La historiadora Hélène Carrère d’Encausse, fallecida este sábado en París a los 94 años, fue una de las grandes especialistas mundiales en historia soviética y rusa y también rompió moldes al ser la primera mujer en dirigir la Academia Francesa.
Hija de una familia influyente durante el zarismo que huyó a Francia tras la revolución bolchevique, Carrére d’Encausse era considerada “la zarina de los sovietólogos” y un referente capital en la historia de la Rusia zarista, la URSS y la Rusia actual.
En mayo pasado fue distinguida con el Premio Princesa de Asturias de Ciencias Sociales 2023 pero no llegará a recibirlo, ya que la ceremonia de entrega tendrá lugar en octubre próximo.
Entonces, dijo que sentía “extremadamente honrada” con el galardón. “Es una recompensa que no me esperaba pero que me honra mucho”, añadió.
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Uno de sus tres hijos es el escritor y cineasta Emmanuel Carrère, que fue distinguido con el Príncipe de Asturias de las Letras en 2021, por lo que el galardón a la fallecida académica supuso el primer binomio madre-hijo en la historia de los premios.
Carrère d’Encausse había nacido en París en 1929 como Hélène Zourabichvili, hija de una rica familia de exiliados rusos de origen georgiano por parte de padre, por lo que su lengua materna fue el ruso y la historia familiar la llevó a especializarse en el país de sus ancestros.
Su familia incluye también a la presidenta de Georgia, Salomé Zurabishvili, que era su prima y fue embajadora de su país en Francia.
Cambió de apellido al casarse en 1952 con el ejecutivo de la industria de los seguros Louis Carrère, que había adoptado el apellido de su madre.
Carrère d’Encausse escribió más de treinta libros e innumerables artículos, la gran mayoría sobre la historia rusa y soviética. Uno de los más destacados fue El imperio estalla, publicado en 1978 y en el que ya predecía el colapso de la antigua URSS a causa de los nacionalismos y que la dio a conocer entre el gran público.
Otras obras importantes fueron La Unión Soviética de Lenin a Stalin 1917-1953 (1972), La política soviética en Oriente Medio (1976) y Seis años que cambiaron el mundo (1985-1991) (2015).
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Como gran experta mundial en Rusia, recibió algunas críticas de quienes veían en ella una posición indulgente frente a la deriva crecientemente autoritaria del presidente ruso, Vladímir Putin, pero condenó la invasión de Ucrania de 2022.
Se graduó en el Estudio de Estudios Políticos de París, después logró su doctorado y desde 1969 fue profesora de la Universidad de París. También fue profesora invitada varios centros superiores de otros países. Recibió varios doctorados honoris causa, nueve premios nacionales e internacionales y numerosas condecoraciones de Francia, Rusia y otros países.
En 1990 entró en la Academia Francesa y se convirtió en “inmortal”, como se denomina a los miembros de la institución. Nueve años después fue designada para el cargo de secretario perpetuo de la Academia puesto que ella insistió siempre en emplear en masculino, ya que se oponía a la feminización del lenguaje y a instaurar cuotas femeninas para acceder a puestos. Y eso a pesar de ser la primera mujer en ser elegida al frente de la Academia desde que el cardenal Richelieu la creó en 1635.
Como secretario perpetuo, su imagen dio la vuelta al mundo el pasado 9 de febrero, con la entrada en la Academia Francesa del escritor hispano-peruano Mario Vargas Llosa, quien invitó al rey emérito español Juan Carlos I a la ceremonia.
Entonces, saludó efusivamante al nuevo académico y a su invitado y pese a su avanzada edad se desplazó con seguridad al entrar al Salón de la Cúpula y dirigir con soltura la ceremonia. Además de su labor docente y en la academia, Carrère d’Encausse no rehuyó el trabajo en el lado más político.
Fue asesora del francés Jacques Attali cuando asumió el puesto de primer presidente del Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo (BERD), creado en 1990 para apoyar la reconstrucción y transición de las economías de los países de Europa central y del Este tras la caída de los regímenes comunistas.
También, y a petición del presidente conservador Jacques Chirac, fue diputada europea entre 1994 y 1999, un período en que fue vicepresidenta de la Comisión de Exteriores de la Eurocámara.
“Tenía una personalidad incomparable”, resumió Jack Lang, ministro de Cultura con el presidente socialista François Mitterrand y una de las grandes voces del mundo cultural francés.
Fuente: EFE
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