Sin lugar a dudas, luego de sus numerosas ediciones, el Festival Internacional de Literatura de Buenos Aires (FILBA) se ha convertido en un clásico de los amantes de las letras y los libros. La 15ª edición del Festival Internacional de Literatura Filba se llevará a cabo del 27 de septiembre al 1 de octubre en varias sedes de Buenos Aires. El evento contará con la participación de destacados invitados internacionales como Jonathan Franzen, Mircea Cărtărescu, Francesca Manfredi y Renata Salecl. El programa ofrecerá una serie de actividades que explorarán el misterio de la literatura en contraposición a la cultura enfocada en la perfección de máquinas y algoritmos.
El miércoles, se llevó a cabo la apertura de la edición de este año del Festival Internacional de Literatura Filba en el auditorio del MALBA con la participación de Rafael Spregelburd, Gabriela Massuh y Mariano Blatt ante una audiencia completa. Durante este evento, los tres escritores, cada uno con un estilo distintivo, intercambiaron reflexiones sobre la dimensión humana en sus procesos creativos, abordando temas como el error, la emoción, el desvío y la espera, entre otros. La dramaturga Andrea Garrote estuvo a cargo de la dirección de esta performance.
Antes de arrancar tomó la palabra Pablo Braun, presidente de la Fundación FILBA, que además de agradecer y resaltar las características que ha tenido el festival desde su primera edición en 2008 hasta hoy, hizo énfasis en la preocupación por la problemática ambiental haciendo una analogía entre el plástico que se desperdicia por año con los retractilados que envuelven los libros nuevos.
Luego se dirigió al público Amalia Sanz, Directora de FILBA, que destacó: “El tema de la inteligencia artificial, el algoritmo y la máquina estaba en agenda y queríamos hablar sobre la dimensión humana que puede tener la literatura en todo aquello que la máquina no quiere ser y nunca va a llegar a ser. La literatura tiene un tiempo, la literatura es lenta, la lectura es lenta, la máquina no. La literatura es tiempo y también es error y también es riesgo y es desvío, mutación, improvisación. La literatura es todo ese cuerpo que se que se encarna y también es encuentro, que es lo que vamos a vivir un poco hoy y estos días”.
La performance de la apertura la inició Gabriela Massuh que remarcó los aportes de las filósofas contemporáneas Donna Haraway y Vinciane Despret. Según Massuh, Haraway fomenta la creación de comunidades que generen una conexión profunda entre humanos y otras especies en un futuro incierto. Para la autora, recrear la vida en el planeta es esencial, incluso si es a través de la ficción. Propuso la idea de pensar y crear comunidad a través de alianzas y empatías. Massuh enfatizó que esta comunidad debe aprender a vivir en tiempos de extinción y duelo, donde cada narración se convierte en un recuerdo de pérdida. Además, resaltó que el enhebrar pensando es opuesto a la inteligencia artificial, que no puede crear verdadera comunidad ni apreciar la belleza y maravilla del mundo como lo hacen los humanos. Sugirió que los humanos deben abandonar la idea de que son el centro de esta creación infinitamente bella que ahora está en peligro.
La autora volvió hacer hincapié en la problemática ambiental haciendo referencia a “la banalidad de la negligencia” , no como la parecido a la banalidad del mal, algo que caracteriza mucho nuestra época, que es la falta de empatía con el otro, en especial en los animales. Esa característica nuestra en este momento de no cuidar, no amparar, ni proteger”.
En segundo lugar, tomó la palabra el dramaturgo Rafael Spregelburd, que desconcertó al público y propuso una experiencia de intercambio de textos entre tres escritores, solicitando al público cerrar los ojos para entrar en un estado de hipnosis. A través de esta dinámica, exploraron asociaciones de palabras, enfatizando la creatividad humana frente a la máquina. Spregelburd reflexionó sobre el impacto de la tecnología en la naturaleza del trabajo y cuestionó si su labor creativa está destinada al desplome. No obstante, destacó que la escritura no es solo sacrificio, sino un proceso de reinvención constante: “La naturaleza del trabajo está toda en jaque. No hace falta trabajar tanto. La distribución de las horas libres y de las que se sacrifican a trabajos inútiles es poco equitativa. Si mi trabajo es la creatividad pura y dura, que es como apilar cajas que tiene un rédito y un precio. ¿Cómo me desplomaré cuando me desplome? O aún peor, no empecé ya hace muchos años a escribir para desplomarme, precisamente. No hay en toda la escritura, en todo hallazgo, una denuncia. No es el desplome,esa denuncia. Me gustaría dejar la impresión católica de que la escritura es puro sacrificio y dolor. Más bien me gusta hablar de desplome, de que aquello que estaba erguido apilando cajas queda merced al proceso del trabajo desplomado. Es decir, en reposo. Agotado. Esperando la próxima inyección de curiosidad para erguirse una vez más antes de cada nuevo fracaso”.
Mariano Blatt, poeta y editor de Blatt & Ríos, reflexionó sobre la relación entre la tecnología y la esencia humana. Criticó la incapacidad de las máquinas para comprender la profundidad del lenguaje y destacó que estas carecen de la sensibilidad para apreciar la belleza y la poesía. Blatt subrayó la importancia de la conexión emocional en la comunicación y expresó su deseo de dejar una huella en la biografía de otra persona. En su discurso, hizo hincapié en la necesidad de preservar la riqueza del idioma español y en su propia disposición a aprender de los demás.
Esta edición del Filba que tiene como eje temático “La máquina humana” y entre los invitados, este año viene una sólida comitiva extranjera y participan figuras como Jonathan Franzen (Estados Unidos), Mircea Cărtărescu (Rumania), Renata Salecl (Eslovenia), Francesca Manfredi (Italia), Brenda Navarro (México), Lucía Lijtmaer (España), Simón López Trujillo (Chile), Alia Trabucco Zerán (Chile), Clément Bondu (Francia), Thibault de Montaigu (Francia), Daniela Tarazona (México), Nancy Huston (Francia) y David James Poissant (Estados Unidos).
Mientras que de la partida nacional, forman parte del elenco filba Camila Sosa Villada, Mauricio Kartun, Alejandra Kamiya, Federico Jeanmaire, Beatriz Vignoli, Sergio Olguín, Jorge Consiglio, Juan José Becerra, Juan Mattio, Inés Fernández Moreno, Fernán Mirás, Félix Bruzzone y Gabriela Cabezón Cámara, entre muchos otros más.