Desde que se inauguró a fines de marzo, más de 80.000 personas visitaron Del cielo a casa, un recorrido por la cultura material argentina desde principios del siglo XX hasta la actualidad, que propone un diálogo afectivo con objetos y elementos que pertenecen a la imaginería argentina, por lo que se extenderá el cierre de la misma al 30 de julio, un mes y medio más de su fecha inicial, informó el Malba.
De esta manera, durante las vacaciones de invierno se podría seguir visitando la muestra en el segundo piso del museo que ha provocado nostalgia entre los visitantes y que reúne más de 600 piezas, entre objetos, obras de arte y documentos, que constituyen la vida cotidiana argentina: desde la pelota Pulpo hasta la heladera Siam o un Magiclick.
La muestra se propone conectar la vida simbólica y afectiva de la cultura argentina con la materialidad de lo cotidiano a través del tiempo y de objetos que funcionan como archivo de la vida de todos los días: una botella de lavandina sobre un auto, un surtidor de combustible YPF, cacerolas o piezas emblemáticas del diseño local como la silla Butterfly, el significado que tienen esas piezas para los argentinos y argentinas.
Los marcadores Sylvapen que se usaban en la escuela, las sillas Bristol de la esplendorosa Mar del Plata, la tapa de discos de cumbia villera, la famosa moto tehuelche, un surtidor de la petrolera de bandera YPF del año 1943, o los típicos calendarios sexualizados que antes eran moneda corriente de publicidad, en este caso de la marca de neumáticos Fate, una caja de fósforos Ranchera o una pava de aluminio -intervenida con una virgen, obra del genial artista León Ferrari-, conforman este recorrido.
Del cielo a casa fue imaginada y proyectada de manera colectiva por un grupo multidisciplinario integrado por historiadores, diseñadores gráficos e industriales, arquitectos y editores, integrado por Sebastián Adamo, Leandro Chiappa, Gustavo Eandi, Marcelo Faiden, Carolina Muzi, Verónica Rossi, Juan Ruades, Martín Wolfson y Paula Zuccotti.
Inmensa e imposible de narrarla en su conjunto, Del cielo a la tierra es una exposición que habla de lo íntimo y de lo colectivo a través de los años, que también permite revisitar la potencia de la producción nacional y el desarrollo de la industria y la creatividad local.
*La exposición se puede visitar hasta el 30 de julio, en el Malba, avenida Figueroa Alcorta 3415 de la ciudad de Buenos Aires.
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