Nueva polémica en torno a J.K. Rowling: criticó un glosario LGBTQ+ de la Universidad John Hopkins

La escritora de “Harry Potter” expresó su desacuerdo por las definiciones presentadas por la casa de altos estudios en las que se excluía a las mujeres. Los detalles

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No es la primera vez
No es la primera vez que J.K. Rowling es parte de una polémica por cuestiones de género

La escritora británica J. K. Rowling criticó un glosario LGBTQ+ que produjo la Universidad John Hopkins en el que, entre otras definiciones, aludía al significado del término “lesbiana” como “no hombre atraíde por no hombres” con el objetivo de incluir a personas no binarias, una categorización que la autora de Harry Potter objetó porque excluye a las mujeres, colocándose una vez más en el centro de una nueva polémica luego de las acusaciones de transfobia que la persiguen desde hace algún tiempo.

Rowling expresó su desacuerdo con la nueva definición de la universidad estadounidense al eliminar la palabra “mujer”. En sus redes sociales, la escritora de 57 años comentó: “Hombre: no se necesita definición. No-hombre (anteriormente conocida como mujer): un ser definible solo en relación con el masculino. Una ausencia, un vacío donde no hay masculinidad”.

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Las críticas hacia la universidad se sumaron a las de otras personas en las redes sociales, quienes consideraron que el término utilizado excluía efectivamente a las mujeres. Además, se señaló que John Hopkins había actualizado el término sin aplicar el mismo criterio a los “hombres gay”, quienes aparecen denominados simplemente como “hombres”.

Posteriormente, la Universidad John Hopkins eliminó el glosario y lo reemplazó con una declaración que abordaba las críticas recibidas y la necesidad de definir de manera más precisa a la comunidad LGBTQ+. Los funcionarios de la casa de estudios explicaron que estaban investigando el origen y el contexto de las definiciones del glosario y, mientras recopilaban más información, habían eliminado la página de su sitio web.

La universidad, fundada hace 147 años, afirmó su compromiso de crear una cultura en el campus que sea inclusiva y acogedora para todas las identidades de género, orientaciones sexuales, experiencias y puntos de vista. Además, reafirmó su objetivo de asegurar que las personas LGBTQ+ se sientan respaldadas en sus aulas.

En otra oportunidad fue acusada
En otra oportunidad fue acusada de ser TERF

Cabe mencionar que J.K. Rowling ha expresado abiertamente su opinión sobre temas LGBTQ+ y ha sido etiquetada de transfóbica por sus detractores. El actor Daniel Radcliffe, quien interpretó a Harry Potter en las adaptaciones cinematográficas de los libros de la narradora, también criticó a la autora en un debate separado, declarando que “las mujeres transgénero son mujeres” y acusó a Rowling de ser TERF, un acrónimo que significa “Trans-Exclusionary Radical Feminist” (Feminista Radical Trans-Excluyente, en español).

La denominación se utiliza para describir a individuos o grupos que se identifican como feministas radicales pero que excluyen y rechazan la identidad y las experiencias de las personas transgénero. Los TERF sostienen la creencia de que solo las personas asignadas al sexo femenino al nacer pueden ser consideradas mujeres y, por lo tanto, niegan la identidad de las personas transgénero. Esta posición es controvertida y ha generado debates dentro del movimiento feminista y la comunidad LGBTQ+.

La autora sostiene que en la cultura actual se da un proceso de “borramiento” de las mujeres por el cual para no herir la susceptibilidad de personas trans y no binarias, pasan a ser definidas como “personas menstruantes”, “personas con útero”, “personas gestantes” y ahora también como “no hombres”.

En una extensa carta del 2020 la escritora expresó preocupación por el impacto del activismo trans en causas benéficas, la educación y protección de los niños, la libertad de expresión y la de transición. También señaló el aumento de la identificación trans entre jóvenes, “el contagio social” y la influencia de los compañeros. Además criticó la censura y el rechazo a quienes plantean “preocupaciones legítimas”.

“Estamos viviendo el período más misógino que he experimentado. En los años 80, imaginé que mis futuras hijas, si tuviera alguna, lo tendrían mucho mejor que nunca, pero entre la reacción violenta contra el feminismo y una cultura en las redes saturada de pornografía, creo que las cosas han empeorado significativamente para las niñas”, aseguró también hace un tiempo.

Fuente: Télam S. E.

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