El talento y la potencia del diseño latinoamericano en una muestra en el MoMA

A través de 150 objetos que incluyen muebles, diseño gráfico, textiles, cerámica y fotografía, el Museo de Arte Moderno de Nueva York examina el rol del diseño en Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México y Venezuela

Museo Casa sobre el Arroyo de Mar del Plata

La icónica “Casa sobre el Arroyo” de Mar del Plata y el mítico Instituto Di Tella son sólo algunos de los temas abordados en una exposición que el Museo de Arte Moderno (MoMA) de Nueva York inaugura el 8 de marzo de 2024, para examinar el rol del diseño en seis países de la región: Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México y Venezuela.

La primera exposición de este tipo en un museo estadounidense, bautizada “Crafting Modernity: Design in Latin America, 1940 - 1980″, repasa en una sala de 400 metros cuadrados la producción de países que compartieron procesos similares de modernización y encabezaron el desarrollo del diseño doméstico moderno en América Latina.

“Hay un momento muy interesante en que estos seis países tienen coincidencias, que conocemos como el desarrollismo, cuando Latinoamérica estaba comenzando a industrializarse, y había pues un sueño modernizador, un sueño del progreso, que no se da de manera simultánea en todos al mismo tiempo, y no se da con la misma intensidad. Hay diferencias y condensaciones distintas. Y también hay momentos en los que se coincide. Brasil y Argentina tuvieron una gran potencia en cuestiones de diseño y arquitectura en esos momentos”, explica la curadora mexicana Ana Elena Mallet, especializada en diseño.

Ana Elena Mallet (Télam)

Fue hace un año cuando el MoMA le propuso a Mallet que lleve a cabo una exposición como curadora invitada, además de que ella ya forma parte del Consejo de Adquisiciones: “Me interesaba mucho explorar la relación entre nuestros países de Latinoamérica entre los años 40 y 80, porque creo que hay muchas coincidencias”, cuenta la curadora que trabajó junto con Amanda Forment, asistente curatorial del Departamento de arquitectura y diseño de MoMA. Juntas realizaron viajes de reconocimiento y de investigación al Cono Sur, y conformaron un comité consultivo de especialistas, académicos, curadores y promotores culturales relacionados con el diseño de cada país. “En estos viajes pudimos navegar el territorio, recopilar piezas, nombres, situaciones y hallar coincidencias”, puntualiza.

A través de 150 objetos que incluyen muebles, diseño gráfico, textiles, cerámica y fotografía, procedentes de la colección del MoMA y de otras colecciones públicas y privadas de Estados Unidos, América Latina y Europa, la exposición mostrará cómo el campo del diseño en Latinoamérica ofrece una valiosa plataforma para examinar y comprender transformaciones políticas, sociales y culturales más amplias en la región.

“Argentina y Brasil tuvieron momentos realmente internacionales y de propuestas locales con un talento, con escuelas y con propuestas conceptuales súper interesantes, entonces la idea fue entender cómo son esas relaciones, esos diálogos, esas coincidencias. Y esa internacionalización, estos años en que Latinoamérica realmente estaba siendo punta de lanza y teniendo relaciones económicas, sociales, políticas con Europa de manera continua”, añade la especialista.

Fotografía de archivo del Museo de Arte Moderno (MoMA) en Nueva York (EFE/Andrew Gombert)

La exposición se centra en el periodo de la posguerra en América Latina, un momento de dramáticas transformaciones caracterizadas por un gran crecimiento económico y una rápida modernización. En la década de 1940, mientras la Segunda Guerra Mundial causaba estragos en Europa, los países de esta región reemplazaron bienes que tradicionalmente se habían importado con una producción nacional. Los materiales fácilmente disponibles llevaron al crecimiento exponencial de las industrias nacionales, generando oportunidades profesionales para los diseñadores locales.

“Hay un momento importante también en este periodo que es lo que en México se llama la ‘integración plástica’, o en Venezuela la ‘síntesis de las artes’, en que artistas, diseñadores, arquitectos están trabajando en diálogo, de manera conjunta, en busca de esta idea de la obra de arte total. La muestra va a contextualizar estas relaciones creativas que se daban entre disciplinas”, detalla la curadora.

Uno de los núcleos de la exposición incluirá referencias -fotografías y mobiliario- a la icónica “Casa sobre el Arroyo” de Mar del Plata, de los arquitectos Amancio Williams y Delfina Gálvez Bunge, también conocida como la Casa del Puente. Concebida como un ensayo de construcción tridimensional, la casa albergó la música de su primer dueño -el compositor Alberto Williams- las emisiones de una radio, el silencio del abandono de casi 30 años y soportó dos incendios vandálicos hasta renacer recientemente como museo.

Casa de Vidrio de Lina Bo Bardi

“Estuve en Argentina y tuve la oportunidad de visitar la casa recién remodelada y fue uno de los momentos más emocionantes de mi vida profesional. Antes solo la había visto en fotografías y era muy admiradora del trabajo y del pensamiento de Amancio Williams, un personaje muy importante para dar cuenta de esa internacionalización de la que hablo. Es impresionante el trabajo minucioso que hicieron para recuperar la casa”, narra la curadora que incluirá este trabajo en un eje de la muestra que refiere a “la casa como un laboratorio de investigación para el vivir moderno”, donde destaca también otro hogar distinguido como fue la Casa de Vidrio de Lina Bo Bardi (Brasil, 1951).

“Era justamente en la casa donde muchos de estos arquitectos y diseñadores experimentaban para después llevar sus propuestas a otros lados. La silla W de César Jannello no existiría sin la casa sobre el arroyo, una silla que es icono del diseño, no solo argentino, sino latinoamericano y esperamos que ahora con esta exposición, se convierta en un icono mundial”, anhela.

Para Mallet, “la manera en cómo se vivía en estas casas era como en ningún otro lugar del mundo. En Latinoamérica se vivía con diseño moderno, pero también con arte popular, con arte del siglo 19, con arte colonial, con todas estas capas de historia que son parte de este laboratorio y permiten entender este híbrido de técnicas, culturas y lugares”, señala.

Silla W de César Jannello

La exposición se propone también examinar críticamente la relación del MoMA con el diseño latinoamericano, comenzando en 1940 con el “Industrial Design Competition” del Museo para las 21 American Republics. Los trabajos ganadores fueron exhibidos como parte de la muestra “Organic Design in Home Furnishings” del MoMA, que se inauguró al año siguiente, organizada por Eliot Noyes, director del Departamento de Diseño Industrial del museo estadounidense.

La convocatoria alentaba a los diseñadores latinoamericanos a “usar materiales y métodos de construcción locales”, presentando así una visión del diseño latinoamericano que promovía la evolución de las tradiciones artesanales locales.

Otro de los núcleos expositivos explorará el surgimiento de la profesión de diseñador en América Latina examinando los círculos creativos que ayudaron a fomentar nuevas oportunidades para el crecimiento industrial en la región. También se examinará el papel de los diseñadores como empresarios y su participación con marcas internacionales como Knoll y Herman Miller.

Clara Porset, Cornelis Zitman y Lucrecia Moyano

Además, la exposición enfatizará el papel que desempeñaron las mujeres y los inmigrantes en la configuración del diseño profesional y el desarrollo de un vocabulario de diseño nacional en América Latina, incluido el trabajo de diseñadores como Clara Porset en México, Cornelis Zitman en Venezuela y Susi Aczel o Lucrecia Moyano en Argentina.

En este sentido, “Tomás Maldonado es alguien fundamental, un argentino que llega y revoluciona la Escuela de Diseño de Ulm, una de las más importantes de la historia. Había un sueño de modernización, de internacionalización y de diálogos intra continentales y extra continentales”, relata la curadora.

Diseños de Clara Porset y Oscar Niemeyer (arriba) Juan Baixas y Lina Bo Bardi (abajo) (Crédito: MoMA)

“Crafting Modernity” (Construyendo la modernidad) también considera el desarrollo de las industrias nacionales en varios países de la región, particularmente Argentina, Brasil y Chile, y el impacto de la Industrialización por Sustitución de Importaciones (ISI) en la era de la posguerra, cuando los modelos de producción respondían a condiciones específicas del mercado y a gustos locales. La exhibición mostrará la intersección de las tradiciones locales y artesanales con el modernismo, utilizando ejemplos clave. Aquí es donde destaca el caso Siam Di Tella, con objetos prestados por Fundación IDA, detalló la curadora.

“La muestra recorre una época en que había un sueño de progreso, había expectativas de llegar a cierto nivel de vida, a cierto poder adquisitivo. Había un afán por construir una nueva realidad anclada en el progreso y la industrialización, que era parte importante de este sueño moderno”, concluye Mallet.

Fuente: Télam