Manuel Ugarte. El destino de un continente, documental del historiador Felipe Pigna que repasa la vida y obra del escritor y diplomático que fue uno de los primeros que bregó por la unidad latinoamericana y denunció la injerencia estadounidense en la región a principios de siglo XX, se estrenó esta semana en el porteño cine Gaumont. “Plantea temas de una enorme actualidad”, apuntó Pigna sobre la razón que lo llevó a querer recuperar la figura de un hombre que “fue silenciado y prácticamente borrado de la historiografía oficial”.
Bajo la dirección y producción de Martín Pigna (hijo de Felipe) y Federico Molnar, la película rodada en Estados Unidos, México, Cuba, Francia, España, Colombia y Argentina contó con la participación no solo del propio historiador en cámara sino también de Leonardo Sbaraglia y Natalia Oreiro.
Nacido en Buenos Aires en 1875, Manuel Ugarte fue un escritor, diplomático y político. Militó durante un tiempo en el Partido Socialista y formó parte de círculos literarios y periodísticos de su época. Durante un viaje a Estados Unidos en 1898 conoció las invasiones de ese país a México, Cuba y Nicaragua, a las que catalogó como imperialistas y lo llevó a adoptar una posición antiestadounidense y de unión latinoamericanista.
—¿Cómo surge la idea de hacer este documental?
—Felipe Pigna: Surge a partir de la familia, de descendientes directos de Ugarte que nos convocaron, y la verdad que yo tenía una idea de quién era Ugarte pero empezando a investigar me pareció que era un personaje realmente de una dimensión extraordinaria. Empecé a hacer un documental chico y a partir de la dimensión del personaje fuimos pensando que daba para mucho más, y así fue que fue creciendo.
—¿Cómo se puede releer la vida de Ugarte y su papel en la intelectualidad?
—FP: Sí, hay una relectura porque hay una actualidad de Ugarte. Plantea temas de una enorme actualidad: la injerencia de los países en la vida interna de otros países, de las grandes potencias en los países llamados periféricos. Su libro El destino de un continente, que le da nombre al documental, plantea en 1923 temas tan actuales como la injerencia de los medios de comunicación -en aquel momento estaban naciendo la radio y por supuesto el gran poder de la prensa-, la influencia del Poder Judicial en las decisiones del Poder Ejecutivo… Todo esto aparece de una manera transparente en este libro de Ugarte que está cumpliendo justamente cien años en estos días.
—La película menciona a Juan Bautista Alberdi. ¿Hubo influencias de este liberal de verdad sobre el pensamiento de Ugarte?
—FP: Alberdi había sido una referencia para los pensadores de fin del siglo XIX y principios del siglo XX desde ya, y Ugarte toma muchos textos de Alberdi que tienen que ver con la crítica al intervencionismo norteamericano, la crítica a la Doctrina Monroe, donde Alberdi dice que en realidad no es “América para los americanos” sino “América para los norteamericanos”. Entre tantas cosas, el modelo industrial que Alberdi rescata de los Estados Unidos, ese modelo hacia adentro, esa conexión campo-industria que tiene que ver con el nivel de distribución de tierra mucho más equitativo que se dio en Estados Unidos tras la conquista del Oeste. A cada familia le daban nada más que 30 hectáreas y eso implicaba que la tengan que trabajar intensivamente y ese trabajo intensivo demandó tecnificación y de ahí que la industria norteamericana sea hija del campo norteamericano. Así que ese Alberdi es el que le gusta, le entusiasma y lo inspira a Manuel Ugarte.
—¿Por qué creés que un país como Estados Unidos, que se independizó casi a la par que el resto de América Latina se transformó en una potencia y no así el resto del continente?
—FP: Sí, es curioso realmente ver cómo un país pionero en la independencia, el primer país de América que se independiza, termina siendo luego un invasor y un colonizador a su vez, cosa advertida tempranamente por Simón Bolívar que dice “los Estados Unidos están destinados a hacer el gran enemigo de la humanidad”. Él ve las intenciones expansionistas que está desarrollando Estados Unidos y que se van a ver más claramente a mediados del siglo 19 con la anexión de medio territorio mexicano.
Ahí tiene mucho que ver también la ideología, la religión, la idea del destino manifiesto de ser el pueblo elegido, el que tiene derecho a todo. Creo que eso tiene una gran influencia y hay una supervivencia de ese supremacismo, la idea de que es una nación que está por encima de las demás, y que está un poco presente en los primeros textos de los llamados padres fundadores de los Estados Unidos.
Fuente y fotos: Télam S. E.