Murió el dramaturgo Zé Celso, gran renovador del teatro brasileño

A los 86 años, falleció en San Pablo. Figura clave durante más de medio siglo, su legado innovador y creativo deja un profundo impacto en el teatro de Brasil. Los detalles

Guardar
Zé Celso (EFE/ Eduardo Simões/
Zé Celso (EFE/ Eduardo Simões/ Prensa Zé)

El dramaturgo brasileño Zé Celso, máximo exponente del teatro vanguardista en el país sudamericano, murió en San Pablo a los 86 años de edad, tras las quemaduras provocadas por un incendio en su apartamento, anunció este jueves su compañía teatral.

José Celso Martínez Correa, conocido como Zé Celso, estaba internado en una unidad de cuidados intensivos desde la madrugada del martes, cuando un incendio provocado por una estufa eléctrica le causó quemaduras en más de la mitad del cuerpo.

Te puede interesar: “José Sacristán se presenta en el Teatro San Martín con el monólogo ‘Señora de rojo sobre fondo gris’”

La muerte del dramaturgo, figura clave de la escena teatral de Brasil por más de medio siglo, generó reacciones inmediatas de pesar por parte del mundo cultural y político, incluido del presidente Luiz Inácio Lula da Silva.

“Brasil se despide hoy de uno de los grandes nombres de la historia del teatro brasileño, uno de sus más creativos artistas”, escribió el mandatario. “(Zé Celso) fue toda su vida un artista que buscó la innovación y la renovación del teatro”, añadió.

A finales de los años 50, cuando aún era estudiante de derecho, Zé Celso fundó el Teatro Oficina, compañía que buscó adaptar a la realidad social y política brasileña piezas clásicas de dramaturgos como Antón Chéjov y William Shakespeare.

Zé Celso estaba internado en
Zé Celso estaba internado en una unidad de cuidados intensivos desde la madrugada del martes, cuando un incendio provocado por una estufa eléctrica le causó quemaduras en más de la mitad del cuerpo (EFE/Marcos Camargo/ Prensa Zé)

En 1967, en plena dictadura militar, el grupo causó un gran revuelo con un montaje de El Rey de la Vela, de Oswald de Andrade, obra que hace una denuncia satírica de las relaciones capitalistas y emplea un lenguaje violento y grotesco.

El espíritu insubordinado de la compañía chocó varias veces con el aparato de la dictadura; grupos paramilitares incendiaron el teatro donde representaban las obras en los años 60, y el propio Zé Celso vivió exiliado en Portugal entre 1974 y 1979.

En los años 90, de vuelta en Brasil, el dramaturgo colaboró con la arquitecta vanguardista Lina Bo Bardi, conocida por idear el icónico edificio del Museo de Arte de Sao Paulo, para levantar un espacio a la altura del tipo de teatro experimental practicado por la compañía.

Precisamente, la sede del Teatro Oficina fue hace apenas un mes el escenario de la boda de Zé Celso con el actor Marcelo Drummond, su pareja desde hacía cuatro décadas.

“El teatro es mi cuerpo; es el espacio donde yo puedo y hago lo que quiero y llevo hacia cualquier lugar”, declaró hace unos años en entrevista con la revista Sesc.

Fuente: EFE.

Seguir leyendo

Guardar