Comienza la Media Party, con el foco puesto en la inteligencia artificial

Hace más de una década que Media Party, la conferencia de innovación en medios más importante de América Latina, se plantea como un espacio para que periodistas, programadores, diseñadores, activistas y emprendedores confluyan con el objetivo de reflexionar y propulsar los alcances del periodismo a través de la tecnología.

Anualmente, Media Party ofrece la oportunidad de vincularse de forma directa con figuras internacionales de renombre y referentes locales, protagonistas de nuevas dinámicas de trabajo vinculadas a la comunicación. Estas personas comparten su experiencia-- arriba y abajo del escenario-- a través de charlas (keynotes); talleres prácticos y teóricos, donde se abordan metodologías y procesos; presentaciones cortas (lightning talks); una feria de proyectos mediáticos innovadores; y su ya clásica Hackatón, una jornada de trabajo colaborativo para desarrollar herramientas, productos o servicios de impacto para la industria de las noticias y los medios. El encuentro es abierto y gratuito, basta con registrarse en su página web.

Para esta 11ª edición, del 5 al 7 de octubre en Ciudad Cultural Konex, se propone entender y aplicar distintos tipos de Inteligencia Artificial (IA), con tres ejes centrales: ética, seguridad y privacidad. Tal como lo expone en su página, y con el afán de innovar con responsabilidad, Media Party “trabaja sobre temáticas que van desde producto, audiencias y monetización hasta el ecosistema de noticias locales, desinformación, cambio climático, brecha digital y economía de los creadores, entre otros”.

Entre las presentaciones destacadas este año-- que incluyen trabajadores de The New York Times, Vox Media, Bloomberg, ICFJ. La de Brigitte Tousignant, Jefa de Comunicación en Hugging Face, se lleva la mayor atención. Hugging Face es el repositorio de modelos de IA más utilizado en la actualidad que permite crear, implementar y entrenar modelos de aprendizaje automático. Esta plataforma de código abierto (open source) proporciona la infraestructura para testear, ejecutar e implementar IA en aplicaciones. “Hugging Face alberga un ecosistema de creadores y desarrolladores de IA que colaboran en conjuntos de datos y modelos. Y al ser de código abierto, cualquiera puede acceder y utilizar estos modelos, incluso si tiene conocimientos limitados sobre cómo programar”, explica. En diálogo con Infobae, Brigitte da cuenta de que la IA de código abierto es mucho más transparente, lo que conduce a una IA más responsable. “Lo que vemos para las redacciones es que tenemos un montón de herramientas en Huggin Face que están a su disposición, ya sea para transcripción o herramientas para acceder a cuestiones más éticas que ya están presentes en la IA, como los sesgos a la hora interpretar datos”.

—¿Cómo podría cualquier periodista usar los modelos de Hugging Face?

—Sólo tenés que crear una cuenta, lo cual es gratis. En los últimos meses empezamos a trabajar con la organización Hack/Hackers para compilar una colección llamada “DIY para periodistas” con diferentes herramientas, ya sea para transcripción, para clasificar sets de datos, entender sus sesgos. Es un lugar donde pueden explorar y descubrir todo tipo de herramientas y es difícil puntualizar en una porque hay más de 500 mil modelos y arriba de cientos de miles de sets de datos, así que depende de qué estén buscando y para eso tenemos una herramienta de búsqueda muy fácil de usar.

—¿Podrías mencionar algún caso en el que se haya usado herramientas de Hugging Face aplicadas al periodismo o en redacciones?

—El Departamento de Investigación y Desarrollo del New York Times usó un modelo gratuito de Hugging Face durante el mundial de fútbol del año pasado para la recreación de determinadas jugadas. En términos de aportes al reporte directo, una investigación del Washington Post realizada por nuestra Jefa Científica en Ética, Margaret Mitchell, observó qué había detrás del sesgo de uno de los conjuntos de datos de Chat GPT. En un medio de comunicación español, la lingüista computacional Blanca Garrido Salmerón escribió sobre cómo utilizaron un modelo de análisis de sentimientos de Hugging Face para concientizar sobre la misoginia en Twitter. Nuestra herramienta para entender los sesgos en los modelos IA generativa (documento de investigación) influenció directamente en una investigación realizada por Bloomberg y este artículo del MIT Technology Review.

Tousignant comparte un hilo en el que abordó los distintos usos de herramientas de Hugging Face aplicadas al periodismo, y subraya las posibilidades que estas generan para distintos tamaños de proyectos de comunicación, sean locales o de alcance nacional. “La cuestión presupuestaria es un problema para los medios en todo el mundo, y estas herramientas son prácticamente gratuitas para su uso, por lo que pueden contribuir a servir a las comunidades”, destaca. “El principal objetivo que tenemos es mantener todo open source, de uso gratuito, por lo que baja la barrera para el acceso y lo vuelve más inclusivo para la gente de todos los orígenes.

—En cuanto a la barreras, la idiomática resulta de gran efecto en América Latina. ¿Existe la posibilidad de acceder a estos modelos de IA en español?

—Es una buena pregunta y no tengo esa información en este momento. Debería consultar a mis colegas, pero usualmente los grandes modelos de lenguaje incluyen español.

Brigitte envía luego los links de BERT, “uno de nuestros modelos de aprendizaje automático más importante, entrenado en un corpus en español”, y el ejemplo de un amplio set de datos en español disponible en Hugging Face.

“Pensamos que un abordaje de código abierto a la Inteligencia Artificial es más transparente y minimiza el daño que puede surgir de los sesgos presentes en los modelos, ya que tenés la posibilidad de ver cómo está formulado el código y el tipo de aprendizaje automático de principio a fin”, remarca. De esta manera, desde que se programan los algoritmos hasta que se despliegan los resultados para que sean visualizados por las personas, se tiene la visión completa y eso es importante para la incorporación de estándares éticos. “El código abierto es precisamente una solución para eso”.