Belleza de la semana: un retrato y la historia de un amor oculto entre una demi-mondaine y el artista chic

La historia del cuadro que el italiano Giovanni Boldini, referente del decadentismo, realizó para su amante Marthe de Florian. La obra estuvo 70 años en un departamento abandonado durante la Segunda Guerra

Guardar
"Retrato de Marthe de Florian",
"Retrato de Marthe de Florian", de Giovanni Boldini (AFP/MARC OTTAVI)

Para 1942 Alemania ya había anexado o invadido a gran parte de Europa. La Francia de Vichy, esa fracción del país que mantenía cierta autonomía tras la firma de un armisticio dos años antes, estaba a punto de desaparecer. Ante el temor por la avanzada nazi, una joven de 23 años, Solange Beaugiron, abandona su departamento cercano la Ópera de Garnier, en el parisino barrio rojo de Pigalle, y cierra la puerta con llave para nunca más volver.

Deja allí una cápsula del tiempo en papeles que se han tornado amarillentos, partituras musicales, muebles de estilo Luis XV, piezas de taxidermia y un sin fin de cartas que resguardaron amoríos de Belle Epoque, historias de su abuela, Marthe de Florian, que involucraron a algunos de los más prominentes políticos de la época.

Además queda allí, entre muchas pinturas, un retrato de la abuela Marthe, una obra desconocida del pintor burgués italiano Giovanni Boldini, que junto a una serie de apasionadas misivas, revelaron un affaire que se mantuvo oculto hasta 2010, cuando el departamento fue reabierto casi 70 años después.

Otro retratos de Boldini: "La
Otro retratos de Boldini: "La mujer de rojo", "Retrato de la marquesa Luisa Casati con galgo" (1908) y "Retrato de Madame Max" (1896)

Marthe de Florian, anotada en registro oficial como Héloïse Mathilde Beaugiron en 1864, parisina, fue una actriz teatral, como tantas otras, pero con un notable éxito en los círculos de prominentes y de los que se consideraba más respetables hombres, que se juntaban en lugares como Les Folies Bergères para beber copas, mirar espectáculos y dialogar sobre el progreso del país y las artes.

Pertenecía ella al selecto grupo de semi-mondaine o demi-mondaine, término procedente de una comedia que Alexandre Dumas, que se ganaban la vida como prostitutas de lujo o amantes oficiales de algún ricachón, empresario o político, lo mismo daba.

Tenían sus propios departamentos amueblados, incluso algunas hasta personal de servicio, y a lo largo de la historia han sido retratados por artistas como Paul Baudry, Henri Gervex, Édouard Manet, Léon Bonnat, Josef Engelhart o Singer Sargent, quien también tiene su rol en esta historia.

Fotografía de Marthe de Florian
Fotografía de Marthe de Florian y autorretrato de Giovanni Boldini

De Florian tuvo, entre sus amantes políticos, a Georges Clemenceau, primer ministro y jefe de gobierno durante el régimen de la Tercera República Francesa; Pierre Waldeck-Rousseau, primer ministro; Paul Deschanel, presidente de la República, y Gaston Doumergue, presidente de la Tercera República. Y el ya comentado romance con Boldini.

Boldini, por su parte, fue un artista formado en la Academia de Bellas Artes de Florencia y ya desde sus años de juventud se convierte en un asiduo participante de los espacios de los adinerados, de los salones aristocráticos. Considerado el “primer artista chic” recibió críticas por sus retratos de ejecución rápida, considerados mercantilistas, a los que llamaban superficiales.

Así, fue incluido dentro del decadentismo, la corriente artística, literaria, etc, que se originó en Francia a finales del XIX, y que como muchos términos surgió de manera despectiva desde la crítica académica, pero terminó siendo reconfigurado y adoptado por sus destinatarios. Uno de sus obras más representativas de ese estilo es el Retrato del Conde de Montesquiou, considerado por Marcel Proust como un “decadente exquisito”.

"Retrato del Conde de Montesquiou"
"Retrato del Conde de Montesquiou" (1897, Museo de Orsay)

Allí, realiza murales para la “La Falconiera”, una villa perteneciente a la familia Falconer, y luego realiza con ellos un viaje a Francia, donde trabaja para clientes de Montecarlo, mientras que visita en París la Exposición Universal y comienza a relacionarse con Edgar Degas, Alfred Sisley y Édouard Manet.

Luego de un paso por Londres, donde también se relaciona con las clases altas, regresa a Florencia, y se instala ya en París durante 1871, donde trabaja para Adolphe Goupil, un importante marchante y editor de arte francés, quien le encarga cuadros dieciochesco, en boga en el momento.

"Condesa de Rasty" en dos
"Condesa de Rasty" en dos versiones: 1875 y 1879

En 1874 se presenta con éxito en el Salón con su obra Las Lavanderas y entabla una relación con la condesa Gabrielle de Rasty, de quien expone un retrato en el Salón del año siguiente. La cuestión es que Boldini se convierte en una especie de pintor de cámara, pero sirviendo para los nuevos reyes económicos de esa Europa de finales del siglo XIX, compartiendo espacios con artistas destacadísimos como el sueco Anders Zorn o el estadounidense John Singer Sargent.

Singer Sargent en 1884 presentó en el Salón el escandaloso retrato Madame X, Virginie Amélie Avegno Gautreau, una estadounidense que desde su infancia se mudó a Francia junto a su madre viuda, quien la formó para ingresar en los círculos más selectos de la Ciudad del la Luz.

Casada con Pierre Gautreau, un banquero francés y magnate naviero, Madame X se convirtió en una célebre socialité parisina y una de las primeras mujeres en teñirse el pelo y usar maquillaje, algo que entonces era más propio de las prostitutas que de la alta sociedad. Aquel retrato, con un vestido escotado, sin mangas, para contrastar con su “palidez aristocrática”, despertó tal escándalo que el pintor debió abandonar París para reiniciar su carrera en Londres.

Retrato de "Madame X", de
Retrato de "Madame X", de John Singer Sargent

En la novela A Paris Apartment (2014), la autora Michelle Gable recrea la relación entre la demi-mondaine y el pintor italiano, y plantea una amistad entre Boldini y Sargent, a tal punto que el italiano se hizo cargo del estudio en la Rue Notre Dame des Champs del estadounidense, cuando este debió partir hacia el Reino Unido.

De hecho, si se observa ambos retratos -el de Boldini está datado en 1898- se pueden apreciar ciertas similitudes en la propuesta, como la pose provocativa para la época con los hombros al aire, aunque el italiano, poseedor de un estilo que otorgaba mayor movimiento, con el impresionismo ya en escena, genera una pieza aún más sensual, jugando con los límites del escote, mientras las manos parecen bajar lo que podría ser un vestido de noche.

Por supuesto, el retrato de Marthe de Florian no se hizo para mostrarse en público, fue, más bien, una demostración privada de un vínculo que se mantenía fuera de lo social, más allá de los rumores. De hecho, a diferencia de otros affaires de la actriz que eran vox populi, la relación con el pintor fue desconocida hasta que el departamento se reabrió en 2010.

Dos imágenes del departamento de
Dos imágenes del departamento de Marthe de Florian al ser reabierto 70 años después

La nieta de Marthe se mudó hacia el sur del país, a Normandía, ante la avanzada nazi con la idea de regresar algún día, por lo que continuó pagando los impuestos mes a mes, pero por alguna razón nunca lo hizo y falleció a los 91 años, casi siete décadas después de haber abandonado París.

La obra estaba descatalogada, pero comprobar su procedencia no fue difícil, más allá de que estaba firmado, ya que en el domicilio se encontró una tarjeta de visita con una nota de amor del pintor y en un libro de 1951, encargado por Emilia Cardona, la viuda del artista, se hacía referencia al mismo.

Así, la pintura salió a subasta en 2016, por el estudio Choppin de Janvry y asociados, en París, con un precio potencial de 300 mil euros, aunque luego de una fuerte puja entre varios interesados pasó a manos privadas por 2,1 millones, convirtiéndose en la obra más cara del legado del italiana y, sin dudas, la historia detrás de la pieza tuvo mucho que ver en eso.

Guardar

Últimas Noticias

La autora de ‘Persépolis’ rechazó un prestigioso premio francés por la “actitud hipócrita hacia Irán”

Marjane Satrapi se destaca entre los artistas e intelectuales que dieron la espalda a la Legión de honor, máximo reconocimiento estatal francés, como ya habían hecho los ganadores del Nobel Jean-Paul Sartre y Annie Ernaux

La autora de ‘Persépolis’ rechazó

100 años de Yukio Mishima, el autor que Japón no quiere recordar pero que conquista el mundo

Con 34 novelas y medio centenar de piezas teatrales, el autor de “Confesiones de una máscara” se convirtió en una figura controversial tras su fallido intento de golpe de Estado y su teatral suicido samurái con ‘harakiri’

100 años de Yukio Mishima,

Guillermo Martínez: “El horror está cerca de la locura”

El autor argentino dialogó con Infobae Cultura sobre “Un gato muerto”, cuento que inaugura la colección ilustrada del sello Minotauro, como también sobre el terror en la literatura y su relación con la realidad, entre otros temas

Guillermo Martínez: “El horror está

Se publicó una novela gráfica de Enrique Breccia, inédita hasta ahora en Argentina

La primera edición de Viaje a Venecia fue italiana, en el marco de los homenajes por los 1600 años de la fundación de la ciudad de los canales. Ahora, el público argentino podrá retomar contacto con este artista mundialmente reconocido en el ámbito de la historieta

Se publicó una novela gráfica

Una carta de amor a los perros y no tanto a la naturaleza de la humanidad

Basado en experiencias personales y ciencia cognitiva, el libro “The Word of Dog”, de Mark Rowlands, analiza el libre albedrío y ética del perro, con reflexiones filosóficas sobre humanidad y animales

Una carta de amor a