Este jueves arranca el Mercado de Industrias Culturales Argentinas (MICA), el más importante de la región por su impacto en la integración, internacionalización y exportación de bienes y servicios, en el Centro Cultura Kirchner (CCK). Hasta el domingo, miles de productores y compradores de Argentina y 24 países de todo el mundo que este año duplican su presencia comercial.
En este marco el jueves 1º de junio a las 14:30 horas en la Sala 413 se presentará una disertación acerca de las oportunidades en la coproducción audiovisual entre Argentina e Israel. La misma contará con la participación especial de Osnat Bukofzer, Directora de Asuntos Internacionales y Coproducción de Israel Cinema Project, Rabinovich Foundation, quién disertará acerca de los modos concretos que habilitarán la puesta en práctica del convenio de coproducción cinematográfica firmado entre ambos países.
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Esto se debe a que la Argentina e Israel firmaron un convenio de Coproducción Cinematográfica el cual tiene como una de sus metas centrales beneficiar a las industrias de este rubro y contribuir al crecimiento económico en el campo de la distribución y la producción de obras cinematográficas, televisivas, de video y nuevos medios tanto en Israel como en Argentina. Asimismo, este instrumento expresa la decisión mutua de establecer un marco para fomentar la producción de contenidos audiovisuales.
Consultada por Infobae acerca de las bondades de este convenio Osnat Bukofzer, Directora de Asuntos Internacionales de Israel Cinema Project de la Fundación Rabinovich , una de las más importantes del cine en Israel, la experta en convenios de coproducción expresó: “Israel tiene aproximadamente 23 convenios de coproducción firmados con diferentes países. En su mayoría europeos, pero también con otros como Brasil, Australia y Nueva Zelanda. La razón principal de estas firmas es porque hay enorme avidez por parte de los distintos actores internacionales de escuchar distintas historias, diferentes voces que despiertan interés en los públicos de los países. Muchas veces una productora se encuentra con la realidad de que no puede financiar por sí misma todo un proyecto, y allí es donde estos instrumentos ayudan a que las historias y las personas se encuentren y puedan crear productos nuevos. Por ejemplo, nosotros no teníamos ningún tratado con Italia hasta el 2003. Pusimos mucho esfuerzo y foco en este convenio en los últimos 5 años y ya tenemos desde su inicio 10 coproducciones. Quizás del lado israelí o del italiano estos proyectos solos no hubiesen podido desarrollarse. Pero se encontraron e hicieron cine, hicieron arte juntos. Lo más importante es ayudar a que la gente se encuentre y que se enamoren ambos lados del proyecto, porque los tratados de coproducción son como un matrimonio, primero tenés que enamorarte de tu socio, del proyecto, del tema, de la historia, del punto de vista y después sucede, es como un milagro, así es como trabajamos en Israel con otros países: Nos encontramos y hacemos que suceda”.
La normativa expresa que las respectivas contribuciones de los productores de los dos países podrán variar del veinte (20) al ochenta (80) por ciento para cada película coproducida. Asimismo, toma en consideración que quienes lleven adelante los proyectos realizarán una contribución creativa y técnica efectiva, proporcional a su inversión financiera en la película realizada. Dicho aporte podrá estar compuesto por una participación combinada de autores, intérpretes, personal de producción y técnico, laboratorios, etc. El acuerdo abre un nuevo mercado de distribución para producciones argentinas e israelíes, a la vez que facilita el acceso a financiamiento y la búsqueda de socios internacionales.
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