La actriz estadounidense Emma Stone provocó carcajadas este viernes en la Mostra de Venecia con su interpretación desinhibida de una Frankenstein versión femenina y feminista en Pobres criaturas, la última provocación del director Yorgos Lanthimos. Un excéntrico cirujano (Willem Dafoe) en un Londres decimonónico e imaginario pesca el cadáver de una ahogada embarazada y logra sustituir con éxito el cerebro de la madre por el del bebé que llevaba en su vientre.
Lo que sucede a partir de ahí es una comedia negra y desenfrenada, de enredos básicamente sexuales, de la mano resuelta de una Emma Stone que no teme a nada ni a nadie, puesto que es una recién nacida, en el cuerpo de una joven y bella mujer.
La película contiene abundantes escenas explícitas protagonizadas por Stone principalmente (aunque no exclusivamente) con el actor Mark Ruffalo, su sufrido amante, que acaba desquiciado. “Era muy importante para mí no hacer un film mojigato, porque hubiera sido una completa traición a la novela y al personaje principal”, explicó en rueda de prensa el director griego de 50 años, autor de Langosta o La favorita.
Adaptada de la novela homónima de Alasdair Gray publicada en 1992, Pobres criaturas es una película barroca visualmente, de suntuosos decorados que reproducen libremente varias capitales a finales del siglo XIX (Londres, París, Atenas...), durante el periplo enloquecido de los protagonistas por media Europa.
Lanthimos es un director que se ha labrado una reputación de creador independiente, y este es su segundo estreno con Emma Stone, que no pudo acudir a Venecia a causa de la huelga de actores en Estados Unidos.
Guiños a la novela gótica
El peso de la película recae sobre todo en los hombros de la actriz. “Es una lástima que Emma no pueda estar aquí con nosotros” para explicar la construcción del personaje, explicó el director. El proyecto se fue gestando durante años, reveló el director. Y Emma Stone, que logró un buen éxito de críticas en La favorita (y un Óscar por La La Land en 2017), se mostró entusiasta desde el principio, explicó Lanthimos.
“Emma (Stone) tenía que sentirse completamente desinhibida acerca de su desnudez, y así lo entendió perfectamente”, explicó Lanthimos. Los guiños a las novelas góticas, especialmente al clásico Frankenstein de Mary Shelley, son constantes en la película, empezando por el propio cirujano interpretado por Willem Dafoe, cuyo rostro desfigurado recuerda al del mítico monstruo.
Lanthimos es un director que gusta de deformar la realidad, con el uso abundante de lentes de gran angular y una escenografía y vestuario espectaculares. “Esta película en particular tenía algo que ver con la creación de todo un mundo. Para ella (la protagonista) no podía ser el mundo tal y como lo conocemos”, explicó. “Y eso nos condujo también a rodar de cierta manera, ampliando ciertas cosas, o utilizando el blanco y negro o el color”, añadió.
Lanthimos ganó el León de Oro de Venecia en 2018 con La favorita. Pobres criaturas es una de las 23 películas que compiten este año por el máximo galardón en la 80º edición de la Mostra.
Fuente: AFP
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