La artista japonesa Yayoi Kusama dijo sentirse “profundamente arrepentida” por haber realizado comentarios racistas en el pasado, específicamente en su autobiografía, La red infinita, publicada en 2002 donde utilizó, según sus propias palabras, un lenguaje “hiriente y ofensivo”.
“Pido disculpas por el dolor que he causado”, añadió la reconocida artista japonesa, que vive recluida en un psiquiátrico de Tokio por propia voluntad, en declaraciones a un periódico estadounidense, que coincidieron con la inauguración de una muestra suya en el Museo de Arte Moderno de esa misma ciudad (SFMoMA, por sus siglas en inglés).
La popular Kusama, creadora de los hipnóticos Infinity Mirror Rooms (Habitaciones con espejos infinitos), salió a pedir disculpas públicas acerca de los comentarios racistas que hizo en su autobiografía de 2002 y que han vuelto a llamar la atención con motivo de la inauguración de su nueva exposición Infinite Love, en el Museo de Arte Moderno de San Francisco.
En un tramo de su autobiografía, Infinity Net, la artista conocida como la “sacerdotisa de los lunares” describía a los negros como “seres primitivos e hipersexualizados”. En la edición original japonesa del libro, Kusama también calificó su barrio neoyorquino como un “tugurio” donde los precios de los inmuebles “bajaban 5 dólares al día” debido a “los negros que se disparan en la puerta y los sin techo que duermen allí”. Esas frases se eliminaron de una traducción posterior al inglés.
De todos modos, una revista estadounidense publicó un artículo donde recordó aquellos pasajes, con motivo de la inauguración en el SFMoMA, por lo que la artista se vio en la obligación de pronunciarse públicamente: reconoció haber utilizado un lenguaje “hiriente y ofensivo”. “Pido disculpas por el dolor que he causado”, añadió la creadora de 94 años al diario The San Francisco Chronicle.
“Mi mensaje siempre ha sido de amor, esperanza, compasión y respeto por todas las personas. Mi intención de toda la vida ha sido elevar a la humanidad a través de mi arte. Pido disculpas por el dolor que he causado”, agregó Yayoi Kusama, nacida en 1929 en Matsumoto (Japón), quien desde niña comenzó a pintar las alucinaciones que experimentaba.
Al respecto se manifestó también el actual director del museo sanfrancisqueño, Christopher Bedford, quien dijo: “Creo que es realmente extraordinario que una mujer en su décima década sobre la tierra, que ha creado una obra asombrosa y que ella misma fue marginada y discriminada en varias ocasiones, salga a pedir disculpas de forma incondicional por unas declaraciones racistas”.
Recientemente inaugurada al público -el pasado 14 de octubre- la muestra Amor infinito (Infinite Love) es la primera presentación individual de Kusama en el norte de California y reúne dos de sus últimas Infinity Mirror Rooms, que transportan al espectador a espacios oníricos e ilimitados.
Como complemento de la exhibición –que permanecerá hasta septiembre de 2024– el museo de San Francisco expone la monumental escultura de Kusama Aspiring to Pumpkin’s Love, the Love in My Heart (2023), una calabaza a lunares, de más de cinco metros de largo y tres de alto, de forma ondulante que serpentea por el espacio y va envolviendo a los visitantes en sus paredes curvas.
Fuente: Télam S. E.