El Cabildo apuesta al arte contemporáneo para pensar el Río de la Plata y la Ciudad de Buenos Aires

Más de una decena de artistas y colectivos abordan el vínculo con las aguas que bañan las orillas porteñas a través de las artes visuales, la literatura y la historia

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Los cuatro ejes temáticos de la muestra son fisonomía del río, recreación y trabajo, viajes, y medioambiente.
Los cuatro ejes temáticos de la muestra son fisonomía del río, recreación y trabajo, viajes, y medioambiente.

El Museo del Cabildo expone en la muestra “Retrato del río, espejo de la ciudad” el vínculo del Río de la Plata con la Ciudad de Buenos Aires a partir de un relato visual que desde la poética de obras de artistas contemporáneos reúne distintas materialidades y miradas, se nutre de citas literarias y material de archivo e historia, al tiempo que interroga esa presencia que, aunque parece haber quedado invisibilizada en lo cotidiano, está latente.

“La gente no tiene conciencia de la importancia del río”, advierte Ana Luz Chieffo, quien curó junto a Laura Romano la muestra colectiva Retrato del río, espejo de la ciudad que estará hasta enero. La exposición reúne a más de 10 artistas y colectivos y aborda ese vínculo de la ciudad con el Río de la Plata a través de las artes visuales, la literatura y la historia, en una propuesta para toda la familia.

“La idea es mostrar cómo el arte contemporáneo puede aportar miradas sensibles y visibilizar problemáticas que para cualquier transeúnte pasan desapercibidas, aún por ser cotidianas”, indica Chieffo.

Surgida a partir de la invitación del director del Museo Histórico Nacional del Cabildo y la Revolución de Mayo, Horacio Mosquera, la exhibición busca profundizar desde distintas aristas esta geografía al acercarla desde un diálogo entre historia, arte con hincapié en lo didáctico, en la cual se destacan dos dispositivos y las preguntas que se desprenden de cada obra.


Chieffo: "La idea es mostrar cómo el arte contemporáneo puede aportar miradas sensibles y visibilizar problemáticas que para cualquier transeúnte pasan desapercibidas".
Chieffo: "La idea es mostrar cómo el arte contemporáneo puede aportar miradas sensibles y visibilizar problemáticas que para cualquier transeúnte pasan desapercibidas".

La narrativa curatorial que pone la atención en el vínculo Río de la Plata y la ciudad, responde a una sensibilidad perdida en cuanto a su existencia y la cotidianidad de su presencia ribereña. “La ciudad de la Santísima Trinidad, hoy ciudad de Buenos Aires, y el Cabildo guardan desde sus comienzos un estrecho vínculo con el río. Pensemos la orilla del Río de la Plata, donde hoy está la Casa Rosada. Sus habitantes lo tenían absolutamente internalizado en sus actividades cotidianas”, explica el director del museo, Horacio Mosquera.

“Siendo un museo histórico con un capital simbólico tan importante, no podemos dejar de lado que el entorno sea el Río, sería negar el pasado, pero mucho peor, sería omitir el presente. Sin embargo, hoy sabemos perfectamente, que esto dejó de ser así, en muchos de los habitantes a los que les cuesta creer que el Río está tan cerca. ¿Cómo puede suceder eso?”, se pregunta. Y agrega: “De pequeño llegué a bañarme en el Río de la Plata, pero si no existieran las fotografías hasta me costaría poder recordar que eso fue en la costanera sur. No es un tema menor, hoy, cuando la ecología está tan en cuestión, no es un tema menor cuándo decidimos cómo queremos diseñar una ciudad, son los temas urgentes del siglo XXI”.

Tal vez de esa urgencia surgió la invitación para realizar la exposición desde donde se explicitan “distintas perspectivas, enfoques, y la representación de distintos medios (materiales), poéticas y formatos del arte contemporáneo, con obras que recuperan la fisonomía del río, de los viajes relacionados con el flujo de agua, la recreación y el trabajo, el río y la vida”, explica Chieffo.

En síntesis, los cuatro ejes temáticos (fisonomía del río, recreación y trabajo, viajes, y medioambiente) fueron planteados al ser retrabajado el espacio físico acotado a una sala, aunque amplia, para una idea inicial más abarcativa, y a partir de esto es que escogieron a los artistas.

Sin embargo, la elección se dio simultáneamente “en el proceso de buscar e investigar artistas que trabajaban con aspectos del río y la ciudad”. “Fueron surgiendo algunos ejes, y otros aparecieron en lecturas y material de archivo que nos llevó a buscar artistas que abordaran esos temas”, explica Romano.

“La selección también estuvo guiada por elegir aquellas particularidades que hacen a la identidad de este río y esta ciudad, que comparten problemáticas con otras ciudades con ríos, pero de un modo singular”, añade.

Mosquera: "Lo artístico nos permite acercarnos a temas que son muy duros y poco asimilables desde el relato histórico".
Mosquera: "Lo artístico nos permite acercarnos a temas que son muy duros y poco asimilables desde el relato histórico".

Para completar este vínculo histórico del río y la ciudad, las curadoras apelaron como recurso a un video “que repone el contexto histórico” y que es producto de un trabajo colectivo realizado junto al personal del museo e investigadores, que ancla en lo histórico el material documental, según explica Chieffo.

Entre los artistas que participan están Alejandra Fenochio con sus cuadros, Santiago Cichero, Emilia Demichelis, Josefina Jolly, el dúo Corda - Doberti (Virginia Corda, Paula Doberti) con sus afiches, Néstor Goyanes, y Lux Lindner y su Homenaje al contrabandista desconocido. También son de la partida Félix Eleazar Rodríguez, Silvina Paulón, Ernesto Pesce, el colectivo Taller Ramos Generales (Antonella Andreoletti y Santiago Fredes) y Noelia Toscano.

La muestra constituye un abordaje sobre ciertos aspectos de la relación, desde “el río fuente de vida, naturaleza que resiste a la contaminación, el avance inmobiliario y el abandono”, a la “particularidad de su fisonomía”, los viajes y relatos, o el “lugar de cruce de migrantes y mercancías de la economía globalizada”, pero también “refleja indiferencia y necesidades de reparación en pos de un proyecto de vida más humano”, detallan las curadoras. Esa diversidad de miradas se expone en la materialidad de las obras porque hay fotografía, pintura, arte textil, grabado, artes gráficas, ilustración y escultura.

Entre medio de las obras se destacan fragmentos literarios de autores como Raúl Scalabrini Ortiz: “Nos estábamos olvidando que Buenos Aires es una ciudad fluvial. Inútilmente el río traía todas las tardes una brisa fresca con reminiscencias del mar …”. O de Juan L. Ortiz, algún aguafuerte de Roberto Arlt rememorando las partidas, o la prosa poética de Alejandra Pizarnik: “Una mirada desde la alcantarilla / puede ser una visión del mundo…”. Esta última está dispuesta cerca de un gran lienzo de látex de Toscano, Boca de tormenta (2022), que rescata la memoria afectiva e histórico-social del arroyo Maldonado, y lanza como pregunta “¿Cómo te imaginas lo que sucede debajo de las rejillas y alcantarillas?”

¿Cuál fue el desafío para abordar la temática? “En el marco de un museo de historia, lo esperable era plantear un guión curatorial organizado sobre una línea de corte histórico, con datos, fechas y análisis de hechos concretos y personajes emblemáticos. Buscando un relato colectivo a partir de miradas particulares (las de los artistas) nos planteamos un recorrido que ofreciera algunas puertas de entrada para repensar desde allí la historia, el presente y un posible futuro. Creo que el desafío es generar conciencia en la ciudadanía de la importancia y necesidad de cuidar y proteger este recurso natural y cultural que es el río, pero que esa conciencia se genere desde el anclaje de la propia experiencia, de encontrarnos en lo que las obras cuentan y muestran”, específica Romano.

Por otro lado, “que el Cabildo genere muestras temporarias en diálogo con el patrimonio y situadas con problemáticas que hoy nos interpelan, como es el Río de la Plata, que en tanto bien público no está exento conflictos, es algo positivo puntualiza”, aporta Chieffo.

El objetivo es, de algún modo, interpelar a la ciudadanía para que se posicione “frente a ese recurso vital del cual depende su vida, la de ciudad, el medio ambiente, incluso de todos nosotros cuando abrimos una canilla de agua. Un poco ese es el espíritu”, resume e indica que existe una intencionalidad en la no visibilidad del río “porque es materia de disputa”.

La exposición que nutre de las expresiones artísticas para visitar la historia son, desde el punto de vista de Mosquera, parte de la interrelación permanente entre ambas, que “forman parte de la variedad de herramientas, que nos permiten la interacción presente - pasado”.

La muestra se puede visitar hasta enero
La muestra se puede visitar hasta enero

“Lo artístico nos permite acercarnos a temas que son muy duros y poco asimilables desde el relato histórico, y no podemos dejar de mencionar el gran compromiso que portan enorme cantidad de artistas con la realidad que los circunda”. Y agrega Mosquera: “Creo que esta relación debe ser trabajada en forma permanente, constante, hasta que los artistas puedan sentir que un museo histórico también es su casa”.

Entre las obras también está Paisajes invisibles/Bs.As. ciudad de arroyos y ríos (2023), una instalación gráfica que habilita sellos de goma con figuras de animales y plantas al tiempo que invita a crear un paisaje, una actividad que apasiona a los chicos.

Estas opciones tiene que ver con la formación de las curadoras “en un espacio público de promoción cultural” desde el que conciben la curaduría “desde una mirada pedagógica, de difusión y de inclusión social”, por lo cual generan estos “puentes entre las obras y los visitantes a través de estrategias que pongan en acción los saberes propios, por medio del juego, el uso del cuerpo, el intercambio con otros”, como “la creación de paisajes con sellos, las preguntas y pistas que aparecen en los carteles de las obras, o el poema colectivo para crear en un extenso rollo de color río”, especifica Romano.

Las curadoras aceptan que “vivimos en una ciudad que le da la espalda al río” y plantean una cercanía desde lo afectivo. ¿No podría pensarse que lo que se “vende” desde los desarrollos inmobiliarios es una imagen más que el contacto real o el esparcimiento, como sí ocurría en otras épocas? “Para cuidar el patrimonio hay que conocerlo, dimensionarlo en sus diversas capas. Y para recuperar ese vínculo los lazos afectivos son importantes, por eso buscamos este acercamiento desde las artes, porque contienen ambas sendas, lo reflexivo y lo afectivo. Hacer visible el río, reflexionar porqué dejó de ser parte de nuestro cotidiano, qué políticas promovieron y promueven esta relación, es una de las preguntas que formula la muestra”, concluye Romano.

*Retrato del río podrá visitarse hasta el 28 de enero en el Museo del Cabildo, Bolívar 65 (CABA), de miércoles a domingos de 10:30 a 18, con entrada gratuita.

Fuente: Telam

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