El estreno de la película Frontera Verde en los cines polacos ha desatado una ola de críticas por parte del gobierno y ha provocado manifestaciones en diversas ciudades del país. La cinta, dirigida por Agnieszka Holland, ha generado controversia al abordar una historia ambientada en la frontera polaco-bielorrusa, donde se retrata a soldados y policías polacos aceptando sobornos y tratando de manera violenta a los inmigrantes.
El primer ministro de Polonia, Mateusz Morawiecki, expresó su indignación a través de un video en sus redes sociales en el que afirmó estar “increíblemente indignado por que la señora Holland difame el uniforme polaco de esta manera, que muestre tal falta de respeto (...) como si no supiera lo que está sucediendo a su alrededor, como si no supiera que (Vladímir) Putin y (Alexander) Lukashenko están instrumentalizando a los inmigrantes ilegales, que el caos puede reinar en Europa en un momento”.
El partido que gobierna Polonia, el conservador y nacionalista Ley y Justicia, también hizo público un vídeo electoral dedicado expresamente a atacar a la cineasta, a quien se describe como alguien que actúa “de acuerdo con Donald Tusk”, el jefe de la oposición polaca, para “desviar la atención de la reubicación forzosa de inmigrantes” impuesta por Bruselas.
En varias ciudades de Polonia, como Varsovia y Polonia, hubo manifestaciones que protestan contra el estreno del filme, que ya fue retirado de la cartelera de un cine cercano a la capital polaca, y para hoy hay convocadas concentraciones frente a las puertas de los cines que estrenarán la película.
El miércoles, un portavoz del Ejecutivo polaco anunció que previamente a la proyección de la película en los cines comerciales se deberá exhibir un vídeo elaborado por el Gobierno que recordará a los espectadores que Frontera Verde es una obra de ficción.
La película, que obtuvo el Premio Especial del Jurado en la última edición del Festival de cine de Venecia, fue comparada por el ministro polaco de Justicia, Zbigniew Ziobro, con la propaganda nazi, lo que llevó a Holland a anunciar una querella contra él. “Desde luego, tratándose de un tema sensible, esperaba hostilidad, pero no una campaña de odio de esta magnitud”, declaró a la prensa Agnieszka Holland. Su padre era judío y sus progenitores murieron en el Holocausto. Su madre era católica romana y participó en la resistencia polaca contra la ocupación nazi.
El Presidente Andrzej Duda retomó el tema nazi al afirmar que algunos guardias fronterizos subrayaban su negativa a ver la película utilizando la expresión de la Segunda Guerra Mundial “en el cine sólo se sientan cerdos”. Esa expresión se refería a las personas que durante la ocupación alemana de Polonia iban a los cines a ver propaganda nazi.
De qué se trata “Frontera verde”
Frontera verde dramatiza la tragedia migratoria que se desarrolló en la “frontera verde” de pantanos y bosques entre Bielorrusia y Polonia. La historia muestra las vidas entrelazadas de una activista polaca, un joven guardia fronterizo polaco y una familia siria.
La directora dijo que su película pretende mostrar el problema de la migración desde distintos ángulos, incluyendo a “maravillosos polacos que ayudan a otros a pesar de las amenazas”. “Nuestra película es un intento de dar voz a los que no la tienen. El problema de la migración crecerá, y pronto nos afectará a cada uno de nosotros. Mientras tanto, en Polonia se presenta de forma unilateral, exclusivamente desde la perspectiva de la propaganda gubernamental, a la que sólo le interesa una cosa: asustar a nuestra sociedad”, dijo Holland.
Ella y el productor Marcin Wierzchoslawski emitieron un comunicado en el que afirmaban que Frontera verde muestra que todos los seres humanos, ya sean agentes uniformados, refugiados o ayudantes, pueden comportarse de diferentes maneras en distintas situaciones. Afirmaron que evita la “propaganda en blanco y negro” que rodea a la migración. Holland y Wierzchoslawski dijeron también que algunos medios de comunicación habían robado, alterado y difundido fragmentos de la película para crear una impresión distorsionada de la misma, y que se oponían a esa manipulación.
Polonia celebra elecciones nacionales el 15 de octubre. El partido en el poder, Ley y Justicia, de Kaczynski, intenta conseguir un tercer mandato haciendo hincapié en su política antiinmigración. La reputación del gobierno de mantener a los inmigrantes fuera del país se vio afectada por un escándalo de fraude que supuestamente implicaba la concesión de visados en consulados polacos de Asia y África, a cambio de sobornos.
Con información de EFE y AP
Dijo que la comparación con la propaganda nazi era ofensiva por lo que Polonia sufrió durante la ocupación de la Segunda Guerra Mundial y dados sus propios antecedentes familiares.
Holland dijo que tenía la sensación de estar presenciando “una campaña coordinada de odio e incitación” que le recordaba a 1968, año en que el régimen comunista polaco lanzó una campaña antisemita que incluía medidas enérgicas contra la libertad artística.
“También me recuerda al macartismo y a la época estalinista. Y es terriblemente peligroso”, declaró al diario Rzeczpospolita en un comentario.
Fuente: EFE