El detective neerlandés Arthur Brand, o el “Indiana Jones del arte”, asegura haber vuelto a “destrozar” el intento de unos ladrones de vender dos cuadros del artista irlandés Francis Bacon robados en Madrid en 2015, e insta a los ladrones a “entregárselos” porque es “imposible” que alguien los compre.
Los tentáculos de este detective de arte alcanzan rincones inimaginables, su lista de éxitos es cada vez más larga y él tampoco minimiza sus hazañas ni sus contactos. “Tengo informantes en todas partes, me entero de todo”, admite en una entrevista sobre el mayor hurto de arte contemporáneo en España, que tuvo lugar en julio de 2015 en Madrid.
La Policía española logró en julio de 2017 recuperar tres de los cinco cuadros sustraídos, en un operativo que concluyó con la detención de tres personas relacionadas con el hurto -otros siete implicados fueron arrestados en 2016- y eran integrantes de un grupo organizado dedicado al robo de viviendas y establecimientos en toda España.
En 2021, Brand dio con videos y fotos usados para colocar las dos pinturas de Bacon (1909-1992) en el mercado por un precio de 4 millones de euros. Las imágenes mostraban las presuntas pinturas originales y los marcos de madera, con un código y el nombre de “Bacon” escrito en color negro en una esquina.
A la publicación de esos vídeos, que logró parar ese intento de venta, se suma ahora una nueva denuncia de Brand que tiene el mismo objetivo, impedir que esos cuadros salgan de Madrid, donde este detective asegura que siguen estando en manos de “alguien del círculo de los ladrones originales”.
“Han hecho una pausa, creo, y ahora los están intentando vender otra vez. Hace medio año me enteré a través de un informante que tengo en Alemania de que los ofrecieron allí. Y luego alguien me llamó de un número oculto preguntándome si conocía esos Bacon y si se ofrecía una recompensa por ellos. Le dije que no había recompensa oficial, y colgaron”, explica.
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Entre la extraña llamada y el aviso de su informante en Alemania, Brand consideró que era “importante pararlo ahora porque siempre está el riesgo de que los cuadros salgan de Madrid” y entonces será “más difícil encontrarlos porque pueden acabar en Rusia o donde sea”. También está el problema de que las pinturas se dañan con el transporte a largas distancias.
El robo se perpetró en julio de 2015 en una vivienda en el centro de Madrid propiedad de un amigo de Bacon, José Capelo, al que el artista legó las obras. Los ladrones accedieron a la casa cuando el dueño estaba en Londres y se hicieron con cinco pinturas valoradas en unos 30 millones de euros.
Los arrestos fueron posibles a raíz de una consulta telemática realizada a una entidad privada británica dedicada a la búsqueda de obras robadas o desaparecidas, y de investigaciones sobre unas fotografías inéditas incluidas en esa consulta.
“Estarán ahora enfadados y pensando: ‘¡Cómo lo ha sabido otra vez ese holandés!’. Puede que hasta empiecen a sospechar unos de otros, creyendo que es uno de ellos quien me avisó. Pero no, tengo informantes en todos lados. Deben pensar que soy un imbécil porque cada dos por tres les estoy destrozando el intento de venta, pero lo que deberían hacer es entregarme los cuadros y yo les invito a una noche de cervezas”, promete Brand.
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Además, les alerta de que “nunca los van a vender, es imposible, nadie quiere comprar unos cuadros que fueron robados, porque si tú tienes dinero para comprar un Bacon, no comprarías un Bacon robado. No se lo puedes enseñar a tus amigos, ni dejárselo a tus hijos en herencia. No lo puedes vender, si te pillan vas a la cárcel”.
“Llamadme, decidme dónde los vais a dejar, la policía los recoge y cerramos este capítulo. Lo importante es recuperar los cuadros. Claro que piden que no haya policías, y no los habrá porque sabemos que, de lo contrario, nunca vamos a recuperar los cuadros”, dice Brand.
Este neerlandés recuperó en 2015 las dos estatuas de bronce Los caballos de Hitler, y en 2019 dos piedras visigodas robadas en 2004 de la ermita de Santa María de Lara (Burgos), entre otras piezas.
En 2022, por otra parte, recuperó la reliquia la Preciosa Sangre de Cristo, uno de los artefactos más sagrados que le hayan robado a la Iglesia católica, a la que recibió de forma anónima en la puerta de su casa como si fuera una encomienda.
Fuente: EFE
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