Si algo faltaba para confirmar que Buenos Aires es una de las grandes capitales del jazz era otro festival que presentara a músicos de este género. Desde el martes próximo y hasta el sábado 2 de diciembre, esta ciudad tendrá por primera vez el Festival de Jazz Argentino (FEJA), un evento donde se presentarán muchos talentos locales en escenarios importantes y con entrada gratuita.
Organizado por la Asociación Civil Músicos de Jazz (AMUJ), y con la producción asociada de FM Blackie, el festival incluirá conciertos de artistas como el pianista Ernesto Jodos, los trompetistas Juan Cruz de Urquiza y Sergio Wagner, el baterista Pipi Piazzolla, la saxofonista Yamile Burich, las cantantes Julia Moscardini y Penélope Cúneo y la Big Band del Conservatorio Manuel de Falla, entre otros, además de una masterclass sobre lenguaje e improvisación dictada por Ricardo Cavalli.
Entre los escenarios del FEJA hay sitios más tradicionales de la movida artística porteña como el Centro Cultural Borges, el Centro Cultural Nueva Uriarte y el Teatro Caras y Caretas, pero también están previstos shows en sitios inusuales para el público jazzero como el Salón Dorado de la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y el Auditorio de la Facultad de Derecho de la UBA.
La dirección general del festival está a cargo de Matías Jarsun, presidente de la AMUJ, mientras que Luciano Perotti, miembro de la AMUJ, junto a Christian Raimundi, de FM Blackie, asumieron la responsabilidad de comunicación y difusión. Además, Ignacio Mozetic y Federico Solomiewicz, músicos de jazz y miembros de la AMUJ, participan activamente en la producción del evento.
En diálogo con Infobae, Jarzun, pianista y director artístico del Centro Cultural Nueva Uriarte, habló de cómo empezó la idea del festival, el eje de la diversidad que fijaron para el evento y la próxima etapa que se proponen luego desde la AMUJ: un ciclo de conciertos de jazz en barrios populares como el barrio Playón de Chacarita o el Barrio 31, en Retiro, con la integración de músicos de otros géneros.
— ¿Cómo surgió la idea de organizar otro festival de jazz en la ciudad?
— Con la Asociación de Músicos de Jazz venimos trabajando juntos en varios proyectos culturales. Somos varios músicos de jazz que nos unimos en la pandemia y armamos un ciclo audiovisual gracias a un mecenazgo. Desde que surgió la asociación, una de las ideas que teníamos en mente era hacer un festival en algún momento y recién el año pasado pudimos constituir una asociación civil sin fines de lucro y a partir de ahí pudimos acceder al financiamiento mediante subsidios de los ministerios de Cultura. Uno de ellos es Festivales Argentinos, que es un programa del Ministerio de Cultura de la Nación. Nos postulamos y el proyecto quedó seleccionado. Con esos fondos estamos haciendo el festival, la mayor parte destinada a los talleres artísticos. Toda la parte de producción es ad honorem justamente para poder darle la forma que fue tomando el festival, con una calidad importante dada en los artistas que están participando y en las sedes que conseguimos para los conciertos.
— ¿Cómo armaron la programación de los conciertos? ¿Qué tuvieron en cuenta?
— Siempre tuvimos en cuenta el eje de la Asociación, que es la diversidad, tratar de mostrar distintos aspectos de la escena del jazz en la Argentina, sobre todo en Buenos Aires que es hoy nuestra zona de acción, aunque ojalá en un futuro podamos llevarlo a todas las provincias del país. El primer proyecto que tuvimos se llamó Ciclo Audiovisual sobre Jazz y Diversidad en Buenos Aires, después le pusimos el nombre “Jazz acá”, que tenía como premisa mostrar distintos estilos y generaciones de la escena del jazz local. Así grabamos con Juana Sallies, Vero Sala y Lautaro Moreno, chicos súper talentosos, además del quinteto de mujeres de Yamile Burich y el grupo de Ernesto Jodos, con la decisión de mezclar artistas emergentes con otros más destacados o consolidados. Y también elegimos a Big Bang del Conservatorio Manuel de Falla para otro video que mostrara a las orquestas de jazz.
— ¿Se proponen inaugurar una especie de alternativa al Festival de Jazz de Buenos Aires o lo piensan como un complemento para que convivan los dos?
— Es un complemento. Todo aporta a difundir el género y es una muy buena noticia que esté el Festival de Jazz de Buenos Aires y también el que organizamos nosotros. Para que te des una idea de cómo estamos integrados, este festival lo va a abrir Julia Moscardini a dúo con Ernesto Jodos: es la directora artística del Festival de Jazz de Buenos Aires y, además, el ciclo de videos lo estrenamos el año pasado dentro del Festival de Jazz de Buenos Aires por una invitación de Julia y lo presentamos en el Centro Cultural San Martín. Tenemos muy buena onda con ella.
— ¿Cómo caracteriza el momento actual del jazz en el país y, en particular, en Buenos Aires?
— Es un gran momento para el jazz, hay cada vez más lugares y más clubes de música donde ir a escuchar jazz, además de que hay más gente estudiando, tocando y escuchando. Tenemos la carrera de jazz del Conservatorio Manuel de Falla, que antes no existía; tiene menos de 20 años. Los festivales también son un reflejo de una época donde el jazz se consume y mueve a muchísimo público.
— En algún momento estuvo vigente un debate en la escena local: ¿existe un jazz argentino o es sólo el jazz de Estados Unidos interpretado por músicos nacionales? ¿Usted qué piensa?
— Esa discusión se instaló hace años y estuvo presente entre los músicos. Hay distintas visiones. Yo creo que existe un jazz argentino. No tanto pensando en la escena en sí, en lo que está sucediendo hoy con el jazz en Argentina, sino más como si fuera un concepto. Yo puedo elegir tocar jazz más tradicional o cosas más modernas o composiciones originales, pero acá toma su propia forma. En sus orígenes, obviamente, el jazz viene de los Estados Unidos y nosotros convivimos con eso, tenemos otros elementos que nos nutren y que son distintos de la gente que está en Estados Unidos. Escuchamos otra música también, con elementos folklóricos y de la cultura popular argentina que influyen directamente en la música que hacemos. Somos músicos de jazz porque nos formamos estudiando jazz, pero después cada uno va haciendo su búsqueda personal y podemos terminar tocando otras cosas que no forman parte del jazz. Hay un montón de músicos de jazz que tocan con artistas de otras escenas musicales, como el trap, el pop o el rock. Hay menos miedo a las etiquetas.
— Además de los conciertos, el FEJA también suma una masterclass de Ricardo Cavalli. ¿Por qué le dan importancia al componente pedagógico en el festival?
— Originalmente queríamos incluir más masterclass. Nos permite contemplar la importancia de lo educativo, que también está tan presente en el género en general. La mayoría de los músicos de jazz damos clases, ya sea individuales o ensambles, o cualquier otro taller de armonía, composición. Nosotros también somos docentes. De alguna forma está eso muy presente en lo que hacemos y por eso es bueno que aparezca en el Festival de Jazz esa faceta pedagógica, de enseñanza y formación.
— Luego de este festival, ¿qué planes tiene la Asociación de Músicos de Jazz?
— Ni bien termine el festival, la idea es llevar este proyecto de jazz a los barrios populares, en principio de la Capital Federal, como para acercar la música de este género a otros sectores donde quizás no tiene tanta llegada. Lo estamos recién planificando, pero la decisión es concretar lo más pronto posible esa iniciativa. En principio habíamos pensado en el Playón de Chacarita y en el Barrio 31 de Retiro.
— Suena prejuicioso, pero ¿hay público para el jazz en esos barrios?
— No lo sé, aunque creo que potencialmente sí. Incluso puede haber gente muy talentosa que si uno le acerca el jazz y lo descubre, puede terminar involucrándose. Por eso vamos a ir a buscarlos y mezclar a músicos de jazz con artistas de trap, de hip hop o de freestyle, algo que está de moda y que que hacen los raperos que improvisan con las palabras. Se puede encontrar un hilo conductor entre el jazz y el hip hop, por ejemplo: es la improvisación, en un caso con notas y melodías, y en otro, con palabras. Hay que ver cómo fusionar todo eso para que sea más fácil llegar a otro público.
La programación completa del Festival de Jazz Argentino (FEJA):
Martes 28 de noviembre
A las 19, Moscardini-Jodos Dúo, con Julia Moscardini (voz) y Ernesto Jodos (piano), en el Salón Dorado de la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Perú 160, CABA.
Miércoles 29 de noviembre
A las 19, Pipi Piazzolla Trío, con Damián Fogiel (saxo), Lucio Balduini (guitarra) y Pipi Piazzolla (batería). En el Centro Cultural Borges, Viamonte 525, CABA.
Jueves 30 de noviembre
A las 20, Cúneo-Burín Dúo, con Penélope Cúneo (voz) y Javier Burín (piano), en el Teatro Caras y Caretas, Sarmiento 2037, CABA.
Jueves 30 de noviembre
A las 20, Sergio Wagner Cuarteto, con Sergio Wagner (trompeta), Dante Picca (piano), Leo Cejas (contrabajo) e Ian Carl (batería), en el Teatro Caras y Caretas 2037, Sarmiento 2037, CABA.
Viernes 1° de diciembre
A las 21, De Urquiza-Pertini Dúo, con Juan Cruz de Urquiza (trompeta) y Celina Pertini (guitarra). Luego habrá una Jam Session. En el Centro Cultural Caras y Caretas, Venezuela 330, CABA.
Sábado 2 de diciembre
A las 15, Masterclass sobre lenguaje e improvisación, por Ricardo Cavalli. En el Centro Cultural Nueva Uriarte, Uriarte 1289, CABA .
A las 20, la Big Band del Manuel de Falla y luego Yamile Burich & Jazz Ladies, con Yamile Burich (saxo), Ornella Contreras (piano), Maia Korosec (contrabajo) y Paula Guillen (batería), en el Auditorio de la Facultad de Derecho de la UBA, Av. Figueroa Alcorta 2263, CABA.