodado Yellow Door por el color de la entrada de su oficina, incluía tanto a Bong como al director del documental, Lee Hyuk-rae. Hasta este año, sólo los miembros de Yellow Door habían visto la ópera prima de Bong, Looking for Paradise, que presenta a un gorila disecado encerrado en un sótano, fantaseando con un platanero de verdad y luchando contra unos excrementos que cobran vida como gusanos.
Bong hizo la película en su propio sótano en 1992 y la proyectó para los miembros de Yellow Door ese mismo año, poniéndose rojo de los nervios. La película está grabada a fuego en la memoria de los demás miembros del club.
“Creo que la esencia de las películas actuales de Bong Joon-ho se remonta a ese gorila”, afirma Choi Jong-tae, uno de los miembros, en el documental. En una entrevista, Lee afirmó que se sintió profundamente inspirado por el debut amateur de Bong, y que revisitarlo a la luz del posterior ascenso del director de cine a la fama mundial fue una motivación clave para realizar el documental.
“Cuando se desveló el giro (final) de la película, todos los presentes experimentamos una sensación que nos hizo palpitar el corazón”, comenta sobre la proyección de 1992. “A medida que Bong seguía logrando cosas que escapaban a nuestra imaginación en aquel momento, mi deseo de ver (de nuevo) su ópera prima se hacía cada vez más intenso”.
Primer Oscar
Una de las figuras más reconocibles del cine surcoreano, Bong hizo historia en 2020 al convertirse en el primer director de su país en ganar un Oscar por su poderosa sátira de la desigualdad Parásitos. Por aquel entonces ya era conocido por sus thrillers oscuros y salpicados de géneros, como la superproducción de monstruos de 2006 The Host y el drama criminal de 2003 Memories of Murder.
Pero el documental de Lee capta una época anterior del cine surcoreano, cuando las películas del país eran desconocidas en el extranjero y los cinéfilos locales buscaban nuevos contenidos para ampliar sus horizontes. Lee cuenta que los miembros de Yellow Door se veían obligados a visionar cintas VHS de mala calidad, que en el caso de las películas extranjeras venían sin subtítulos.
Pero las veían con gusto, porque estaban desesperados.
Bong coleccionaba religiosamente cintas VHS, y analizó meticulosamente el clásico de 1972 de Francis Ford Coppola El Padrino dibujando viñetas de sus escenas. El documental, que actualmente se puede ver en Netflix, recoge momentos alegres y juveniles de los comienzos del grupo, incluidas fotografías borrosas que los miembros se hacían entre sí. “Éramos un grupo de cine y las fotos que hacíamos estaban desenfocadas”, dice Bong en el documental.
Inadaptados sociales
Bong estudió sociología en la universidad y muchos miembros del grupo no tenían formación cinematográfica. Un miembro describió al grupo como “inadaptados sociales”.
Lee explicó que muchos miembros del grupo habían participado en el activismo estudiantil de la década de 1980 contra el entonces autoritario gobierno de Corea del Sur, pero se sintieron a la deriva tras la liberalización política de Seúl en la década de 1990. “Parece como si personas que vagaban sin rumbo, sin saber qué querían hacer, pero muy conscientes de los lugares en los que no querían estar, se encontraran fortuitamente... en la Puerta Amarilla”, explica Lee .
En cierto modo, el protagonista atrapado de la primera película de Bong encarnaba lo que el grupo sentía en aquel momento, añadió.
Desde entonces, las películas emblemáticas de Bong –entre ellas –Parásitos, Snowpiercer y The Host– han presentado los sótanos como espacios simbólicos de represión, violencia y oscuros secretos.
Desde entonces, los miembros de Yellow Door han seguido trayectorias profesionales diversas, que abarcan el cine, la logopedia, la educación y el mundo académico. Pero el cine siempre ha tenido un significado especial para Bong, dice en la película Lim Hoon-ah, uno de los miembros. “Para mí, el cine era una (fantasía) romántica, pero (Bong) Joon-ho lo consideraba su realidad”, afirma.
Fuente: AFP.
[Fotos: Netflix]