Entre todas las aficionadas que tiene el magnate ruso Román Abramovich está el arte. Sus dividendos provienen principalmente del petróleo. En Occidente todos lo conocieron por haber sido el dueño del Chelsea Football Club, desde el 2003 hasta el 2022. Y el arte es un elemento fundamental en su vida. Sobre“Se podría llenar un museo con sus obras; esta es una colección estupenda”, dijo Andrew Renton, profesor de curaduría en la Universidad de Londres, a The Guardian.
“No es la colección vulgar de un nuevo rico; demuestra muy buen gusto. Si tienes suficiente dinero, puedes comprar un pedazo de historia”, agrego este experto en arte. Según el diario británico, el empresario tienen su poder 367 obras que podrían alcanzar un valor de 963 millones de dólares. Hablamos de nombres como Picasso, Mondrian, Kandinsky, Hockney, Magritte, Freud y tantos más. Nombremos algunos.
Tríptico de 1976, de Francis Bacon es la obra más cara que tiene. O eso es lo que se cree. Fue pintada, como indica en el título, en 1976, y consta de un cuerpo divido en tres pinturas al óleo y al pastel sobre lienzo. Cada panel mide 198 centímetros de alto y 147,5 de ancho: el cuadro es enorme. Se basa en la mitología griega clásica y hace referencia a Prometeo, como afirman varias interpretaciones. Quien posó como modelo fue un amigo de Bacon: Peter Beard.
El magnate lo compró en una subasta de Sotheby’s el 14 de mayo de 2008 por $86,3 millones de dólares. Horas antes de postularse los precios de compra, se estimaba que iba a venderse por 70 millones. Se ve que le interesaba el cuadro, porque subió notablemente la oferta hasta obtenerlo.
Supervisora de ganancias durmiendo, de Lucian Freud es un óleo sobre lienzo de 1995 y es un hito en el arte de los últimos años. No solo por la belleza del trazo y la composición, sino también porque posee el récord mundial del precio más alto pagado por una pintura de un artista vivo. Fue vendida por Guy Naggar por 33,6 millones de dólares en Christie’s en la ciudad de Nueva York en mayo de 2008. ¿El comprador? Román Abramovich.
El título es Supervisora de ganancias durmiendo y muestra a una mujer con sobrepeso acostada en un sofá. Como indica el título, está durmiendo. Además, está desnuda. Es un retrato de Sue Tilley, autora de un libro sobre la artista australiana Leigh Bowery. Freud pintó varios retratos suyos entre 1994 y 1996. Le decía cariñosamente “Big Sue”. Estaba maravillado con su cuerpo: “Es carne sin músculos y ha desarrollado un tipo diferente de textura al soportar tal peso”.
Según la OCCRP (en español: Proyecto de denuncia de la corrupción y el crimen organizado), la colección incluye El joven torero de Pablo Picasso y Camille en la playa de Trouvilleg de Claude Monet. También aseguran que Abramovich posee esculturas de Henry Moore, Antony Gormley y Alberto Giacometti.
De la portuguesa Paula Rego posee La hija del policía y Mujer perro. Solía prestarlas a muestras. Pero con las sanciones europeas y británicas por la guerra con Ucrania ha dejado de hacerlo. La última vez que ambas obras se vieron en público fue en una retrospectiva en la Tate Britain de 2021. “Tanto La hija del policía como Mujer perro son dos de las mejores obras de Rego, lo que supone una pérdida, por tanto, para el gran público”, se lamenta Télam.
The Guardian publicó una lista de artistas que incluye también a Piet Mondrian, Henri Matisse, Edgar Degas, Amedeo Modigliani, Anselm Kiefer, Natalia Goncharova y Véra Rockline. Según ArtNews, “una entrada notable es la Composición suprematista de Kazimir Malevich: blanco sobre blanco (1918), que había colgado en el Museo de Arte Moderno hasta que la institución la devolvió a los herederos del pintor y la vendieron por $17 millones en una subasta de Phillips en 2000″.
La ex esposa del magnate ruso es Dasha Zhukova, que administra el Centro de Garaje para la Cultura Contemporánea, una galería de arte contemporáneo en Moscú. Fueron los archivos conocidos como Oligarch Files los que mostraron por primera vez algunos datos de la gran colección que poseían juntos. Todo parece indicar que ambos han creado uno de los acervos privados de arte moderno más impresionantes del mundo.