El Museo de Arte Oriental ha sido intervenido con un gesto punk y delicado por las manos de una artesana nerd (en el buen sentido de la palabra, el malo para mí no existe) que no para de crear. En las salas y vitrinas del museo, dedicadas a alojar piezas de Oriente que no se pueden ni tocar, se han filtrado, como agua de mar y con la agilidad de un ninja, los bordados de una mujer que ha aprendido una técnica tradicional japonesa, en Colegiales y desde su PC.
Alma Estrella utiliza el sashiko, un tipo de bordado poco explorado en nuestro continente, para tomar contacto con las piezas del patrimonio del MNAO. Su obra dialoga con la historia y la tradición del arte oriental mediante patrones de puntadas blancas, que como estrellas fijas iluminan la noche de un lienzo índigo y oscuro. Pequeños puntos, gotas de mar aterrizando sobre la inmensidad de una masa de agua en continuo movimiento y que, en su oleaje, bailan junto a ella para para rozar las piezas del museo.
Alma ve estrellas en la noche y posee el don de replicarlas sobre el lienzo, une puntos de un lado al otro de la tela, reivindicando el trabajo manual en un mundo atestado de tecnología donde lo artesanal hace frente. Cada una de sus puntadas, suaves y resistentes, parecen invitarnos a emprender un viaje atemporal por Oriente. Velocidad y quietud en un mismo plano, un contraste que resplandece.
Su oficio recupera y reinterpreta una tradición lejana y ajena en un ir y venir continuo cargado de sentido. No es casual, cada puntada indica el recorrido de una mujer aplicada, inquieta y sobre todo impredecible. Una estudiosa incansable y atenta que baila melodías simples y compases rápidos en la oscuridad, alguien que proyecta patrones imaginados sobre su cuerpo mientras los dibuja con tiza en la pared de su casa para después borrarlos y así recordarnos la importancia de poner el ojo en eso que no se puede ver ni tocar: la fuerza que mueve al mar, el corazón de quien borda en la tela.
* Lo que mueve el mar se exhibe en el Museo Nacional de Arte Oriental (2º piso del Centro Cultural Borges, Viamonte 525), de miércoles a domingo de 14 a 20 hs. El domingo 5 de noviembre, el día de cierre de la muestra, a las 18 hs., habrá una performance a cargo de la artista.
[Fotos: Manuel Iniesta]