Los hijos del colombiano Fernando Botero, Fernando, Lina y Juan Carlos, han anunciado su compromiso de conservar la colección privada de obras de su padre y llevar a cabo “numerosas exposiciones del más alto nivel” en su honor. En un comunicado emitido este viernes, los herederos aseguran que se unen para proteger y promover el arte y legado de su padre, quien falleció la semana pasada en Mónaco a los 91 años.
Además, han adelantado la creación de un comité de especialistas encargados de certificar la autenticidad de los dibujos, pinturas y esculturas del renombrado artista y escultor colombiano. Esta medida busca poner fin a las falsificaciones y garantizar el respeto hacia el legado artístico de Botero.
Asimismo, los herederos planean continuar y expandir los programas de filantropía que eran de gran importancia para el maestro, asegurando que estas decisiones se alinean con los deseos y voluntad de su padre.
El féretro de Fernando Botero llegó a Bogotá, donde se llevarán a cabo homenajes durante tres días en la capital colombiana y posteriormente en su natal Medellín. Sus hijos, Fernando, Lina y Juan Carlos Botero Zea, acompañaron el traslado desde París hasta Bogotá.
Fernando Botero Angulo, nacido el 19 de abril de 1932 en Medellín, es reconocido como el artista colombiano más universal, destacándose por su estilo figurativo y las características formas voluminosas que definieron su obra, aunque él prefería que no se refirieran a ellas como “gordas”. Su legado artístico trasciende fronteras y su influencia en el mundo del arte perdurará como testimonio de su genialidad y originalidad.
El pintor y escultor nacido en el departamento de Antioquia, tuvo, cuatro hijos. Sin embargo, su hijo Pedro, nacido de su segundo matrimonio, a la edad de cuatro años murió en un fatal accidente.
Es por eso que. desde entonces, en eventos y en demás circunstancias son tres los hijos de Fernando Botero, resultado de la unión del artista con la gestora cultural, la señora Gloria Zea, fallecida el pasado 11 de marzo de 2019.
El hijo mayor del pintor, Fernando Botero Zea se ha desempeñado como empresario y político. Trabajó en varios cargos públicos como como coordinador de alcaldes menores de Bogotá, fue viceministro de Gobierno durante el mandato de Virgilio Barco, senador de la República en 1990 y 1991, y ministro de Defensa en el gobierno de Ernesto Samper.
En cambio, quien siguió los pasos de su padre como un alfil, fue Lina Botero Zea, la única hija del escultor, al estar muy relacionada al arte. Lina centró sus labores en la producción y curaduría de arte, un trabajo muy cercano también al de su madre, que fue coleccionista de arte. Trabajó de forma muy cercana con el Maestro en labores de comisaria de producción y montaje de sus exposiciones.
Juan Carlos Botero Zea, por su parte, se ha dedicado a la literatura. Es un escritor y periodista que ha dejado su huella en algunos medios de comunicación en el país. Por otra parte, ha escrito varios libros, uno de ellos, el Arte de Fernando Botero, un homenaje a la destacada carrera artística del artista más grande de Colombia.
Fuente EFE