De Atahualpa Yupanqui a My Chemical Romance: Manu Sija, el poder de la nueva generación

Este domingo en el Teatro Astros, el joven músico tucumano presenta “Ecléctica”, un disco doble con grandes invitados y una desafiante variedad genérica. “Vengo del folklore pero mi música se nutre con un poco de jazz, algo de pop, rock y electrónica”, afirma

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Manu Sija presenta su último disco "Ecléctica"
Manu Sija presenta su último disco "Ecléctica"

Manu Sija sabe que su nuevo álbum, Ecléctica, es una obra ambiciosa poco común en los tiempos que corren. “Es una cosa rara en esta época hacer un disco doble, muy contra la corriente”, admite. Este “libro musical de veintidós canciones”, como él mismo lo define, es el resultado de los casi dos años de confinamiento que produjo la pandemia de Covid-19, en los que el músico oriundo de Simoca, Tucumán –la cuna del folklore–, fue acumulando material que nació de las improvisaciones a altas horas de la madrugada que hacía en vivo a través de sus redes sociales. La música está hecha con los sentimientos a flor de piel, que brotaron tras el fallecimiento de su padre en 2021, y lo llevaron a crear sus composiciones más íntimas, que se complementan a la perfección con intrépidas versiones de canciones populares de autores que van de Atahualpa Yupanqui y Peteco Carabajal hasta Jorge Fandermole y Leda Valladares.

Uno de los puntos más sobresalientes de este nuevo trabajo, que será presentado este domingo 8 en el Teatro Astros, son los invitados. Una troupe de artistas de alto nivel lo acompañaron en lo que sin dudas es uno de los lanzamientos más interesantes del año. Entre ellos se destacan León Gieco, Nito Mestre, Teresa Parodi, Liliana Herrero, Lalo Mir, Juan Falú, Kevin Johansen, Nano Stern, Raly Barrionuevo y Ana Prada. En charla con Infobae Cultura, Manu repasa el recorrido musical que lo condujo a grabar este álbum tan, valga la redundancia, ecléctico, donde el folklore, el jazz, el rock y la electrónica conviven en armonía con ritmos provenientes de todo el planeta.

"Ecléctica" cuenta con la participación de numerosos músicos invitados
"Ecléctica" cuenta con la participación de numerosos músicos invitados

—Tu música en sí es bastante heterogénea, ¿en qué se diferencia este nuevo álbum de los anteriores como para que lo hayas llamado Ecléctica?

—Cada vez que tengo que explicar lo que hago termino haciendo una enumeración de géneros, que tiene raíz folclórica, un poco de jazz, algo de pop, rock y electrónica… Entonces siempre termino diciendo que es una música muy ecléctica. La diferencia en este álbum es que hay una maduración de todo lo que hice en mis discos anteriores, que siempre busqué que sean diferentes entre sí. El primero, que se llama Egolimpos, es instrumental; el segundo es en vivo en formato trío; Changosolo es en el que empiezo a hacer live looping y el tercero, que salió en 2019, fue grabado en Nueva York en formato de trío acústico con músicos que viven allá. En Ecléctica convive todo eso, incluso más desarrollado.

Otra diferencia importante con mis otros trabajos es que me animé a incluir canciones que en otro momento de mi vida nunca hubiese publicado. Nunca estaba muy conforme con las letras que escribía, así que siempre buscaba a alguien que las hiciera y yo solo componía la música. Pero en 2021 falleció mi padre y ante la pérdida de alguien tan importante tuve la necesidad de expresar sentimientos muy íntimos, como lo son el duelo y el dolor.

—¿Por qué hasta este momento no te sentías cómodo con tus letras?

—Yo vengo del folklore, donde lo tradicional es tocar las canciones de otros compositores, pero adueñándose de ellas, y a mí me gusta mucho versionar. Los tucumanos tenemos mucha escuela en lo que es interpretación porque tenemos como referente a Mercedes Sosa. Cuando escribía una canción, generalmente la música me gustaba, pero sentía que la letra no estaba a la altura de las canciones que yo elegía para interpretar de Atahualpa Yupanqui, Raúl Carnota, Teresa Parodi y de un montón de compositores y poetas increíbles.

"En este álbum hay una maduración de todo lo que hice en mis discos anteriores", dice Manu Sija
"En este álbum hay una maduración de todo lo que hice en mis discos anteriores", dice Manu Sija

—¿Con qué desafíos te enfrentás a la hora de hacer tu propia versión de una canción?

—Durante el día voy paseándome por los instrumentos, me pongo a improvisar y si encuentro un sonido, un riff o un ostinato que me conecta con una canción empiezo a cantarla y ahí surge la versión. No es muy pensado. Muchas veces intenté hacer versiones pensadas y no me salieron bien, quedaban como forzadas. La de “Noches Vacías” de Gilda nació así. Se me apareció en una playlist el cover de Lito Vitale con Natalie Pérez, que me hizo volver a escuchar la original y cuando me junté con la cantante colombiana María Mulata, me acordé de la canción y la grabamos para este disco. Con ella pensamos en qué estilo de música colombiana tradicional podíamos hacerla y vimos que quedaba perfecta con ese ritmo del Pacífico colombiano que se llama tambora.

—Ese sonido también remite a la música del sudeste de África, ¿no?

—Recién después de grabar o de hacer un arreglo me doy cuenta de cuál es la influencia que bajó en ese momento. Yo estuve en Mozambique y tal vez alguna sonoridad haya salido de ahí, porque en 2018 toqué y grabé con un montón de músicos de allá. Incluso hicimos un show en un teatro en Soweto, al lado de Johannesburgo, en Sudáfrica, que fue el epicentro del apartheid.

La música de África tiene muchas similitudes rítmicas con la nuestra, entonces fue un diálogo muy lindo en donde yo les mostraba una chacarera y ellos me enseñaban un ritmo muy parecido. En la capital, Maputo, tienen una cultura y tradición musical más presente, la música está ahí todo el tiempo. Conocí a un artista súper famoso de allá que se llama Stuart Sukuma que me llevó a una especie de peña donde estaba tocando el equivalente local de Los Manseros Santiagueños y me hizo subir a tocar con ellos. Tienen un ritmo increíble que se llama marrabenta, que es como una mezcla de carnavalito y cumbia que está buenísima. Es muy posible que la música colombiana que tocamos también venga de ahí.

Manu Sija presenta "Ecléctica" el domingo 8 de octubre en el Teatro Astros
Manu Sija presenta "Ecléctica" el domingo 8 de octubre en el Teatro Astros

—Si bien en Ecléctica predominan las reinterpretaciones de temas de la música popular argentina y de Latinoamérica en general, como “Luchín” de Víctor Jara y “El Pastor” de los mexicanos Cuates Castilla, también hay una canción de la banda norteamericana de emo punk My Chemical Romance, ¿cómo surgió la idea de versionarla?

El disco tiene mucho de mi historia. Hay algunas canciones que hablan de Tucumán y ésta particular remite a mi adolescencia. En Simoca, donde me crié, vivía en el campo y solamente tenía los dos canales de aire que hay en Tucumán. Cuando tenía 11 años mi papá logró poner televisión satelital y ahí a mí se me abrió un universo nuevo que no conocía porque empecé a ver MTV, Much Music y todos los canales de música de principios de los 2000. La banda me gustaba, también la melodía de “I’m Not Okay (I Promise)” y su videoclip. Yo hasta ese momento siempre había escuchado folklore, pero me empezó a entrar toda esa música a través de la TV. El año pasado el tema me volvió a aparecer mientras escuchaba música random en Spotify y se me vinieron imágenes mías de esa época. Así fue cómo empecé a esbozar una versión que tuviera reminiscencias folklóricas. Al principio la canté en inglés, pero como quedaba rara con el ritmo de huayno que le puse, con la ayuda de una prima que es profesora de inglés la tradujimos al español como “No Estoy Bien”. Gerard Way, el cantante de My Chemical Romance, canta muy agudo y gritando, así que yo quise cantarla con Kevin Johansen porque su voz grave es todo lo contrario a eso.

—También hay una canción de Pat Metheny, “Más Allá (Beyond)”. ¿Cómo es tu historia con él?

—Cuando empecé a estudiar música más seriamente en el conservatorio, me topé con compañeros que venían de otro palo que me recomendaron artistas que yo no conocía. Uno de ellos fue Pat Metheny Group y a partir de ese momento nunca dejé de escucharlo ni de investigarlo ni de sacar sus canciones. En 2015 fui a tocar a Nueva York, donde tenía varias tocadas en clubes chiquititos de jazz, y en la primera cayó él de sorpresa entre el público. Nunca había pensado que eso podía pasarme y casi muero de emoción. Esa misma noche, después del concierto, me dijo que cuando quisiera nos podíamos juntar y a la semana siguiente estaba guitarreando con él en su casa. A partir de ese momento seguimos en contacto vía mail y, no sé si considerarlo una cábala, pero me gusta poner alguna canción suya en mis discos.

"El jazz le aporta al folklore la libertad de abrirse y de improvisar", dice Sija
"El jazz le aporta al folklore la libertad de abrirse y de improvisar", dice Sija

La última vez que vino a la Argentina me pidió que abriera sus shows y se le ocurrió que fuera yo solo cantando y tocando el bandoneón porque él no quiere que en la apertura haya sonoridades parecidas a las de su concierto, así que me puse a estudiar un montón. Esto fue en 2020, pero el show se canceló por la pandemia un día antes. Ahí nos reencontramos después de varios años. Por suerte, el recital se hizo el año pasado y fue increíble.

“Más Allá (Beyond)” la grabé con el pianista Hernán Jacinto y el contrabajista Flavio Romero y tiene letra de Pedro Aznar, así que es doblemente importante para mí porque ellos significan mucho en lo que son mis influencias y mi aprendizaje.

—Pat Metheny también fue fundamental en tu disco anterior, Creación, porque fue quien te recomendó a la bajista malayoaustraliana Linda May Han Oh. ¿Cómo se transmite el folklore argentino a un músico extranjero, a quien su sonido le es completamente ajeno?

—Si bien la sonoridad del disco es jazzera, especialmente en el estilo de grabación, lo rítmico es folklórico, o sea, hay candombe, chacarera, huayno y zamba. Primero le pasé folklore tradicional para que tenga de referencia, después me ocupé de la preproducción y grabé los arreglos y luego le pasé una partitura. Cuando nos juntamos a ensayar, ella ya la tenía clarísima, empezamos a tocar la primera canción y sonamos como si fuésemos un trío que venía tocando hace tres años.

Manu Sija graba sus loops en vivo
Manu Sija graba sus loops en vivo

—¿Qué le aporta el jazz al folklore y viceversa?

—El folklore tiende a ser muy estructurado, sobre todo cuando son danzas, porque tiene formas prearmadas que se tienen que respetar para poder bailar. En ese sentido, el jazz le aporta la libertad de abrirse y de improvisar. En los 80 y principios de los 90 hubo muchos músicos que yo admiro que hicieron esta fusión y lo convirtieron en la música popular que es hoy, como el Chango Farias Gómez, Raúl Carnota o los primeros discos de Liliana Herrero que produjo Fito Páez.

Por otro lado, el folklore le aporta al jazz la cuestión rítmica, que no es tan común en esa música, porque tiene una cosa muy rica que viene de África, que es la polirritmia, entonces arma un universo rítmico muy rico y le da mucho swing, que en el jazz es fundamental. Creo que maridan muy bien y la verdad es que una vez que escuché la música que yo siento mía desarrollada de otra manera, con tantas sonoridades y sabores, a mí me dio vuelta la cabeza.

La polirritmia del folklore enriquece al jazz, según Manu Sija
La polirritmia del folklore enriquece al jazz, según Manu Sija

—¿Cómo te fuiste abriendo paso hacia otros géneros?

—Mi viejo me enseñó los pocos acordes que sabía y al poco tiempo empecé a tocar el violín en un taller que había en Simoca que duró muy poquito. Ahí aprendí a agarrarlo y a tocar las primeras notas y después estuve mucho tiempo tocando por intuición, como de oído, porque vivía lejos y no tenía mucha movilidad. Antes de terminar la secundaria yo ya trabajaba como músico acompañante de otros artistas de folklore y recién cuando la terminé me mudé a San Miguel de Tucumán para estudiar violín en el Conservatorio Provincial de Música y guitarra en la Universidad Nacional de Tucumán. Si bien yo ya era un músico profesional, ahí empecé a subir más el nivel. Yo desde el principio tuve esa cosa de ser multiinstrumentista, pero no tenía las posibilidades y al trabajar como músico pude hacerme de los instrumentos que yo siempre había querido tener.

Toda la vida tuve la intención de poder hacer una música propia con todo lo que me ha ido atravesando, como los violinistas franceses Jean-Luc Ponty o Stéphane Grappelli, muy diferentes entre sí pero revolucionarios, o el folklore de Liliana Herrero y el Chango Farías Gómez y de artistas de tucumanos como Juan Quintero, Aca Seca Trío, Topo Encinar o Lucho Hoyos. Tampoco soy un snob ni me he negado a la música súper popular, siempre estoy abierto a escuchar cualquier cosa, es parte de lo que soy y de cómo fui criado, sin prejuicios y con total libertad y alegría por la música. Durante mucho tiempo fui acompañante de otros artistas, sobre todo cuando vivía en Tucumán, que tocaba cualquier estilo de música, mucho folklore, pero también rock, standards de jazz en algún casamiento, cumbia... tenía que tener sí o sí el oficio para tocar lo que sea. Como productor también hice un montón de cosas, no le decía que no a nada. Creo que haber escuchado y tocado todo tipo de música me fue formando a lo que soy hoy.

Manu Sija presenta "Ecléctica" en el Teatro Astros
Manu Sija presenta "Ecléctica" en el Teatro Astros

—¿Cómo va a ser la presentación de Ecléctica?

—Como el álbum está pensado como la continuación de Changosolo, que es el disco donde empecé a hacer live looping, tocando y grabando todos los instrumentos en vivo, el show está armado para que sea yo solo haciendo loops y que se vayan sumando los invitados, que voy a tener la suerte de que sean el 90 por ciento de los que participaron en el disco.

En la música electrónica generalmente uno tiene todo programado de antemano y lo vas disparando. Yo, en cambio, no tengo secuencias ya armadas ni uso pistas, sino que grabo todo en vivo en el momento y le voy agregando cosas encima. Al mismo tiempo estoy cantando, porque lo que está sonando nunca deja de ser una canción, así que tengo que estar muy concentrado. Es un desafío tremendo.

—¿No sería más fácil darle play a bases pregrabadas con una computadora?

—A diferencia de lo que pasaba hace diez o quince años, en la actualidad está todo más a mano y es más accesible conseguir una computadora, una placa y micrófono para grabar. Hoy es posible fabricar muchas cosas en el estudio, que está buenísimo, pero por eso siento que el desafío es ir a buscar la música y para nosotros, los que andamos tocando, llevarla a lugares donde no llega y que las personas vean lo que estás haciendo en directo. Para mí, lo más valioso es escuchar música nueva, ir a los lugares donde está tocando gente que tal vez uno no conoce, pero que están haciendo algo interesante y experimentar la música en vivo, sea del estilo que sea, porque me parece que ahí es donde se ve realmente lo que está bueno y lo que te puede hacer vibrar y conectar con las emociones.

[FOTOS: Maia Alcire]

*Manu Sija presenta su nuevo álbum Ecléctica el domingo 8 de octubre a las 20 en el Teatro Astros, Av. Corrientes 746 (CABA).

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