Luego de tres álbumes publicados, uno de ellos ganador del Premio Gardel, con una carrera de intérprete afianzada que incluye numerosos conciertos internacionales y a lo largo de la Argentina, ve la luz un nuevo hito en la trayectoria musical de Carolina Minella: su cuarto trabajo discográfico, MinElla, llamado así “como un juego de palabras con mi apellido y la palabra ella, ya que todos los temas del disco son temas que escuché por primera vez cantados por mujeres cantoras”.
El álbum, que ya puede escucharse en las plataformas de streaming y que tendrá su presentación oficial con shows hacia fin de este año –además de un adelanto en vivo este domingo 3 de septiembre en la Usina del Arte–, se lanzó simultáneamente con el videoclip de “Se dice de mí”, la milonga popularizada por Tita Merello y que Carolina versiona en el disco.
Lo que se escucha en el video es una versión muy expresiva de ese clásico; la letra, una declaración de empoderamiento de una mujer que se planta frente a las opiniones y las críticas ajenas, se ve potenciada por las imágenes: distintas personas “no hegemónicas” que miran a cámara suscribiendo en silencio versos como “¿por qué pierden la cabeza ocupándose de mí?” o reafirmando con orgullo “yo soy así”. Así, desde el aporte visual del clip, este manifiesto inclusivo actualiza la enunciación de aquellas estrofas casi centenarias en un contexto de pleno siglo XXI, a tono con las reivindicaciones feministas y de las minorías de estos tiempos.
Asimismo, ese propósito de “puesta en vigencia” de “Se dice de mí” se advierte también en el planteo del arreglo musical, que enfatiza la base rítmica de una manera que puede sonar familiar a unos oídos habituados a los llamados ritmos urbanos, pero sin traicionar en absoluto el espíritu de la música original. El bandoneón está presente apoyando la interpretación vocal, que por momentos se acerca a la palabra hablada como un guiño a los géneros actuales, en una fusión genuina que por eso mismo puede atraer la atención de un público más joven.
—¿Fue una intención clara desde el principio esto de acercar otras músicas más folclóricas al público joven?
—Sí, fue una intención desde el principio, porque yo cuando armé el repertorio pensé en función de que me viene a escuchar mucha gente joven en los conciertos. La idea es llegar a las generaciones más jóvenes para que no se pierdan esta riqueza de los clásicos, todo este sentido, porque los clásicos se convierten en eso cuando trascienden barreras de tiempo, musicales, a nivel de base rítmica, de poesía y con un mensaje directo. Además, dentro del género también soy una persona joven; siempre estuvo esto de que uno encuentra el tango a más edad. A mí el tango me encontró de muy jovencita, algo me cautivó de este género.
También pienso en que el tango no solamente es el tango tradicional, sino que tiene un montón de influencias, y yo misma tengo un montón de influencias como artista. Por eso esto de “Se dice de mí”; reversionar “Padam padam” de Edith Piaf, que es un ícono también en la vida de ella; hacer una versión muy propia de “Rebeldía” y de “Tarde”, que son dos tangos tan tradicionales también, ¿no? Entonces me parece que es esa la idea, es llegar con mi música a la gente joven, que no se pierda esta riqueza de lo rítmico de la poesía y del mensaje profundo directo, y de mucha actualidad, porque por eso son clásicos, porque van a ser siempre actuales. “Se dice de mí” habla de una sociedad que critica constantemente, de la crítica, que es tan limitante, ¿no?
“La idea del video no se gestó desde el principio, pero sí en cuanto a los arreglos y la manera de decir. La idea fue que siga conservando las bases de lo que fue el tema sin cambiar absolutamente nada musical, ni la melodía, ni la letra, pero sí con una manera propia de decirlo. Entonces ahí creo que sí salen a la luz un montón de influencias musicales y una manera también muy personal. Pero nunca me hubiese imaginado que a partir de esa idea se llegara a un videoclip con la imagen de estos personajes que hablan de la inclusión, de tanta actualidad, tan necesario también.
Además, yo no quería no quedar fuera del video, cantando la canción como desde una tercera persona, sino ser parte de esos personajes e incluirme. Como yo transito una enfermedad desde hace más de siete años, que es la esclerosis múltiple, y vengo luchando con eso, apoyando a las fundaciones que hacen este que se consigan medicamentos, obra social que te cubra, toda la parte legal que están difícil a veces… Entonces quería ser parte de esos personajes contados desde la primera persona”.
—También en tu interpretación vocal se cruza la esencia de la música original con algo de la palabra hablada…
—Yo estudié música y actuación, y siempre encontré en el tango este punto tan fino de poder, a nivel interpretativo, volcar todo lo actoral. Me ayudó un montón lo actoral, de la búsqueda de un personaje. Yo canto siempre desde mi lugar, pero ¿dónde estoy yo, a quién se lo canto? Entonces esa búsqueda de construir ese personaje o esa mirada para contar una historia de tres minutos, cuatro minutos, en una canción, es muy importante, y me parece que en “Se dice de mí” encontré ese punto que hace ver –tanto en el video como en lo que se escucha– mi actriz. Le encontré ese lugar, y me cautivó esa letra. Y pensar que yo ni por las tapas hubiese pensado grabarlo…
—¿Cómo surgió la idea de grabarlo?
—Fue una sugerencia de mi productora, Ana Conde, y empecé a buscarle la vuelta. Después le digo al productor musical, que es el Chino Asensio, que hizo todos los arreglos y entendió a la perfección cada cosa. Y sobre eso empecé a trabajar estudiando la partitura original, después vi un montón de cosas de Tita, reportajes a ella, y eso me impactó más todavía, porque ahí me cierra todo en esa época: ¡qué personalidad esa mujer!, era una mujer de vanguardia. También me gustaría a mí ser un artista así, que dentro de treinta años, cuarenta años, se me recuerde siendo una pionera en algunas cosas, en mi arte, mi música. Eso es genial, que siendo artistas tan trascendentales, si vos escuchas lo que decía en aquella época, cómo recomendaba hacerse el papanicolau, muy importante, que vos decís bueno, una cabeza de pionera total. Y yo también lo soy.
Me parece que en cuanto a los derechos de la mujer siempre hemos estado apaleadas, en tantos sentidos, y desde hace unos años estamos deconstruyendo esa idea de que el tango es machista. En realidad, es machista en sus letras, entonces el desafío mío es reversionar clásicos desde un lugar distinto para empezar a deconstruir esa mirada. Y eso lo tuve siempre, de querer dejar mi huella digital marcada. Me parece que está bueno ser auténtica en lo que uno hace; después puede gustar o no, por supuesto, pero yo estoy feliz de este “Se dice de mí” y de todas las versiones que he grabado en discos anteriores, que son genuinamente desde mi mirada.
—De alguna manera elegiste este tema como difusión del disco…
—Elegí primero un tema inédito de autoría de Gustavo Fedel y Amelita Baltar, que me lo han cedido para que yo lo grabase, así que salimos con un simple, primero; después salió el disco completo con el “Se dice de mí”, que es como el corte y el tema representativo de este disco.
—¿Cuál es la idea que le da unidad al repertorio que elegiste para MinElla?
—Este disco fue pensado con canciones que me gustan a mí, que me encantaron siempre y que habían quedado afuera de discos anteriores. Digamos que son temas que me vibran, que me llegan a mí por una u otra razón. Además, la mayor parte de los temas que elegí son cantados por mujeres, o la primera vez que los escuché fueron cantados por mujeres, o son temas que fueron íconos de mujeres cantoras. “Padam padam” de la Piaf; “Rebeldía” yo lo escuché por Virginia Luque y me voló la cabeza; o la versión de “Tarde” de Nelly Omar; Tita Merello con “Se dice de mí”. Entonces se me ocurrió ponerle mi apellido como nombre del disco, que encierra la palabra “ella”, por eso se llama MinElla. Y también me cerró la idea porque en ese tema yo hablo de “se dice de mí”, pero también “se dice de vos, de él y de ella”, y por eso cerró un poco toda la idea. Es un disco que habla del compromiso artístico mío con temas sociales, de actualidad.
También abrirme a contar mi historia personal desde mi música, con mi imagen en el video, y también dejar plasmada mi experiencia. El transitar por una enfermedad tan compleja, que yo por suerte estoy bárbara, pero es todo un seguimiento que tengo que hacer todas las semanas, y es incordioso. Por eso este también es un disco para crear conciencia, para decir “bueno, mirá, la piba tiene esta enfermedad, pero se puede salir adelante”. También son como disparadores; ahora, por ejemplo, hay un montón de fundaciones que me han pedido para que ayude a recaudar cierta plata para una operación de tal enfermedad. Esas cosas son hermosas, lo que dispara mi música. Me parece que esa es la función de cualquier artista, primero ser humano uno y después a través del arte humanizar al resto. Esa es mi misión con mi música.
—¿El disco se va a presentar en vivo?
—Sí, ahora un pequeño adelanto porque me han invitado para el Festival de Buenos Aires el domingo 3 de septiembre en la Usina del Arte. Ahí me voy a estar presentando con un quinteto divino, así que voy a hacer como un preestreno. Y después el estreno de este disco es el 1 de noviembre en Bebop Club, en Palermo.
—¿Te llevás bien con el escenario?
—Yo amo el vivo, me encanta. Amo estar con la gente, con el público, lo que pasa con la música, que es tan catártica; esta cosa de emocionarme con la gente o de manifestar mi emoción y quiero que se emocionen conmigo. Además me encanta también grabar y lo que pasa antes de la grabación, el camino creativo. Pero siempre siento que lo puedo mejorar, y en el vivo justamente me saco las ganas de eso y siempre trato de buscar una forma distinta de cantarlo.