La 82ª Feria del Libro de Madrid se tiñe de alerta internacional y de reclamo colectivo debido a las dramáticas amenazas contra la libertad y la demolición de la democracia que se viven en varios países de Latinoamérica. Y lo hace con referencias al Don Quijote y al poeta venezolano Rafael Cárdenas, Premio Cervantes 2023, que definen a la libertad como a “uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos”.
La directora de la feria, Eva Orúe, promueve el Manifiesto que inspiró la escritora Gioconda Belli y que ella misma leerá, el próximo 9 de junio en el Pabellón Oficial, junto a la española Rosa Montero, el venezolano Juan Carlos Chirinos y el cubano Yúnior García, que desde el 2021 promueve la Marcha Cívica por el Cambio en la isla.
El Manifiesto por la libertad y la democracia —así se lo tituló— ya circula por las redes y los mail de muchos escritores que vamos sumando firmas para adherirnos a la voz de alarma: “En estos días de celebración del espíritu y las ideas contenidos en los libros, demandamos nuevamente la instauración de la democracia y el respeto a los derechos humanos en aquellos países donde los regímenes totalitarios han dejado un rastro de muerte, cárcel, despojo, confiscaciones y destierro para quienes se han opuesto a la instalación de dictaduras nuevas, o han luchado contra la permanencia de las añosas”, dice uno de los tramos más vigorosos del Manifiesto.
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Los autores del Manifiesto apelan al el vigor pragmático y simbólico que tiene la literatura para estar siempre del lado de la libertad y la democracia. Hay, además, una convocatoria lúcida y esperanzada dirigida a los escritores: “Animamos a los protagonistas del mundo de las letras a trabajar activamente, cada uno desde su posición, pero también de manera coordinada, a desempeñarse activamente para luchar contra los abusos y las violaciones sistemáticos de los derechos humanos”.
El Manifiesto repercute de modo directo en Argentina porque el gobierno actual apoya de modo explícito y vergonzante a varios regímenes totalitarios latinoamericanos que son, justamente, los apuntados en el Manifiesto. Imposible mirar para otro lado. Tal el caso de Cuba, Venezuela y Nicaragua, país donde hace pocos meses la Justicia despojó de su nacionalidad a los escritores Sergio Ramírez y Gioconda Belli, junto a casi 100 personas más.
Ahora que en nuestro país vivimos tiempos convulsionados por el debate político es valioso recordar que en los largos años del kirchnerismo en el poder muchos padecimos clausuras, amenazas, escraches y otras formas de persecución ideológica. El Manifiesto expresa con mucha claridad uno de los procedimientos autoritarios que se ejercen para demonizar a los escritores y periodistas que denuncian los abusos del poder: “Países donde se define a los críticos como traidores a la Patria y se les condena en farsas que llaman ‘juicios’ sin pruebas, ni derecho a la defensa”. Hagamos memoria: en 2010 y 2011, sectores aliados al gobierno nacional realizaron juicios populares y públicos para condenar a periodistas, escritores y medios de comunicación. Acá pasó.
El ejemplo es válido para darnos cuenta de que las prácticas autoritarias que buscan restringir la libertad y manipular la democracia trascienden las fronteras, y que jamás es demasiado temprano para dar la voz de alerta cuando se vulneran los derechos humanos, la dignidad humana y la libertad de expresión.
Hacia el final del Manifiesto se convoca a los escritores a tomar compromisos activos: “Nos solidarizamos con todos aquellos que sufren los atropellos descritos, y otros muchos que duele describir. No consintamos que nuestros países, países queridos, se sigan hundiendo en el oprobio.”
Imagino que los autores del Manifiesto que alzan la voz en la Feria del Libro de Madrid también buscan hacer un camino al andar: ojalá que se trate del comienzo de una gesta colectiva para conformar lazos internacionales que fortalezcan la defensa de los valores sagrados de la libertad, la paz y los derechos humanos en un marco plenamente democrático, y que permitan la pronta reinstauración de dichos valores en los países donde se vulneraron y perdieron.
* Escritor, secretario de Cultura de la Municipalidad de General Pueyrredon.
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