En el marco del Festival No Convencional, el notable Christian Marclay llega a Buenos Aires para ofrecer conciertos, una muestra y una charla. Por primera vez en Argentina, el compositor y artista visual tendrá un espacio central en el Festival No Convencional. Todas las actividades y conciertos son gratuitos, con reserva previa en el sitio web de Vivamos Cultura.
Marclay, artista suizo radicado en Nueva York, ganó el León de Oro de la Bienal de Venecia con The clock, un montaje de 24 horas que exhibe escenas de distintas películas. ¿La particularidad? El tiempo ficcional en el que transcurren las escenas es el mismo que el tiempo real en el que el espectador está viendo la película. Según Marclay, lo que generaba esta obra era una suerte de memento mori, un recuerdo de la finitud de la vida humana.
Según el crítico de arte Mark Hudson, del diario inglés The Guardian: “The Clock, una recopilación de 24 horas de clips de películas en la que los relojes que aparecen fugazmente en las escenas siempre están indicando la hora actual en la realidad del espectador, ha sido descripta como una de las obras de arte más importantes del siglo XXI y como una de las mayores piezas de arte conceptual de la historia, si no la mayor. Desde su lanzamiento en 2010, ha tenido enormes reacciones en todo el mundo. Es divertida, entretenida de una manera que no esperamos del arte conceptual, y es en realidad un reloj en sí mismo”.
En una brevísima entrevista con Infobae Cultura, Marclay -que llegó a Buenos Aires el miércoles- contó que recorrió bastante la ciudad y no precisamente por el gusto de conocerla. “He estado recorriendo Buenos Aires, recopilando objetos para utilizarlos en una performance sonora que formará parte del Festival. Recibo influencias de todas partes y de todo. No sólo del arte. Antes de The clock hubo treinta años de trabajo. Puede que no sea mi obra más importante. El tiempo lo dirá”.
Sobre el suceso de su obra más famosa, el artista de 68 años ha declarado que, finalmente, se convirtió en “una pesadilla”. “Soy un artista”, dijo, “y hago cosas diferentes”. Tampoco busca otro éxito. “Eso es sólo para los músicos pop. Mi propósito es hacer las cosas que quiero y si al público le interesa, estupendo. Estaba agradecido por el éxito de The Clock pero se convirtió en una pesadilla, como cuando un grupo tiene un éxito y todo el mundo quiere oír la misma canción una y otra vez.”
Para los fanáticos del cine, The Clock lleva al espectador a través del último siglo del cine. El público podrá reconocer películas como Pulp Fiction (1994), Breakfast at Tiffany’s (1962) y Titanic (1997). También hacen acto de presencia algunos rostros famosos, entre otros Colin Firth, Jodi Foster y Al Pacino.
Como parte del Festival, Christian Marclay participa de múltiples eventos, todos gratuitos para el público: el viernes inauguró en Proa 21 una muestra de sus partituras y videos, con performances sonoras de Florencia Curci y Lonello Zambón. El martes 31, en el Teatro Alvear, interpretará obras de su autoría, con el Ensemble Babel y la soprano Oriana Favaro y el músico y performer Agustín Genoud como solistas.
El viernes 3 de noviembre dará una charla en Artlab. El sábado 4, en el Parque de la Estación, estrenará Found in Buenos Aires -la obra para cuya concepción ha recorrido la ciudad en búsqueda de elementos- una obra que interpretará junto a Luc Müller, la cellista y compositora Violeta García y el contrabajista Carlos Vega. Y el domingo 5 será su última presentación, nuevamente en Proa 21, con un concierto del Ensemble Babel con su obra Walking Venezia.
“Christian Marclay es el responsable de una de las hibridaciones más inesperadas de la cultura contemporánea. Siempre bajo el signo del collage y del montaje, su actividad se ha ido ampliando y extendiendo a todos los registros de las artes visuales: ensamblajes, instalaciones, fotografías, grabados, pinturas y vídeos”, afirma Martín Bauer, director y programador de este singular festival que organiza el Ministerio de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires.
Y agrega: “Artista por excelencia de la reproducción y su ubicua dispersión, Marclay nos confronta, de manera lúdica, con las paradojas de la diferencia y la repetición. Basándose sobre todo en el repertorio visual y sonoro de la llamada cultura popular, Marclay, como un director de casting, organiza un mundo donde los elementos de la vida cotidiana se reconfiguran, siguiendo el sendero de John Cage o Andy Warhol, pero también del cómic y de la estética punk. Su obra nos ofrece una versión aguda y estimulante de lo que hoy podríamos llamar arte contemporáneo”.
* El Festival No Convencional tiene entrada libre y gratuita, con reserva previa a través de la plataforma VivamosCultura.
[Fotos: Adrián Escandar; prensa Festival No Convencional]