“Xul Solar es uno de los acontecimientos más singulares de nuestra época. Sus pinturas son documentos del mundo ultraterreno, del mundo metafísico en que los dioses toman la forma de la imaginación que los sueña”, así definía al artista su amigo, el gran escritor Jorge Luis Borges.
Oscar Agustín Alejandro Schulz Solari nació el 14 de diciembre de 1887 en la localidad bonaerense de San Fernando. Sus padres fueron Emilio Schulz y Agustina Solari. Asistió al Colegio Francés Fermy y luego al Colegio Inglés. Con motivo del trabajo de su padre, la familia se traslada a la Ciudad de Buenos Aires y Solar asiste al Colegio Nacional Sección Norte del barrio de Palermo. En 1905 decidió iniciar la carrera de Arquitectura, que abandonó dos años después.
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Su primera gran pasión fue la música, una herencia familiar, ya que su abuelo fue pianista y compositor y su padre tocaba la cítara. Solar aprendió a tocar ambos instrumentos. Además, como era un hombre muy inquieto y curioso, se interesó además por las religiones, la antroposofía, la numerología, la astrología y los idiomas. Era políglota: hablaba fluidamente inglés, francés, alemán, italiano, ruso y guaraní, además de entender perfectamente el latín, el griego, el chino y el sánscrito.
El pintor ha experimentado diferentes corrientes artísticas a lo largo de su carrera. La obra “Piai” surge en su estancia en Europa en 1923. Desde comienzos de 1912, Xul recorrió ciudades como Londres, Turín, París, Florencia, Munich, Stuttgart, Roma, Milán, Venecia, Génova, Roma. Fueron años de mucha formación donde asistió a los “Talleres de Arte y Enseñanza”, un lugar donde enseñaban figuras como Paul Klee. En Turín conoció al colectivo expresionista Der Blaue Reiter, creado por Vasili Kandinski y Franz Marc en Berlín. De allí incorporó la técnica de acuarela y la explotación del color. Sus primeras obras en esta dirección fueron al óleo y en témpera: “Nido de fénices” y la primera versión de “Entierro”. Fue influenciado por el cubismo, el futurismo y el surrealismo.
Para este estilo de pintura fue clave haber tomado contacto con los expresionistas alemanes y ver en el British Museum de Londres a los códices mexicanos. Allí arrancó su interés por los temas americanistas, que se observa en esta obra y en otras como “Tláloc” o “Nana Watzin”, ambas de la misma época, donde se ve una iconografía prehispánica americana.
Su nombre deriva del guaraní y describe la actividad que realizaban los chamanes y muestra a dos hombres, uno arrodillado con las manos levantadas, haciendo un ritual frente a una fogata. El otro se sobreentiende que es una especie de chamán porque lleva un estandarte y un tocado de plumas. Entre las figuras hay también hay dos animales: un pájaro que vuela muy cercano al sol y una serpiente que levanta su cabeza rodeando al hombre que se encuentra orando. Al igual que las pinturas de esa época del artista, en esta acuarela se utilizan colores tierra muy fuertes y definidos.
Solar expuso por primera vez en Argentina en diciembre de 1924, en la muestra colectiva Primer Salón Libre, en la Galería Witcomb de Buenos Aires. Trabajó para varias publicaciones, entre ellas, la revista Proa, dirigida por Borges, Brandán Caraffa y Ricardo Güiraldes. Participó de varias publicaciones como Leoplán, Crítica y El Hogar, con ilustraciones, traducciones y reseñas literarias. Impartió además conferencias sobre astrología. En 1946 se casó con Micaela Cadenas, su discípula.
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En los años 50, realizó una serie de pinturas orientadas hacia el estudio de la cábala y la astrología. Desarrolló de manera particular el Árbol de la Vida, al que denominó Pan-tree. Falleció el 9 de abril de 1963, a los 75 años, en su casa de Tigre.
Su producción quedó en manos de su viuda Micaela Cadenas de Schulz Solari. Piai estuvo bajo su tutela hasta que, el 24 de marzo de 1981, fue adquirida por el Museo Nacional de Bellas Artes, institución pública que realizó una gran retrospectiva del artista el mismo año de su muerte con el título: Homenaje a Xul Solar, donde se presentaron 93 obras.
Si bien esta obra puede verse en el Bellas Artes, en la Ciudad de Buenos Aires se puede visitar el museo dedicado al artista que se ubica en la que fue su última casa sobre la calle Laprida al 1212. Se inauguró el 13 de abril de 1993 con las obras seleccionadas por el mismo Xul Solar, junto con objetos, esculturas y documentos que pertenecen a su archivo personal. Este mismo espacio funciona como centro cultural donde se realizan eventos, exposiciones temporales y guarda su biblioteca de aproximadamente 3.500 volúmenes.
La Fundación Pan Klub Museo Xul Solar es una institución dedicada a preservar y difundir la obra del artista argentino Alejandro Xul Solar y tiene como objetivo desarrollar y promocionar la cultura en sus diversos aspectos. Fue creada en 1986 por su esposa, y por Natalio J. Povarché, marchand de Xul Solar, quienes deciden fundarla respetando los planes originales del creador. En la actualidad, la presidente de la Fundación Pan Klub, Elena Montero Lacasa de Povarché, sigue fortaleciendo el proyecto con el fin de establecer y continuar el pensamiento original de la Fundación, como así también seguir el pensamiento de Xul Solar: “querer que este mundo sea mejor para constituir una sociedad en armonía”.
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