Eduardo Costantini, primer premio al coleccionismo de arteba

El empresario y fundador del Malba recibió el galardón por ser “un referente clave en el ámbito del arte contemporáneo debido a su invaluable contribución al patrimonio cultural argentino y latinoamericano”

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Costantini junto a su pareja
Costantini junto a su pareja Elina y Larisa Andreani, Presidenta de la Fundación arteba (Foto: arteba)

El empresario Eduardo Costantini, fundador y presidente honorario del Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires (Malba), recibió el galardón de la primera edición de Premio al Coleccionismo de arteba. En el día de la apertura al público, la gran feria argentina de arte, que se desarrollará hasta el domingo en Centro Costa Salguero, otorgó a Costantini este reconocimiento por ser “un referente clave en el ámbito del arte contemporáneo debido a su invaluable contribución al patrimonio cultural argentino y latinoamericano”.

”En primer lugar quiero agradecer muy especialmente a arteBA por este premio que recibo con mucha emoción”, comenzó diciendo cuando Larisa Andreani, Presidenta de la Fundación arteba, le hizo entrega del premio. El evento contó con la presencia de destacadas personalidades del mundo del arte, coleccionistas, curadores y artistas, quienes se reunieron para celebrar los logros y el compromiso del homenajeado. “Empecé en el coleccionismo a fines de los años 80 y junto a mi mentor, Ricardo Esteves, con quien compartimos esta pasión a lo largo de la vida. También debo reconocer la ayuda y labor de muchas otras personas –gran parte del Malba- que me han asesorado en este camino”.

“El coleccionismo es muy importante porque es el depositario del arte a través de las generaciones. El arte se integra a nuestras vidas y tiene una dimensión social clave, que cuando uno lo descubre te genera una satisfacción única. El arte es el puente que nos permite conectar como comunidad. Yo estoy comprometido con el coleccionismo y sin dudas con el Malba, que segura creciendo”, agregó.

Junto a "Diego y Yo",
Junto a "Diego y Yo", de Frida, que por USD 34.900.000 se convirtió en la obra más cara del arte latinoamericano hasta el momento

Larisa Andreani comentó que “la pasión de Eduardo Costantini por el arte contemporáneo y su compromiso con el desarrollo del arte argentino merecen ser celebrados. Estamos encantados de honrar su labor y destacar su invaluable contribución a nuestra comunidad artística”.

Sobre sus orígenes como coleccionista, recordó en una entrevista con Infobae Cultura: “Yo tenía veintipocos años, recién empezaba a trabajar, e iba a una heladería a cuatro cuadras de mi casa. Habían puesto una galería de arte enfrente. Entonces vi una obra de Berni en la vidriera, que era el retrato de un muchacho y me emocionó. Y entonces entré a la galería. No me alcanzaba la plata para comprarme ese Berni y una señora divina, que no recuerdo el nombre, me vendió dos obras en cuotas que eran de (Lepoldo) Presas y (Luis) Barragán. Y entonces así compré mis dos primeras obras, a través de la emoción espontánea. Seguramente me cruzaría con el arte de otra manera, pero en mi familia nadie coleccionaba, y ese día se despertó esa emoción que estaba dentro mío y nunca se detuvo”.

Luego, asesorado por su amigo coleccionista y también empresario Ricardo Esteves comenzó adquirir obras y participar de subastas para armar una colección de alrededor de 500 obras, más allá de las que donó al Malba. Para los ‘90, su acervo ya era reconocido internacionalmente, y realizaba préstamos para exhibiciones el Bellas Artes de Buenos Aires y de Artes Visuales de Montevideo y muchas de sus piezas visitaron el Museu de Arte Moderna de São Paulo, el Museu de Arte Moderna de Río de Janeiro y la Fundación “La Caixa” en Madrid.

Costantini junto a Larisa Andreani,
Costantini junto a Larisa Andreani, Presidenta de la Fundación arteba, quien le entregó el premio (Foto: arteba)

Para mitad de aquella década, se creó la Fundación Costantini y el premio que se presentó durante 4 años en el Bellas Artes. Para el ‘97, con la compra del terreno en Figueroa Alcorta y San Martín de Tours, se anunció la construcción del Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires.

Entre las obras 223 obras fundacionales del espacio se encuentran Manifestación de Antonio Berni, Autorretrato con chango y loro de Frida Kahlo y Abopurú de Tarsila do Amaral (la obra brasileña más importante del arte del siglo XX), El viudo de Fernado Botero, e Ícono de Remedios Varo, como piezas de Lygia Clark, Hélio Oiticica, Emilio Pettoruti, Marta Minujin, Xul Solar, Joaquín Torres-García, Barradas, Wifredo Lam, Roberto Matta, Cándido Portinari, Di Cavalcanti, y luego se sumó Baile de Tehuantepec de Diego Rivera, entre otras.

Costantini junto a "Abopurú" de
Costantini junto a "Abopurú" de Tarsila do Amaral, la joya del Malba, la obra brasileña más importante del arte del siglo XX

“El coleccionismo es una adicción que está incorporada. El coleccionista, siempre busca, mira, compra, es parte de su vida. En mi caso a veces un poco más intenso, menos intenso, pero yo nunca he dejado de mirar arte y de adquirir. Nunca he parado. Doné la colección para el nacimiento del Malba, pero luego he seguido comprando. En este momento mi colección tiene más de 500 obras”, dijo.

Y agregó: “Cuando aparecen esas obras superlativas, yo estoy, o sea por ahí la pierdo digamos, pero estoy totalmente dispuesto a comprarla”.

La última gran obra adquirida en una subasta fue Diego y Yo, de Frida, que por USD 34.900.000 se convirtió en la obra más cara del arte latinoamericano hasta el momento. El retrato, que se encuentra en exhibición hasta el 4 de diciembre, es la estrella de “Tercer ojo”, una gran exhibición con más de 200 obras que unen el modernismo con lo contemporáneo, a partir del acervo del museo y de la Colección Costantini.

El premio que recibió Eduardo
El premio que recibió Eduardo Costantini (Foto: arteba)

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“Mi colección es arte latinoamericano, pero me he permitido comprar algunas obras, ahora ya no. He comprado algunas obras internacionales, no significativas, no importantes. La obra más importante que compré fue un Twombly y lo vendí para comprar más arte latinoamericano. Y después tengo una obra de Robert Indiana, un artista pop de los ‘60 de la costa oeste, que es el LOVE: una escultura de dos por dos metros que tengo en mi departamento, y que amo, amo. Pero ya no, yo compro arte de Latinoamérica, esos fueron como permisos que me he dado y que no me doy más porque mi presupuesto está enfocado en seguir fortificando esa colección”.

Render del proyecto Malba Puertos,
Render del proyecto Malba Puertos, que abrirá sus puertas en 2024

En 2022, adquirió la obra de Gabriel Chaile que se formó parte de la sección internacional de la Bienal de Venecia, que se presentarán al público en Malba Puertos, una nueva sede que abrirá en 2024 en el partido bonaerense de Escobar, un espacio de 5500 mil metros cuadrados, de los cuales dos mil serán techados, con exposiciones de arte argentino, entrada gratuita, y un fuerte énfasis en la naturaleza circundante.

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El nuevo espacio contará con un calendario que estará bajo la dirección artística curatorial del Malba -con la curadora en Jefe María Amalia García a la cabeza- y “se va a concentrar en el arte contemporáneo con énfasis en el arte argentino, los artistas federales y las prácticas de sustentabilidad, teniendo en cuenta el espacio al aire libre, cerca de la naturaleza”, destacó el fundador de Malba durante la presentación del proyecto, que se unirá a las obras que ya conforman el Circuito de Arte de Puertos, una serie de obras comisionadas especialmente a diversos artistas argentinos, emplazadas en distintos puntos de la ciudad a cielo abierto, con nombres como Fabián Burgos, Diego Bianchi, Eugenia Calvo, Matías Duville, Irina Kirchuk, Hernán Marina, Jorge Macchi, Florencia Almirón, Martin Blaszko, Paula Castro, Carolina Fusilier, Mimi Laquidara, Artur Lescher, Sebastián Mercado, Ramiro Oller, Sol Pipkin, Marcela Sinclair y Nicolás Robbio.

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