La película brasileña A strange path, del director Guto Parente, arrasó este jueves en el festival de Tribeca obteniendo los cuatro premios que se entregaban en la competición de narrativa internacional: mejor película, actuación, guion y cinematografía. A strange path cuenta la historia de un cineasta experimental que vuelve a Brasil por primera vez en diez años para presentar su filme en un festival, pero llega la pandemia de covid-19 y se tiene que quedar más tiempo del previsto con su padre, con quien reconecta después de tantos años.
El jurado del festival, en un comunicado, dijo que la película de Parente destacó sobre las otras siete con las que competía “por su sorprendente calidez y atractiva manera” de relatar, y agregó que su guion, también a cargo del director, combinaba “estructura y poesía”. También señaló la actuación de Carlos Francisco, que interpreta al padre del protagonista e “irradia un realismo magnético”, y la cinematografía de “gran fuerza visual” de Linga Acácio.
En el reparto de premios destacó otra película latina, Boca Chica, que aborda el turismo sexual en el Caribe desde la mirada de una niña, y cuya directora, la estadounidense de origen dominicano Gabriella A. Moses, se llevó el premio Nora Ephron para cineastas mujeres emergentes. La mejor película de narrativa estadounidense fue para Cypher, de Chris Moukarbel, un drama sobre el ascenso “astronómico” de la rapera Tierra Whack, aunque se llevó dos premios Smoking Tigers, de So Young Shelly Yo, sobre las vicisitudes de una adolescente estadounidense-coreana.
El mejor documental fue Between the rains, de Andrew H. Brown y Moses Thuranira, que sigue a un joven huérfano en una comunidad en el norte de Kenia azotada por la sequía y muestra los conflictos tribales creados por la crisis climática.
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Además, el festival premió como mejor director novel de narrativa al español Hugo Ruiz por su primer largometraje, Una noche con Adela, una historia de venganza rodada en plano secuencia y protagonizada por Laura Galán. “Este director conjuró la capacidad soberbia de un conductor (de orquesta) para reinar en una sinfonía, entregando una primera película muy ambiciosa que nos dejó a todos afectados visceralmente” y “unánimemente”, indicó el jurado de la organización en un comunicado.
“Cuando pensamos en lo que supone ser un gran director, pensamos en una visión brillante y singular. Un artista con la capacidad de mantener un punto de vista, tomarse riesgos y sorprendernos con su perspectiva única”, agregaron los expertos, que expresaron sus ganas de ver “lo próximo” que crea. Una noche con Adela, que se estrenó el 8 de junio en Tribeca, no competía en la sección oficial sino que estaba incluida en la sección “Midnight”, a la que suelen acceder cada año unas cuatro cintas generalmente de terror, “arriesgadas” y con potencial “de culto”, indicó Ruiz antes de la primera proyección.
La cámara sigue ininterrumpidamente a Galán -actriz revelación en los últimos premios Goya por Cerdita- en su papel de Adela, una barrendera áspera y perturbada que trabaja en el turno de noche en Madrid y que ha decidido ajustar cuentas con quienes considera responsables de su vida miserable. El director relató hace unos días que, tras enviar su cinta de debut a Tribeca, esta llamó la atención del director artístico, Frédéric Boyer, quien le reconoció lo “imposible” de que un “español llegue allí”, sin “padrino” y con una historia de esas “características”.
“Los programadores (del festival) estaban todos locos (con el filme)” fue el mensaje que le transmitió Boyer al cineasta y también guionista español, que aseguró entonces estar cumpliendo un “sueño”.
Fuente: EFE
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