El teatro y la ficción vuelven a la TV Pública en un ciclo curado por Rubén Szuchmacher

El viernes 21 de julio a las 22 horas se estrena “Teatro”, un programa mensual que surge de la necesidad de difundir la actividad actoral de nuestro país. La primera obra presentada es “La Pilarcita”, de María Marull

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Trailer de "Teatro", programa de la Tv Pública

En los últimos años, las ficciones tienen una presencia casi nula en los canales de televisión abierta. A pesar de contar con profesionales de primerísimo nivel delante y detrás de cámara que reciben premios en todo el mundo y son convocados por la mayoría de las empresas de streaming. Por esa razón, cada vez que los canales, públicos o privados, presentan una apuesta a este tipo de formatos, son abrazados por la industria y por el público.

A partir de este viernes, la Tv Pública presenta una propuesta novedosa que trae lo mejor del teatro argentino a las diferentes pantallas y en un horario estelar. “Teatro” mostrará una obra en particular por programa, que se emitirá una vez al mes, bajo la mirada de importantes directores audiovisuales, que transformarán estas obras teatrales en piezas únicas y novedosas.

El programa srranca el próximo viernes 21 de julio a las 22 horas y será curado por el reconocido director Rubén Szuchmacher, que pondrá en pantalla siete versiones de obras de teatro que recorrieron las carteleras del país, con la participación conjunta de un director o directora de teatro y un realizador audiovisual.

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“La Pilarcita”, de María Marull,
“La Pilarcita”, de María Marull, con Julia Catalá, Pilar Boyle, Mercedes Moltedo, Francisco Ruiz Barlett y con dirección audiovisual de Franco Verdoia

El primer envío será La Pilarcita de María Marull, con dirección escénica de la autora y dirección audiovisual de Franco Verdoia. Los actores Julia Catalá, Pilar Boyle, Mercedes Moltedo y Francisco Ruiz Barlett le dan vida a esta historia ambientada en la celebración correntina de la santa popular La Pilarcita en un remoto pueblo correntino. Hasta allí llegan desde la gran ciudad Selva y su enigmática pareja, Horacio, en busca de un milagro. Conocerán a Celina y Celeste, a quien Selva contrata para que le ayude a confeccionar una muñeca para ofrendar a la santa y pedirle el milagro. Quizá, milagrosamente, entre ellas nacerá una amistad que cambiará su devenir. Están quienes creen que el milagro es algo que llega inesperada y arbitrariamente y quienes lo construyen día a día, casi de manera artesanal.

En este ciclo también se verán versiones de Absentha, de Alejandro Acobino, con dirección escénica de Ana Sánchez y Ana Piterbarg en dirección audiovisual; Ubu Patagónico, de Mariana Chaud, con dirección escénica de la autora y Alejo Moguillansky en dirección audiovisual; Por Culpa de la Nieve, de Alfredo Staffolani, con dirección escénica del autor y Diego Lublinsky en dirección audiovisual; Un Domingo en Familia, de Susana Torres Molina, con dirección escénica de Juan Pablo Gómez y José María “Pigu” Gómez en dirección audiovisual; La Vida Extraordinaria, de Mariano Teconi Blanco, con dirección escénica del autor y Fernando Salem en la dirección audiovisual; y Griegos, creación colectiva a partir de Agamenón de Esquilo, con la dirección escénica de Daniela Martín y dirección audiovisual de Rodrigo Guerrero.

Infobae Cultura dialogó con Szuchmacher sobre esta novedosa propuesta.

—¿Cómo nació este proyecto?

—Se trata de un proyecto que le llevé a la Tv Pública. En un encuentro fortuito a finales de 2021 con Rosario Lufrano, presidenta de Radio y Televisión Pública Argentina (RTA) a quien no conocía personalmente, me acerqué y le consulté por qué en la televisión pública no había teatro habiendo tanto teatro en este país. Fue muy receptiva a esta pregunta que le hice y a partir de ahí empezamos pensar este programa. La idea era generar una vuelta del teatro a la televisión pública, pero no transmitiendo desde las salas, sino hacer programas donde las obras, que ya tuvieron un recorrido en las carteleras, fueran registradas por artistas audiovisuales y que esto diera lugar a un producto final diferente al que se ve en vivo.

—¿Qué características distintivas idearon para diferenciarse de las transmisiones que se vieron mucho durante la pandemia?

—El origen del proyecto tiene que ver con la pandemia, de hecho esto no es un proyecto original, hay muchos sitios en el mundo en que por televisión se puede ver teatro. Lo que sucedió fue que durante la pandemia se transmitió mucho material grabado de teatro que carecía de una calidad propia para ser visto televisivamente. Esos registros que había no estaban preparados para que un espectador lo viera en una pantalla. A partir de reflexionar bastante acerca del descuido que hay en la producción argentina respecto del registro, empezó a aparecer la idea de querer registrar de otra manera los productos porque se demostró que era deficiente lo que veníamos haciendo y que no había una mirada artística sobre el mismo, era una mirada meramente técnica. En este caso, directores y directoras audiovisuales, que se dedican principalmente al cine, miran una obra de teatro con lo cual se genera algo totalmente distinto. No es un mero registro, sino una intervención audiovisual sobre ese material teatral.

Rubén Szuchmacher es un referente
Rubén Szuchmacher es un referente indiscutido del teatro argentino (Gustavo Gavotti)

—¿Cómo se dio esa unión entre el teatro y el mundo audiovisual?

—En primer lugar, elegí las obras de teatro que me parecían factibles de ser presentadas en la televisión pública y luego le propuse a cada director o directora del espectáculo que propusiera un director o directora audiovisual, o sea, este ensamble no fue una imposición de la curaduría ni del canal. Los directores de teatro tenian la posibilidad de elegir quién iba a dialogar con su obra. Por lo tanto, eso fue una especie de matrimonio perfecto porque cada uno eligió y se dejó elegir. Me parece que está bien porque el que daba el material de base tenía derecho a que su material tuviera determinada orientación. El programa está armado de tal manera que tendrá una presentación muy breve del periodista y presentador Maximiliano Legnani, luego empieza la obra completa y al final en los títulos se podrá ver un pequeño backstage del momento de la grabación. No me parecía interesante poner explicaciones porque las obras se explican por sí mismas

—¿Qué criterio tuviste para la selección de obras?

—En principio, para la selección tuve en cuenta que iba a ser transmitido por televisión y que, si bien existe el horario de protección al menor, no es algo que los televidentes respeten. Puse bastante atención que los espectáculos que elegía no tuvieran elementos excesivamente transgresores, que fueran posibles de ser visto tranquilamente en un hogar. Por otro lado, tuve en cuenta cierto grado de calidad, que no tuviera mucho monólogo y que fueran obras de más de dos personajes, como ocurre en La vida extraordinaria, donde son dos personajes pero también hay músicos en escena. Porque me parece interesante que se viera una situación teatral, que por lo menos hubiera cuatro actores o actrices trabajando. A su vez, elegí obras que no estuvieran marcadas por la presencia de un actor o actriz mediática, sino que precisamente por artistas del teatro, que por ahí no son conocidos por el gran público porque no suelen estar en la televisión, pero sí tienen una presencia sobre el escenario. También la selección tuvo que ver con espectáculos que tuvieron recorridos diversos, por ejemplo, donde La Pilarcita, que lleva nueve años en cartel y que seguramente va a seguir porque esto no le va a quitar un solo espectador y la gente va a querer seguir viendo el espectáculo de manera presencial. Además de criterios artísticos, sabíamos que teníamos que tener en cuenta cuestiones de género y de geografía, para lo cual intentamos balancear la participación de mujeres como directores o actrices, como también pusimos la mirada en espectáculos producidos en las ciudades de las provincias argentinas.

Szuchmacher: "La posibilidad de llegar
Szuchmacher: "La posibilidad de llegar a lo largo y ancho del país con los espectáculos entusiasmó a los y las artistas" (Gustavo Gavotti)

—¿Cómo fue la recepción este proyecto en los directores de teatro?

—Hubo algunas personas que desconfiaron y no se sumaron y otros que decidieron confiar en mí, ya que saben que siempre les propongo cosas interesantes, que pueden tener un resultado genuino. Para mí, también es una aventura importante porque no soy un hombre de la televisión, mi medio natural es el teatro. Este proyecto era un poco extraño para los mecanismos de producción de la televisión, pero afortunadamente, con más o menos dificultad, hubo muchísimo compromiso por parte de todo el personal técnico y de producción del canal, para ellos también era algo diferente a lo que hacían todos los días debido a que casi no hay ficción en la televisión argentina. Es una vuelta a la ficción de alguna manera. Es una apuesta, sobre la base de algo que debería ser una misión de la televisión pública, sobre todo en un país que hay tanto teatro. Mi aspiración mayor sería que aunque cambie el gobierno o las direcciones de los canales, un programa como este continuará porque hay mucho teatro. Vamos a hacer siete obras, pero daría para hacer una por mes de acá a la eternidad, dada la producción teatral que tiene nuestro país.

—El hecho que sea transmitido por un canal abierto y público permite acercar el teatro a ciudades que capaz no tienen salas o este tipo de obras no llegan

—También este proyecto ayuda muchísimo a un grave problema que hay hoy por hoy en el teatro que es la dificultad para hacer gira. Obviamente que no es lo mismo ver un espectáculo en vivo, pero, sin embargo, este tipo de espectáculos que no tienen actores de la televisión y no son súper masivos, no tienen la posibilidad de salir de gira. De esta manera, se permite a montón de gente en todo el país que pueda ver esos espectáculos que por ahí saben que se están dando en Buenos Aires o en algún lugar cercano a Buenos Aires. Me parece interesante ese factor federal de hacer recorridos por todo el país. La televisión cumple una buena función en difundir a la hora de difundir el teatro y por algún motivo, se empezó a pensar que no estaba bien para la televisión y esto me parece que fue un error. Es muy atractivo y de hecho, en otros países como Inglaterra, Alemania o en los países escandinavos siguen pasando una obra, una ópera o un ballet en los canales abiertos, no solamente en los dedicados específicamente a la cultura. Porque hay un montón de gente que no puede acceder y lo puede ver por la televisión, que sigue siendo un medio muy válido.

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