La compañía Toia&Callaci desembarca este sábado en el teatro La Carpintería (Jean Jaures 858) con Las Juanas, una herejía cósmica, un unipersonal que lleva a escena fragmentos de la vida de ocho mujeres míticas de la historia occidental: las europeas, Juana de Arco, Juana Marturano, Juana La loca y la papisa Juana, conviven con las latinoamericanas, Juana Manso, Juana Azurduy, Juana de Ibarbourou y sor Juana Inés de la Cruz. A través de un hilo invisible, hecho de música, palabras y un trabajo corporal impactante, el relato se va entrelazando sutilmente hasta formar una trama única que se nutre a partir de lo que estas mujeres tienen en común: la fuerza, la lucha, la imaginación, los ideales. Y un nombre.
Las Juanas ilumina momentos clave de la historia en los que el orden establecido se ve cuestionado por una sensibilidad distinta, por las ideas y las formas de mujeres que deseaban e imaginaron otro modo de habitar el mundo. Sus historias de vida se destacaron entre la muchedumbre con un brillo particular en su época y con el pasar del tiempo se convirtieron en los relatos legendarios que son el pilar fundamental de esta puesta.
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La obra surge de un trabajo de investigación histórica pero también de una indagación íntima y personal de la dramaturga y directora Agustina Toia: “El hecho de que las Juanas lleven el mismo nombre y curiosamente hayan sido víctimas de las mismas acusaciones y precursoras de las mismas ideas, de un lado y del otro del Atlántico, fue un camino para mí”.
Toia,que durante muchos años se formó como actriz en Europa bajo la dirección de maestros y dramaturgos emblemáticos como Eugenio Barba, Gennadi Bogdanov, Cathy Marchand, entre otros, fue recopilando todo lo que encontró en sus viajes sobre aquellas Juanas europeas: sobre las que habían desaparecido hace ya muchos años, siglos enteros, como Juana de Arco o Juana La loca, pero también sobre la que efectivamente encontró en Roma, Juana de Marturano, “La niña del puño cerrado”, una militante italiana nacida en 1912 de quien dice “fue la única Juana que conocí en vivo, una tarde de abril, fresca. Allí estaba ella, petisita e impetuosa, hablándole al pueblo, arengando a los más jóvenes a seguir en la lucha por la libertad y la justicia, con casi cien años, pero con una convicción y fortaleza intacta”. Y fue un flechazo, y el personaje que funciona como puntapié inicial de la puesta en escena.
De a poco, también fueron apareciendo en su recuerdo los versos de las poetisas sor Juana Inés y Juana de Ibarbourou, que su abuela del campo le recitaba mientras tomaban mates en su Montes de Oca natal, un pequeño pueblo en la pampa húmeda, al sur de la provincia de Santa Fe. De repente, el dato fue más que evidente: todas se llaman Juana y todas habían sufrido la condena de ser mujeres libres en un mundo de mentes esclavas: “cada una luchó por defender sus ideales y, cada quien con su arma: la pluma, la espada, la palabra, la militancia, la fe”.
Una de ellas, la más controvertida quizás que aparece en esta historia y a la que quizás se le debe el subtítulo de herejía cósmica, es Johannes Anglicus, conocida popularmente como La papisa, una mujer que parece haber sido sumo pontífice de la iglesia católica hacía 884 d. C. Este personaje es una leyenda que cobra vida en la escena para poner en evidencia la rigidez con la que eran excluidas de la vida pública las mujeres en el medioevo.
También sorprenden las coincidencias entre las historias de las mujeres que vivieron en distintos tiempos y lugares tan distantes: la guerrera Juana de Arco hacia el 1400 lucha en Francia por la libertad mientras se indigna por una guerra que dura cien años. Una guerra peleada en gran parte por hombres para otros hombres más poderosos. Siglos después en el otro lado del mundo, su par latinoamericana, la tenienta generala Juana Azurduy sobrevive a la guerra independentista, pero dice que la lleva dentro, que no ha podido librarse de ella. La guerra de los hombres contra los hombres, y especialmente, contra las mujeres que buscaban romper las cadenas coloniales.
Pero Las Juanas es también, y sobre todo, esa mujer que las va tejiendo, punto por punto, enlazando los hilos en la escena. Ese cuerpo que se transmuta constantemente, adoptando la forma frágil de una viejita ajada por el paso de los años, el vigor y la fuerza de una joven guerrera, la belleza de una reina loca, la fragilidad de la momia de una papisa esquizofrénica. Una transformación que se ve desde afuera, con los espectadores como cómplices y testigos, pero que nace también desde lo más interno del cuerpo, desde adentro: la actriz trabaja con su voz, que pasa de ser dulce y suave para las poetas a estridente y entrecortada para la revolucionaria italiana. O enroscada en las erres para la rebelde francesa.
“La obra llegó, yo no sabía que le iba a poner el cuerpo. La venía escribiendo y pensando hace mucho tiempo”. Fue en 2020, en el encuentro con el reconocido actor y director Severo Callaci, que la obra cobró forma y se definió el proceso actoral: “Durante años las escuchamos, fuimos a sus lugares, detrás de sus historias, a conocer sus vidas. Imaginando, hablando, escribiendo fue madurando el proyecto” y a partir de allí, “de todas las cosas sacamos imágenes: del texto, del vestuario, de los objetos, de la música, de la puesta”. Callaci, que como director y actor fue reconocido en festivales internacionales de teatro en Alemania y Bélgica, entiende a la obra “como un volcán: la unión de nuestros elementos poéticos, tierra y fuego. Un regalo profundo y sanador hacia todas las mujeres de este mundo”.
Estrenada por primera vez en Rosario en octubre de 2022, Las Juanas no se han quedado quietas: giró por la provincia de Santa Fe en un ciclo de presentaciones en el marco del 8M, recorrió el sur del país en la gira del fin del mundo que incluyó a todas las provincias del sur: Neuquén, Chubut, Santa Cruz y Tierra del fuego, y salió de paseo por el mundo: en Estados Unidos, la puesta en escena de ambas obras se llevó a cabo en el teatro Latea de Nueva York y en Roma, la adaptación de la obra al italiano fue hecha por la misma dramaturga. Desde ese encuentro, Toia&Callaci trabajan en la creación y producción de sus espectáculos, dictando seminarios de entrenamiento físico expresivo en todo el mundo, proponiendo una búsqueda poética propia. Trabajando desde el teatro físico, poético, político y popular.
Todas estas Juanas fueron rebeldes y sufrieron las consecuencias de perseguir sus deseos: fueron encerradas, condenadas por la historia bajo acusaciones de herejía o de condiciones psiquiátricas, sepultadas bajo nombres falsos, víctimas de violencia doméstica Las vidas intensas y valientes de estas mujeres se convierten en la base de esta obra: una provocación sin filtros, una invitación a pensar el otro lado de las costumbres.
* Las Juanas se presenta este sábado 29 a las 22 hs. en La Carpintería (Jean Jaures 858). Entradas disponibles en Alternativa Teatral.
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