Italia ha recuperado un “tesoro” de unos 750 restos arqueológicos, entre vestigios etruscos del siglo XVII a.C a piezas de arte romano y medieval, tras negociar su devolución con el marchante británico Robert Symes, que los poseía ilegalmente.
Muchos de estos objetos de “valor inestimable” fueron presentados y expuestos en el Castel Sant’Angelo de Roma por los responsables de la investigación que ha logrado su recuperación, ante la presencia del ministro de Cultura, Gennaro Sangiuliano.
“Debemos defender el principio de la legalidad internacional sobre las piezas de arte porque no pueden caer en actividades ilícitas o, aún peor, en las ‘arqueomafia’. El mercado ilegal de obras de arte debe ser erradicado”, defendió el ministro en una rueda de prensa.
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Los restos han llegado desde Londres después de una negociación entre los funcionarios del Ministerio de Cultura italiano y los liquidadores de la sociedad Symes, propiedad del controvertido marchante Robin Symes, expoliador durante años de yacimientos.
Durante décadas, Symes fue el principal comerciante de antigüedades de Gran Bretaña. Estas antigüedades estuvieron ocultas al mundo, desde que fueron depositadas en un depósito de hormigón y acero en el puerto libre de Ginebra, en la práctica, un mini paraíso fiscal donde se pueden almacenar bienes valiosos sin ingresar oficialmente a Suiza.
En 2016, los investigadores privados descubrieron que había escondido 17000 reliquias, que se cree que tienen un valor superarior a los USS 154 millones.
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Las autoridades italianas iniciaron una causa civil contra esta compañía que, finalmente, la “convenció” para cerrar un acuerdo y devolver las piezas, explicó en la presentación el letrado de la Abogacía General del Estado, Lorenzo D’Ascia.Los “tesoros” recuperados datan de entre el siglo VIII a.C hasta la época medieval y dan fe de las “múltiples producciones de la Italia antigua”, en particular en la civilización de Etruria, asentada en el centro de la península itálica y germen de Roma.
Pero también de los pueblos de la conocida como Magna Grecia, las zonas del sur italiano colonizadas por los griegos.
Algunas de las piezas más valiosas arrebatadas a Symes son una mesa trípode en bronce usado por la aristocracia etrusca, mármoles, dos esculturas de cabezas de caballo, pinturas funerarias, bustos de época imperial, monedas de oro y plata y estatuas de bronce.
La investigación que ha permitido el acuerdo con la empresa de Symes para recuperar estas piezas fue dirigida desde comienzos de los 2000 por la división para la Protección Cultural del Cuerpo de Carabineros (policía militarizada).
Su comandante, Vincenzo Molinese, explicó que el traficante británico había dejado Londres para construir en Suiza “un hub”, un centro estratégico, para “el traslado clandestino de los bienes sacados de los países depredados”.
Por otro lado, las autoridades de Grecia han alcanzado un acuerdo similar con la compañía del coleccionista para recuperar otras obras de su patrimonio expoliadas.
Los arqueólogos italianos además están estudiando el origen de “un nuevo grupo de fragmentos” en circulación en el mercado ilegal para su recuperación.
Un lote de 71 restos llegarán “en los próximos días” a Italia desde Estados Unidos, donde acabaron gracias a las redes del tráfico clandestino de patrimonio.
Con información de EFE
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