La ópera contemporánea “Dead Man Walking” abre la temporada en la Ópera de Nueva York

Basada en un best seller, la obra también tuvo una adaptación al cine que ganó un Oscar, y su elección es parte de una estrategia para acercar al público joven

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Los cantantes de ópera Joyce
Los cantantes de ópera Joyce DiDonato y Ryan McKinny actúan durante el ensayo general de "Dead Man Walking" en la Metropolitan Opera de Nueva York (ANGELA WEISS / AFP)

Hace tres décadas que la hermana Helen Prejean escribió Dead Man Walking, un libro en el que describe su relación con un condenado a la pena capital, cuya ejecución presenció.

Las memorias de 1993 se convirtieron en una oscarizada película protagonizada por Susan Sarandon y Sean Penn, así como en una ópera sobre el amor, el dolor y la redención que, tras veinte años en los escenarios, abre este martes la temporada la Ópera Metropolitana de Nueva York (MET).

La versión operística de “Dead Man Walking” está compuesta por Jake Heggie, con libreto de Terrence McNally. La producción del MET cuenta con la mezzosoprano Joyce DiDonato, en el papel de la hermana Helen, y del barítono Ryan McKinny, encarnando al condenado a muerte Joseph De Rocher.

En los papeles secundarios, la soprano Latonia Moore representa a la hermana Rose, y la mezzosoprano Susan Graham -que interpretó a Prejean en 2000, cuando se estrenó esta ópera en San Francisco- es la madre de De Rocher. Prejean, de 84 años, ha dedicado media vida a la defensa de la abolición de la pena capital, legal en muchos estados del país.

Los cantantes de ópera Joyce
Los cantantes de ópera Joyce DiDonato y Ryan McKinny actúan durante el ensayo general de "Dead Man Walking" en la Metropolitan Opera de Nueva York (ANGELA WEISS / AFP)

Tras presenciar la muerte de Elmo Patrick Sonnier -que ha inspirado el personaje de De Rocher-, la monja acompañó a varios presos en sus ejecuciones. Espera que estas experiencias, plasmadas en su libro, “despierten a la gente”.

“Estoy muy contenta de que la historia y la realidad lleguen a la gente”, declaró durante un intermedio del último ensayo general previo al estreno del martes.

“Es un ritual secreto: sólo unas pocas personas han sido testigo de 1.500 ejecuciones”, dijo, recordando una expresión que le impactó durante su trabajo en América Latina: “Ojos que no ven, corazón que no siente”. “Por eso necesitamos que el arte descorra el telón y acerque la realidad a la gente”.

Las memorias, un éxito de
Las memorias, un éxito de ventas de 1993, se convirtieron en una película ganadora del Oscar y en una ópera (ANGELA WEISS / AFP)

¿Se puede perdonar?

Esta tétrica ópera contemporánea -dirigida por Ivo van Hove- comienza con una escena en la que se representa el asesinato y la violación que enviaron a De Rocher al corredor de la muerte. Después, la hermana Helen, que inicia un contacto por correspondencia con el preso, se dispone a reunirse con él en la prisión estatal de Luisiana.

A lo largo de la representación, los dos personajes principales están juntos en el escenario con frecuencia, sin los tabiques o grilletes que suelen caracterizar la producción, dejando que el austero escenario se convierta en una prisión emocional.

“Es una ópera sobre la pena de muerte, pero en mi opinión es sobre el lado humano, especialmente de alguien que ha hecho cosas terribles” y cabe “preguntarse si es posible el perdón”, dijo McKinny, que interpreta a De Rocher.

Para Prejeajn, también se trata de ayudar a la gente a comprender las circunstancias que llevaron a una persona a hacer lo que hizo, por eso, es importante preguntarse “¿qué hicimos mal?”.

La puesta busca acercar a
La puesta busca acercar a un público joven a la ópera (Photo by ANGELA WEISS / AFP)

En busca de un público joven

La producción de “Dead Man Walking” forma parte de un cambio de rumbo de la MET, de 143 años de antigüedad, en su intento de atraer a un público más joven. En los últimos años, la compañía ha tenido éxito con óperas de compositores vivos, como The Hours y Fire Shut Up In My Bones, que también regresan esta temporada a la cartelera. La prestigiosa ópera también pone en escena X: The Life and Times of Malcolm X.

Para la soprano Moore, el giro de la Met hacia lo contemporáneo demuestra el apoyo a “los compositores de ópera estadounidenses, y a los artistas estadounidenses de aquí”.

“Por supuesto que queremos a los clásicos, pero si no hacemos algo para avanzar y no incorporamos nuestra propia cultura a esta forma de arte, este arte morirá en este país”, porque se trata de ampliar el atractivo de la ópera a un público más joven con el que “puedan identificarse” y “llegarles emocionalmente”, concluyó.

Fuente: AFP

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