A sus 80 años recién cumplidos, la artista Marta Minujín tiene por delante un 2023 lleno de grandes exposiciones por todo el mundo. Una de las más esperadas es la Pinacoteca de San Pablo, que se inaugura el próximo viernes 28 de julio. Allí se podrán disfrutar más de un centenar de obras que van desde 1963 hasta la actualidad. Se trata de la mayor retrospectiva dedicada a la artista argentina en Brasil, que bajo el título “Live”.
A lo largo de siete salas del emblemático edificio se desplegarán obras icónicas de “la embajadora del movimiento pop en Argentina”, tal como dijeron desde el museo paulista, algunas de ellas recreadas especialmente para la muestra, como “El Batacazo” (1965) y “Galería Blanda” (1973).
“La exposición celebra el poder con el que Minujín no sólo refleja sino que intensifica las formas de la realidad vivida. ‘Live’ es una palabra que alude a la vivacidad, a la presencia corporal y, más directamente aún, denota urgencia en el vocabulario de los medios de comunicación de masas, una plataforma discursiva y tecnológica que siempre ha atraído la atención de la artista. Ya sea en emisiones de radio y televisión en los años 60 o en su canal de Instagram en la actualidad, Marta ha creado el arte como una excusa para sí misma y para que todas las personas puedan expresarse con energía y libertad”, manifestó la curadora Ana Maria Maia.
La exposición -que el público podrá visitar hasta el 28 de enero de 2024- repasa momentos cruciales en la trayectoria de la artista, aunque no está organizada cronológicamente, indicaron desde el museo sobre la muestra dedicada a la artista que ha indagado -a lo largo de su destacada trayectoria- en el nuevo realismo, el arte pop, el conceptualismo, el arte público, el happening y el arte multimedia.
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El recorrido comienza con un conjunto de colchones -retorcidos, pintados, en tonos vivos- que configuran su declaración creativa de los años 60 en el marco del nuevo realismo. El público podrá recorrer una galería de colchones y tramas multicolores, que documenta “La habitación del amor” (1963) y obras como “Erotismo en technicolor” (1964) o “Freaking on fluo” (2010), así como “Galería Blanda”, una instalación de 1973 realizada con 200 colchones, que ha sido recreada para la Pinacoteca.
En otra sala se verá la histórica instalación “El Batacazo”, que también ha sido recreada 58 años después de su primera presentación en el Instituto Di Tella de Buenos Aires, en 1965. En aquel momento, cuatro tipos de íconos mediáticos guiaban a los visitantes a través de la instalación, pasando junto a jugadores de rugby, subiendo las escaleras para encontrarse con playboys y cosmonautas, y bajando por un tobogán para caer sobre el rostro de la actriz italiana Virna Lisi. En la Pinacoteca, los jugadores de rugby han sido sustituidos por futbolistas de Brasil y Argentina.
La investigación de Minujín sobre el fenómeno social de la comunicación y su potencial multiplicador dio lugar a varios trabajos, documentados en su mayoría en la cuarta sala de exposiciones: obras como “Simultaneidad en simultaneidad” (1966) y “Leyendo las noticias en el Río de la Plata” (1965).
En la quinta sala por ejemplo se verá la fotoperformance “El pago de la deuda externa argentina con maíz” (1985) y “Arte agrícola en acción” (1978-1979). Para la Bienal Iberoamericana de São Paulo, en 1978, la artista aportó la obra “El obelisco acostado”, en la que escenificaba un recorrido del famoso monumento desde la Plaza de la República de Buenos Aires hasta el pabellón de la Bienal, “trasladando el mito de un país a otro”. Ahora, el obelisco argentino, tumbado y reconfigurado, ocupa la sexta sala de exposiciones del edificio Pina Luz, que forma parte de la Pinacoteca de San Pablo.
La instalación anticipa elementos de la serie La caída de los mitos universales, que incluye obras como “El obelisco de pan Dulce” (1979) y “El Partenón de libros” (1983), que aparecen documentadas en esta sala.
El recorrido concluye con la reciente videoinstalación de la artista “¡Implosión!” (2021), un cubo musical multicolor, compuesto por colchones de colores e imágenes en danzante movimiento en su interior, que presentó en Fundación Santander y que refleja la percepción del artista de que la época actual es un bombardeo de estímulos sensoriales.
En la zona de estacionamiento de la Pinacoteca, se verá “La escultura de los deseos”, una estructura inflable de 17 metros de altura y que la artista de 80 años ya presentó con éxito en Lollapalooza de Argentina.
Fuente: Télam S.E.
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