Murió Luis Pazos, periodista argentino y “artista de lo que queda”

Nacido en La Plata en 1940, este redactor, investigador y artista conceptual decía que “el arte es para hacer pensar, no sólo para gozar estéticamente”

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Luis Pazos para la publicación
Luis Pazos para la publicación "Superman, 1982" (Archivo Aldo de Sousa)

Hoy, 31 de julio de 2023, falleció Luis Pazos, periodista de larga trayectoria y autor de varios libros. Pero también poeta y artista conceptual. Definir a este hombre nacido en La Plata en 1940 no será tarea fácil. Pero empecemos por su trabajo más duradero: el periodismo. Comenzó a trabajar en gráfica en 1967 y desde entonces pasó por las redacciones de Diario Popular, Somos, Perfil, Gente, Clarín y Diario El Día.

Entre sus libros se encuentran Graciela, esa mujer y El cazador metafísico, que reúne su poesía. Además, en coautoría con Sibila Camps escribió tres: Así se hace periodismo, Ladran, Chacho y Justicia y Televisión: la sociedad dicta sentencia. También fue profesor en varias instituciones: en la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la UBA, en la Universidad Católica Argentina, en el Centro de Capacitación de la UTPBA y en el Taller Escuela Agencia (TEA).

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"Quién", de la serie "Body
"Quién", de la serie "Body Works", 1976 (Archivo Aldo de Sousa)

Entre otras distinciones, recibió el Premio ADEPA por su cobertura para Clarín del caso María Soledad Morales, que luego fue publicado como libro en 1991, en coautoría con Alejandra Rey, bajo el título No llores por mí, Catamarca.

Pero en paralelo supo desarrollar una faceta de artista. O de “artista de lo que queda”, como solía definirse. En 1988 fundó el grupo Escombros, tal vez el más conocido, pero también integró Esmilodonte, Grupo La Plata, Movimiento Diagonal Cero, Grupo de los 13 y CAYC. Publicó dos libros objetos: El dios del laberinto y La corneta en el año1967.

"Transformaciones de masas en vivo",
"Transformaciones de masas en vivo", 1973 (Archivo Aldo de Sousa)

“Luis fue un artista de una frescura única y una sonrisa increíblemente poderosa. Su humor inteligente fue una herramienta clave en su vida y en su obra. Entendió la sociedad como nadie, comprometiéndose en temas que aún cuestan sanar. Su obra en cualquiera de sus formatos (poesía, fotografía o performance) se animó a mostrar nuestras miserias como una inteligencia y un compromiso incomparable pero su mayor valor fue sin dudas lo que generaba en cualquiera que tuviera la suerte de conocerlo y escucharlo recitar un poema que podía terminar en carcajadas o una larga charla”, dijo a Infobae Cultura Pablo de Sousa, director de la galería Aldo de Sousa, que se encargaba de su obra.

De la serie "Superman", 1982
De la serie "Superman", 1982 (Archivo Aldo de Sousa)

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Para Pazos, “toda obra de arte debe reflejar la realidad social y política que se está viviendo en el lugar en el que se desarrolla, desde una actitud crítica. Y está dirigida a ampliar o a modificar la conciencia del espectador”. “El arte es para hacer pensar; no sólo para gozar estéticamente, para brillar en lo social o para hacer dinero, que son las opciones de arte que hay”, dijo en una entrevista.

Expuso en diferentes muestras colectivas y algunas de sus obras forman parte de diversas colecciones como la del Museo Centro de Arte Reina Sofía, en España, y el Museo de Arte Moderno de Buenos Aires. Su aporte iba a destinado, según sus propias palabras, “a la construcción de una democracia que cree almas libres, y no la democracia ficticia que tenemos desde 1983″.

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