Una colección digitalizada de arte contemporáneo, que reúne poesía, música, películas, podcast y libros de 30.000 artistas, escritores, músicos y cineastas de 157 países, se enviará a la Luna como registro duradero de la creatividad humana, iniciativa del físico y coleccionista canadiense Samuel Peralta, que define al proyecto como “mensaje en una botella para las generaciones futuras para recordarles que la guerra, las pandemias y las crisis económicas no impidieron que las personas crearan obras de belleza”.
Un retrato ensamblado con ladrillos de Lego, una colección de poesía de todos los continentes o una serigrafía de Yayoi Kusama son algunas de las miles de obras que se archivarán en formato diminuto y serán enviadas a la Luna como testimonio de esta contemporaneidad. La colección se llama Lunar Codex, o códice lunar, en su traducción al español.
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La colección está siendo digitalizada y almacenada en tarjetas de memoria y grabada con láser en una tecnología llamada NanoFiche, una actualización del siglo XXI de microfichas basadas en películas, que se enviarán a la Luna en distintas etapas o “cápsulas” y viajarán a partir de octubre y noviembre de este año hasta noviembre de 2024. La colección incluye catálogos, obras, revistas, podcast, libros, poemas sueltos, películas, series y otros formatos literarios, audiovisuales y artísticos, o como definen desde su plataforma web “una exposición cultural como ninguna otra, una celebración fuera de este mundo de la creatividad y el espíritu humano”.
La primera de estas cápsulas, conocida como la colección Orion, ya voló alrededor de la Luna cuando se lanzó en la nave espacial Orion como parte de la misión Artemis 1 de la NASA el año pasado. En los próximos meses, una serie de módulos de aterrizaje lunar llevarán las cápsulas del Lunar Codex a varios destinos en cráteres en el polo sur de la luna y en una llanura lunar llamada Sinus Viscositatis.
Detrás de este ambicioso proyecto, que utiliza tecnología digital y analógica para preservar arte, libros y música, está Samuel Peralta, un físico y coleccionista de Canadá, quien estuvo a cargo del armado de la colección, en función de su criterio y de propuestas que recibió. “Nuestra esperanza es que los futuros viajeros que encuentren estas cápsulas del tiempo descubran algo de la riqueza de nuestro mundo actual... Habla de la idea de que, a pesar de las guerras, las pandemias y la agitación climática, la humanidad encontró tiempo para soñar, tiempo para crear arte”, ha señalado el artífice del proyecto, según consigna el diario británico The Guardian.
Sin embargo, estas obras no serán las primeras en instalarse en ese cuerpo celeste. El módulo lunar de la misión Apolo 12 en 1969, que fue el primer viaje a luna, llevaba una pequeña baldosa cerámica con dibujos lineales de Andy Warhol, el pintor Robert Rauschenberg y los escultores Forrest Myers y John Chamberlain. Dos años más tarde, la tripulación del Apolo 15 dejó en la superficie Fallen Astronaut, una escultura de aluminio de 9 cm de altura del artista belga Paul van Hoeydonck, de un astronauta caído, que homenaje a los caídos de los despegues.
A diferencia de aquellas experiencias, Lunar Codex no sólo agrupa arte de 157 países sino que, a tono con los cambios sociales y políticos, incorpora muchas obras realizadas por artistas mujeres, como una copia digital de la pintura New American Gothic de Ayana Ross, quien ganó el Premio Bennett 2021 para mujeres artistas; de Connie Karleta Sales, una artista con la enfermedad autoinmune neuromielitis óptica, que hace pinturas utilizando la tecnología de la mirada, o Olesya Dzhurayeva, una artista ucraniana que trabaja la técnica del grabado.
La fantasía de que el arte de hoy pueda ser un registro para el futuro, ya lo han manifestado algunos artistas como Jeff Koons, quien, por cierto, ya viene trabajando en el asunto. Su trabajo más ambicioso hasta la fecha, Moon Phrases comprende 125 obras inspiradas en la luna, cada una de las cuales consta de tres componentes: una escultura que se instalará en la luna a perpetuidad, una escultura que permanecerá en la tierra, y una NFT que se corresponde con las esculturas en la luna y la tierra. Según estiman desde el sitio del proyecto liderado por Koons, el alunizaje será en el tercer trimestre de 2023.
Fuente: Télam S. E.
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