La muerte temprana deja un vacío difícil de explicar, quedan numerosas preguntas y sobre todo modifica el presente y quizás el futuro de los más cercanos que deben atravesar ese dolor y continuar con sus vidas. Sin embargo, ese proceso se hace más agobiante cuando se establecen dudas sobre lo que ha ocurrido. En esa línea arranca el film colombiano El otro hijo, dirigido por Juan Sebastián Quebrada, que llega a Buenos Aires luego de su participación en la Competencia Latinoamericana del 38° Festival Internacional de Cine de Mar del Plata.
La trama sigue a Federico (Miguel González) y su hermano Simón (Simón Trujillo), quienes viven plenamente su adolescencia hasta que Simón cae de un balcón y muere en una fiesta. A partir de ese instante, se puede observar cómo esa estructura familiar, que debe darle seguridad, se desmorona y comienzan las teorías y especulaciones sobre lo que pasó esa noche. Ante la desolación familiar, Federico intenta continuar con normalidad sus últimas semanas de colegio. Incapaz de procesar su duelo, se acerca cada vez más a Laura (Ilona Almansa), la novia de su hermano.
Allí se establece una dualidad entre el mundo adulto, donde debe crecer de golpe y acompañar a su madre Clara (Jenny Nava), que no logra recomponerse a esa pérdida, llevando su angustia a cada sitio que visitan. A su vez, encuentra un refugio en sus amigos que tampoco saben cómo tratarlo, pero se encargan de llevarlo de vuelta a ese mundo de descubrimiento en el que estaba sumergido antes de la tragedia. Otro punto de conflicto que aparece en ese intento de seguir con su vida es la posibilidad de continuar sus estudios en otro país, lejos del caos que se ha convertido su familia.
En palabras del director, la película no busca solamente abordar la muerte, sino también explorar cómo, tras un evento traumático, la percepción de la vida cambia radicalmente, y cómo la intensidad del presente se ve alterada. Quebrada tiene la intención de tratar sin tabúes temas como el duelo, el dolor y la luz que surge después de la oscuridad.
El film aborda el tema del duelo, especialmente en el contexto de muertes jóvenes que a menudo resultan inexplicables. También toca aspectos sensibles como el suicidio y la salud mental, planteando preguntas sobre el después para aquellos que se quedan en este plano: familias, amigos y parejas que a menudo se enfrentan al insoportable dolor de preguntarse si pudieron haber hecho algo para evitar la tragedia.
El otro hijo ha recorrido varios festivales internacionales, incluyendo el Festival Internacional de Cine de Mar del Plata, el Festival de Cine Latinoamericano de Biarritz, y el Festival Internacional de Cine de San Sebastián. Se trata del debut como director de Juan Sebastián Quebrada, que estudió en la Universidad del Cine de Buenos Aires y se especializó en la ESCAC de Barcelona. Su tesis “Días extraños”, realizada con anterioridad, fue seleccionada y premiada en festivales internacionales.
La motivación detrás de este proyecto es personal y profunda para Quebrada. La pérdida de su hermano hace ocho años marcó un punto de inflexión en su vida. Busca, a través de la película, compartir su experiencia y explorar cómo uno se levanta después de un evento traumático, aprendiendo a mirar la vida desde una perspectiva diferente. Quiere hablar no solo del dolor, sino también de la luz que sigue a la oscuridad. “Más que hablar de la muerte, en esta película me interesa hablar de que después de un evento traumático, no solo cambia la percepción de las cosas, sino también la intensidad del presente. Hay que aprender a levantarse y a mirar desde otro lugar, lo que significa reconectarse con un mundo en el cual cada momento vuelve a ser el primero: el primer llanto, la primera fiesta o el primer beso desde que alguien desaparece para siempre”, contó el realizador.
El otro hijo, película seleccionada para representar a Colombia en los próximos Premios Goya, se adentra en el proceso de duelo y reflexiona sobre temas universales como la pérdida, la superación, la forma en que se enfrenta la muerte. Otra de sus características es no mostrar una mirada crítica acerca de las acciones de los personajes, no juzga a esa madre atravesada por el dolor que no le pone atención a su “otro hijo”, ni a Federico que busca rehacer su vida y se enreda en un romance con quien era la novia de su hermano fallecido.
* El otro hijo se proyecta diariamente a las 14, 18 y 22.15 hs., hasta el miércoles 22, en la sala Fernando Birri del Complejo Gaumont-INCAA (Av. Rivadavia 1635, CABA)
[Fotos: Gentileza Festival Internacional de Cine de Mar del Plata]